En la mejor noche, se consumó el descenso

De igual forma el equipo tenía claro que le quedaba una única chance muy difícil de que se cumpla por lo que la noticia de bajar de categoría ya se venía asimilando desde hace tiempo. Por eso no hubo dramas, ni profundos lamentos, sí aplausos de la gente que vio este partido ante Peñarol porque el equipo jugó a un gran nivel ganando de principio a fin, para el menos despedirse de la Liga con una mueca diferente.

Claro que hay algo inevitable para preguntarse luego que La Unión ganó en este fin de semana, por primera vez, dos partidos seguidos. ¿Porqué recién ahora? La respuesta tiene sus grados de complejidad, pero sin dudas hay que poner como primera gran razón los inconvenientes que tuvo este equipo en su formación y no solo a la hora de encontrar dos extranjeros que den garantías.

Pero vale hablar de la noche en que las matemáticas dijeron basta, este triunfo sobre Peñarol, donde el equipo tuvo un funcionamiento en ofensiva impensado. Porque tuvo reparto perfecto en el primer cuarto con 7 de Peralta, 5 de Rodríguez, 6 de Crutchfield, 8 de Mansilla y 6 de Fergusson.

Los cinco iniciales sumando con toda una novedad para este equipo: mucho gol en sus internos. La Unión se puso 5-0 de movida y llegó a sacar 10 en el cierre del primer cuarto -30 a 20- conteniendo con eficacia a Bunn y Pittman para llegar al descanso con 32 puntos a su favor contra 23 del rival.

Solo había algo para comprobar en el segundo cuarto: qué ocurriría con el momento del recambio, punto flaco de “La U”. Pero el banco dio respuestas de enorme valor con Berman, Romay, Jovanovich y Franco anotando, más un Crutchfield, por primera vez en la noche, incontrolable. Así en plena marea de cambios La Unión le sacaba 14 puntos a Peñarol para ganar 54 a 40 con 2.38 para el final.

En el segundo tiempo el goleo del local fue otro. Peñarol defendió mejor y en ataque desniveló en serio con su pareja de extranjeros. Pero esa fue la imagen con la que se cerró el cuarto con ventaja de 81 a 73 para los locales. Antes de eso los locales registraron la máxima de la noche en 18 puntos con un 77 a 59 en una doble acción de Mansilla que obligó a aplaudir de pie. Lo defendió a Bunn quitándole la pelota y desde su pintura cortó la cancha por el medio para terminar de una volando en la pintura de enfrente y enterrando la bola.

Pero estaba claro que Peñarol opondría otra defensa y así achicó para llegar al arranque del cuarto final en juego y logrando en el inicio de ese período acomodarse a 6 puntos: 75 a 85. A la Unión lo sacó del momento incómodo Mario Romay con un doble y un triple para tomar distancia de nuevo, que para nada sería definitiva.

Con Peñarol buscando achicar, el juego se llenó de foules y comenzó a aparecer una y otra vez el cartel de la quinta falta. Locatelli y Barrios primero con más de 6 minutos de partido. Eran buenas noticias para La Unión que no durarían mucho porque llegó el desfile con pasaje a la banca de los locales: Fergusson, Mansilla, Crutchfield y Jovanovich con cinco y así, sin internos, los locales afrontaban ese final con un Peñarol metiendo mucha presión y buscando ataques cortos.

Fue entonces cuando de nuevo apareció Romay siendo infalible desde la línea -10 de 10-. Con dos anotaciones por esa vía, suyas, al minuto final se llegó con ventaja de 10 para los locales -107 a 97- pero los triples de Farabello -2- dejaban margen para la intriga.

De igual forma Romay siguió derecho desde la línea, con Jair Peralta imitándolo y así el equipo de Frola pudo quedarse con un triunfo, que en otro momento, hubiese ido bárbaro. La noche marcó que fue la noche en que las matemáticas le dieron la espalda a este equipo que muy tarde dio señales de vida de peso. Al menos puede que sirva para atenuar el dolor de haber dejado la Liga cuando recién la pisaba por primera vez.

Síntesis:
La Unión de Formosa (118): Jair Peralta 16, Fernando Rodríguez 12, Tai Crutchfield 35, Darío Mansilla 13 y Cal Fergusson 8 (FI); Andrés Berman 6, Mario Romay 18, Marcos Jovanovich 2 y Mariano Franco 8. DT: Daniel Frola.

Peñarol (114): Sebastián Rodríguez 22, Juan Locatelli 15, Joshua Pittman 22, Joseph Bunn 34 y Pablo Barrios 2 (FI); Marcos Mata 2, Mariano Byró 6, Fernando Titarelli 3 y Claudio Farabello 8. DT: Guillermo Narvarte.

Parciales: 32-23, 62-48 y 81-73.
Árbitros: Pablo Estévez y Sergio Tarifeño.
Crónica y foto: Gentileza de Gonzalo Deangelillo.