Leandrinho

Es difícil digerir las derrotas con resoluciones individuales. En esos casos se sabe que uno dio todo y sin embargo se queda corto, porque del otro lado aparece un hombre que tuerce la historia. Tal el caso de Leandrinho. El nombre sin apellido (al menos en el mundo del básquet) se repite. Leandrinho. Será por que a manera de pesadilla, muchos soñarán con él esta larga noche.

Del lado de los pobres, del que viene de punto, una ausencia determinante: Daniel Farabello, el mejor jugador Argentino en el torneo se perdió la final por una lumbalgia sufrida en el cierre con Venezuela. Sergio Hernández, que llevó dos bases, le tiró la responsabilidad al pibe Porta, pero sabido era, por más bien que juegue, que no sería lo mismo.

No se puede jugar al “Que hubiese pasado si”, porque trae resultados nefastos para la realidad, pero basta sólo con el dato: Farabello (si hubiera estado) era el encargado de tomar a Leandrinho. Para aquellos que no creen en la suerte, digamos que Dios nos dio la espalda. Si hasta dan ganas de balearse en un rincón.

Los apuntes están, los datos del partido, las estadísticas, la memoria, pero tal vez el dolor (o la bronca) del periodista es la que se niega a contar cronológicamente los sucesos del partido. Que el primer cuarto, que el segundo, que las pérdidas, que los minutos. Que barbaridad este Leandrinho…

Porqué Argentina y Brasil es un clásico, y se juega con el corazón, se juega más con la actitud que la cabeza, por eso ganar o perder tiene otro sabor. Porque era una final, porque veníamos de punto, a no poner solamente la cabeza y tratar de dar el batacazo. Porque Leandrinho apareció matando un sueño.

El tablero marcaba 71-67 a favor de Argentina. Faltaban 8 minutos 30 segundos. Argentina que había descontado una desventaja de 8 puntos en el tercer cuarto (55/63) y entraba a la recta final a todo vapor.

Brasil, que había sobrevivido en el tercer parcial gracias a la combinación de sus dos internos (Murillo 8 pts) y Tiago Spliter (4) jugando en tandem, no había anotado un solo triple en el segundo tiempo. Entonces es cuando hombre con casaca número 8 decide que es su tiempo. Leandrinho´s time. Y empezó la cuenta.

Fueron cinco triples seguidos, en cinco ataques consecutivos. Argentina primero le contestó con juego y tiros de dos puntos, luego con algunos tiros libres, pero la brecha se abrió primero de a un punto (triple contra doble) y luego de a tres cuando Argentina, aturdida, dejó de meterla. Leandrinho convirtió dos libres y después acomodó el sexto triple seguido. Para esto la brecha se abrió a 81-90 a falta de 3:20. Leandrinho había convertido 20 de los 23 puntos de su equipo para destrabar el juego.

Atrás había quedado un partido signado por la igualdad, un gran primer cuarto argentino, con Leo Gutiérrez intratable desde el perímetro y Román González en el poste bajo, un segundo cuarto con la reacción a todo gol entre Marcelinho y Tiago y un tercer cuarto parejo y con el renacer de Quinteros y Román González.

Argentina para cerrar el juego sufrió la falta de gol que tuvo en todo el torneo, pero que hasta allí, en el partido, no se había notado. Leo Gutiérrez abusó del tiro perimetral (4/8) y errando los últimos tres produjo rebotes largos que descompensaron a la defensa. De todos modos, sorprendió que el ala pivote no viera juego en todo el último cuarto al igual que Pancho Jasen. Hernández buscó profundizar las ofensivas y mandó a Lo Grippo, pero chocó contra la envergadura de sus oponentes.

Brasil demostró que sin Varejao, por su temprana lesión, y sobre todo con las ausencias previas, no era invencible. Su técnico, Lula Ferrerira, jugó prácticamente con solo seis jugadores todo el partido. De hecho Argentina lo supo por 32 minutos y casi lo comprueba, pero un tal Leandrinho Barbosa determinó que Brasil sea dorado y nos dejó con la expresión de deseo que ojalá la revancha sea mundial.

Síntesis
Argentina (104): Antonio Porta 4, Paolo Quinteros 18, Hernán Jasen 5, Leonardo Gutiérrez 14, Román González 23 (FI); Julio Mázzaro 0, Diego Lo Grippo 5, Federico Kammerichs 14, Juan Gutiérrez 2, Gabriel Fernández 3. DT: Sergio Hernández.

Brasil (93): Leandrinho 29, Marcelinho 21, Guilherme 10, Murilo 10, Tiago Splitter 24 (fi); Alex 5, Caio Torres 0 y Marcelo Huertas 0. DT: Lula Ferreira

Parciales: 32-21; 43-49; 66-67

MVP del Torneo
Marcelinho Magalhães (brasil)

Equipo Ideal
Lleandrinho (Brasil)
Marcelinho (Brasil)
Francisco García (República Dominicana)
Héctor Romero (Venezuela)
Esteban Batista (Uruguay)

Pablo Tosal
www.pickandroll.com.ar