De galera y bastón

Esta claro que un equipo no es sublime cuando gana ni pésimo cuando pierde. Hay una gran variedad de colores en el medio, matices en cada partido que son distintos. Pero a esta altura del torneo, los equipos ya dejan ver muchas cosas. Digamos empiezan a mostrar los documentos.

Peñarol por ejemplo es un equipo irregular, en una liga irregular, llena de equipos irregulares. No es lo que esperaba, esta claro, tampoco escapa el tedio general de los equipos.

River es distinto. Tiene grabada en la piel, en su ADN, la derrota con Boca sobre el final y el mal cierre de juego ante Quilmes, ambos como visitante. Pero esta aprendiendo a no cometer los mismos errores y dentro del subi-baja que también tiene y sus derrotas (que también las tiene) muestra destellos de un equipo de enorme calidad, ambicioso y ganador.

El partido fue intenso y dejó varias lecturas. En principio se abrió un partido a todo gol, propuesto por River (Lábaque) y aceptado por Peñarol (Rodríguez). Un intercambio de ejecuciones rápidas. Con un par de rebotes ofensivos y menos pérdidas que su rival, Peñarol fue más en el comienzo, pero Bruno Lábaque comenzó con el bosquejo de lo que luego fue una gran pintura, anotó nueve puntos para sostener a su equipo. En tanto Spillers (10 pts) se burlaba de la marca de Locatelli.

En el segundo cuarto con la rotación desde el banco, Mario Guzmán fue encontrando respuestas, en Ruiz Moreno y en Kevin Lyde. Mientras que en Peñarol sólo Pablo Barrios le ponía el hombro al equipo. Barrios por su ductilidad anoche fue el segundo mejor interno detrás de Bunn y el segundo mejor perimetral detrás de “Tato” Rodríguez. El resto estuvo ausente.

Peñarol logró contenerlo a Spillers con Marcos Mata, pero se destapó Julio Mázzaro (14 pts). Ningunos de sus marcadores (Zona cajón e individual sobre él) pudo aplacarlo. En el equipo de Narvarte el tridente “Tato” (10), Bunn (5) y Barrios (7) mantuvo con vida a su equipo.

En el tercer cuarto la distancia a favor del millonario se abrió definitivamente a la distancia que en desarrollo se prometía (60-70). Bruno Lábaque con dos triples seguidos puso la diferencia entre uno y otro. River profundizó el juego sin tomar tiros de tres puntos, mientras Peñarol era más “Bunndependiente” que nunca (10 pts).

Una feliz aparición de Marcos Mata con un triple y un doble puso el partido a seis (66-72) pero en un instante otra vez la distancia trepó a 12 (66-78). Mientras Maurice Spillers volvió de pleno al gol (8), Sebastián cabello y Burgos clausuraron su trapecio.

En el segmento final River siempre tuvo el control del partido, manejando la diferencia con Ruiz Moreno y Lábaque para organizar, Mázzaro en el gol y la fortaleza de sus tres internos (Lyde, Cabello y Burgos) que no se escondieron a la hora de luchar.

Daniel Rodrigo y Claudio Vaisman tuvieron una de esas noches que se tornan protagonistas. Lamentablemente, Peñarol podría caer en la trampa de pensar que tuvieron algo que ver en la baja performance de su equipo. Sería empañar el espejo donde debe mirarse para saber que desde el segundo cuarto nunca estuvo a la altura de River para discutirle el partido. El rival fue superior por jerarquía individual y por consistencia grupal. Anoche a Peñarol no le salió ni el tiro del final. Al millonario, en cambio, le quedó la satisfacción de la revancha en tierra ajena y la idea que algo grande se está gestando.

Síntesis
Peñarol (94): Sebastián Rodríguez 18, Mariano Byró 7, Juan Manuel Locatelli 7, Joseph Bunn 35, Tyler Field 3 (FI) Pablo Barrios 18, Marcos Mata 5, Claudio Farabello 0, Maximiliano Marzili 0, Nicolás Lauría 1. DT Guillermo Narvarte.

River Plate (104): Bruno Lábaque 23, Julio Mázzaro 23, Maurice Spillers 21, Sebastián Cabello 7, Alejandro Burgos 16 (FI) Kevin Lyde 8, Leopoldo Ruíz Moreno 7, Jorge Sánchez 0 y Enzo Caferatta 0. DT Mario Guzmán.

Parciales: 28-27, 52-58, 73-82
Árbitros: Daniel Rodrigo – Claudio Vaisman
Estadio: Polideportivo (900 espectadores)

Peñarol con base suplente

Finalmente Peñarol pudo arreglar los papeles de Alejo Meire para que juegue como reemplazo temporario de Fernando Titarelli. El Juvenil que pertenece a Obras Sanitarias, el lunes ante Estudiantes de Olavarría estará en el banco de suplentes Peñarol a las órdenes de Guillermo Narvarte para ayudar en la base a Sebastián Rodríguez.

Pablo Tosal
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