Regatas aprovechó el mar de fondo

Hubo un clima muy raro en Once Unidos. La hinchada se vistió de fiesta como anticipando un carnaval, mucho clima, después el partido que fue dando cosas extrañas, como la salida por lesión de Wilson, la salida de Savoy por indisciplina y la opaca labor arbitral. En el medio un equipo de dientes apretados, inteligente como Regatas y finalmente el canto de la hinchada pidiendo que se vaya Bianchelli. Todo en la misma noche.

No fue un partido más e Once Unidos eso seguro, porque con la victoria Regatas quedó en zona de play off en el duodécimo lugar y a solo medio punto de Quilmes. Mientras que el cervecero perdió un punto con respecto a Central Entrerriano.

El primer cuarto del partido tuvo nombre y apellido. Byron Wilson mostró las credenciales que otrora supo mostrar partido tras partido, pero que hoy sólo muestra en cuenta gotas. Arrancó con un triple errado pero después metió 20 puntos seguidos con acciones de todos los colores. De espaldas, con rebote ofensivo, tres triples, un repertorio inagotable. Wilson sostenía la mochila ofensiva de su equipo. En tanto Regatas era más equipo, o al menos dependía de un trabajo más equipista. En el juego había un empate técnico pero la diferencia era por dos de Quilmes 26-24.

La Wilson dependecia no le hizo bien a Quilmes. En la primera jugada del segundo cuarto Wilson chocó con Cleotis Brown y sufrió un esguince en el talón del pie izquierdo. Nunca más volvió al juego y Quilmes tardó 5 minutos para decidirse de que manera suplantaba su ausencia. Ni De la Fuente, ni Pablo Gil, ni Juan Pablo Sánchez pudieron tomar la posta, al tiempo que se olvidaron de darle el balón a Savoy que hacía más señas que el “penado 14”. Probablemente allí radique el origen del problema. Savoy evidenciaba con su cara el fastidio de subir y bajar vacío. Tomó un balón y lo convirtió en triple. Luego un doble con falta. Las dos acciones fueron individuales.

Regatas aprovechó el descalabro ofensivo quilmeño para primero hacerse fuerte en su canasto, y luego con dos triples vulnerar la zona quilmeña. Cuando Quilmes volvió a la defensa individual apareció Chukie Robinson (10 pts). Martínez hacía jugar y el ingreso de Oroná fue un gran complemento. El cuarto lo ganó Regatas 25-16 ante un descolorido Quilmes.

Por lo general la crónica sigue con el tercer cuarto, pero aquí hay que hacer un stop necesario. Decisivo. Quilmes volvió del entretiempo con un problema más a la ausencia de Wilson. Una discusión entre el entrenador y el extranjero derivó en la sanción: Savoy se quedó en el banco, sin ganas de volver al juego por más que De la Fuente le hablara al oído.

Y ya sin los extranjeros en cancha Quilmes fue pura voluntad liderado por Claudio Chiappero que volvió a sus mejores tiempos y fue el rey de la lucha. Tomó 9 rebotes (4 ofensivos), 4 puntos, 2 tapas y 2 asistencias en 10 minutos. Con su actitud contagió al resto y Quilmes solo con nacionales planteó otro partido. El de la lucha por el del juego franco. Pero se encontró con un rival de enorme jerarquía individual que soportó cada propuesta de lucha y que siempre tuvo un recurso a mano para llegar al gol. Gustavo Oroná fue el abanderado pero bien complementado por el resto. Chukie Robinson sufrió el acoso de Chiappero pero respondió igual con 6 puntos.

Cuando ingresaron al último cuarto la distancia era de diez puntos y entre los recursos extremos, Bianchelli se decidió a arriesgar con el juvenil Facundo Piñero. El equipo era: Lauro, Sánchez, Piñero, Calderón (que jugó lesionado) y Chiappero. Con ellos Quilmes fue por la gloria. Y la verdad mucho no le faltó pero fracasó con el 2/11 en triples y ni siquiera los ingresos de De la Fuente y Gil ayudaron.

Regatas tuvo mucha capacidad para no ponerse nervioso. Carlos Bualó lo sentó a Salles y puso toda la experiencia de Martínez para manejar el partido bien rodeado por Oroná y Brown. Robinson sobre el final se tornó indetenible erigiéndose como la figura del partido y siendo el brazo fuerte con que Regatas hizo pie en Mar del Plata.

Sobre el final a falta de 2 minutos, Regatas ganaba por 6: 78-84 pero erró 5 de 10 libres y le dio la chance de mantenerse con vida. Pero la mala noche perimetral quilmeña no tomó la invitación. Así y todo el triple del final le quedó a Esteban De la Fuente que cerró una noche muy negra malogrando la última oportunidad para ganar el juego. Regatas se fue con una grito muy grande diciendo: Gloria al verano!

Síntesis
Quilmes (85): Leandro Lauro 18 (x), Juan Pablo Sánchez 3, Byron Wilson 20, Patrick Savoy 6, Claudio Chiappero 7 (FI), Pedro Calderón 11, Esteban De la Fuente 5, Pablo Gil 13 y Esteban Pierdominici 0 y Facundo Piñero 2. DT Javier Bianchelli.

Regatas Corrientes (87): Hernando Salles 9, Javier Martínez 12, Cleotis Brown 13, Chukie Robinson 31 y Alejandro Reinick 7 (FI) Edgardo Agudo 3, Ricardo Centeno 3, Gustavo Oroná 9 y Pablo Pilotti 0. DT Carlos Bualó.

Parciales: 26-24, 42-49, 62-72
Árbitros: Bellón y Tarifeño
Estadio: Once Unidos.

Pablo Tosal
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