Un cierre vergonzoso

Fueron casi 10 minutos de confusión. Tras la última jugada, con triple fallado por Diego Prego, Gabriel Mikulas capturó el rebote y convirtió, fuera de término. Con la derrota consumada, varios jugadores protestaron contra el árbitro, lo mismo que el técnico Enrique Tolcachier. Lo más sorprendente fue la reacción del presidente verde, Eder Baralle, quien tomó del brazo a los jueces buscando, que tras pasar por la mesa de control, reviera la sanción. Pero no fue todo, un grupo de inadaptados hinchas, conocidos por «La 53», ingresaron a la cancha y fueron rápidamente interceptados por la Policía, que actuó correctamente e intentaron detenerlos, pero insólitamente algunos jugadores griegos los «rescató» y fueron llevados a los vestuarios. Atenas podría ser sansionado por la AdC.