El triunfo para sanar heridas

Premisa uno: Ganar. Premisa dos: mostrar actitud. Luego del paso en falso (o paso atrás) mostrado ante Belgrano de San Nicolás, la cabeza de Quilmes se concentró en dos objetivos cortos. Y ayer logró los dos.

La Unión entró en el terreno de jugar sin nada que perder. No parece un equipo condenado pero está despojado de todo tipo de presiones y eso lo hace peligroso. Toma del partido lo que le dan, y depende de la noche de su rival. Anoche Quilmes padeció baches, su ataque a zona fue con bajos porcentajes y La Unión lo aprovechó, por eso se le complicó el partido.

El primer cuarto fue todo de Quilmes. Una gran exhibición en los dos costados de la cancha. Para defender en el hombre a Hombre sin dejar huecos flacos, asegurando el rebote y corriendo para matar de contraataque. Provocó que La unión, muy apurado perdiera 9 balones en solo 10 minutos. En ataque estacionado se pasó bien el balón, lastimó con Leandro Lauro aprovechando la endebles defensiva de Jair Peralta y sobre todo que al base de Quilmes le liberaban el tiro.

Fueron10 minutos donde Quilmes dominó todo, tuvo segundas instancias, dominó la lucha aérea en los dos tableros, tuvo porcentajes y goleo adentro y afuera.

La reacción visitante llegó en el segundo cuarto con la zona 2-3 que estableció el conjunto de Daniel Frola. El local atacó la zona con 0/5 en triples y no pudo poner la bola en el corazón de la zona. Se alejó mucho del cesto rival y La Unión se apoderó del rebote. En ataque apareció Fernando Rodríguez con tres triples consecutivos que limaron la diferencia de 14 puntos (35-21) a solo 7 44-37. El cuarto lo ganó la visita por 22-16.

El tercer segmento comenzó con el envión visitante que venía del cuarto anterior. Metió un parcial de 12-4 para pasar al frente (50-51). Quilmes salió mal en ataque, preso de sus propios nervios, dubitativo y sobre todo muy permisivo en defensa.

El reingreso de Esteban de la Fuente fue el elemento que lo ayudó a Quilmes a salir del mal momento. Juan pablo Sánchez en un ratito metió 9 puntos, mientras que Savoy se hizo presente por única vez en el partido con 8 puntos seguidos. Quilmes aguantó el temporal y ganó el segmento 23-22. La Unión dependió del talento de Tai Crutchfield que metió 11 puntos, forzó segundas instancias y fue el único que escapó un poco a la cerrada marca quilmeña que se hizo presente de nuevo.

En el cuarto final Quilmes siempre negoció una ventaja en el orden de 6 a 10 puntos, pero La Unión no pudo nunca acercarse para poner peligro cierto. El equipo de Bianchelli liquidó el partido promediando el cuarto cuando sacó una distancia de 12 puntos, aprovechando el buen reingreso de Pablo Gil al juego y la magra puntería de la vista (1/5 en triples) que no logró acercarse por su baja efectividad.

Daniel Frola debió utilizar a Fernando Rodríguez de base, con Tai Crutchfield o Romay de escolta, y el propio extranjero y Franco de aleros ante la mala noche de Jair Peralta. Las variantes que puso en cancha no fueron suficientes para sacarlo del mal momento que atraviesa.

Quilmes se sacó un compromiso de encima, respondió con personalidad al mal momento del tercer cuarto pero tiene un festejo muy corto. Apenas dio un paso de un largo camino.

Síntesis
Quilmes (93): Leandro Lauro 8, Juan Pablo Sánchez 18, Byron Wilson 10, Patrick Savoy 12 y Pedro Calderón 9 (FI). Esteban De la Fuente 11, Claudio Chiappero 8, Esteban Pierdominici 3, Pablo Gil 14. DT: Javier Bianchelli.

La Unión (78): Jair Peralta 11, Mariano Franco 17, Tai Crutchfield 24, Cal Ferguson 4 (x) y Darío Mansilla 5 (FI). Fernando Rodríguez 13, Marcos Jovanovich 0, Omar Cantón 2, Andrés Berman 2, Mario Romay 0. DT: Daniel Frola.

Estadio: Once Unidos.
Árbitros: Mario Aluz y Osvaldo Bautista.
Parciales: 31-18, 47-40 y 70-62.

Pablo Tosal
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