Poco menos de tres años pasaron desde su último partido en el Cerutti. Bruno Lábaque volvió a la cancha donde se consagró, aunque se despidió distinto a la última vez. Aquella lo vio con su cuarto título, esta, con su ex Atenas aplastando a su River.
Igual el númeroso público (muchos por su presencia) lo ovacionó cuando el presidente de la entidad de barrio General Bustos, Eder Baralle, le entregó una plaqueta por su paso, desde el minibásquetbol, hasta el 2003 con la camiseta verde. Nuevamente fue muy aplaudido durante la presentación olímpica previa al partido y además la barra de Atenas, autodenominada «La 53» colgó una bandera que rezaba «Bienvenido Bruno a tu casa». Su padre Felipe y dos de sus hermanos, Joaquín y Pablo, más su sobrina, lo siguieron desde un palco.