No es la primera vez que un simpatizante visitante llega a la zona de periodistas y flamea una bandera de su equipo.
Por suerte esos hinchas que se meten suelen ser pocos y de corta edad, lo cual tampoco asegura que un día de estos puedan agredir a un periodista mientras se encuentra trabajando.
Ese no fue el único desorden. Ni bien terminado el partido de Ciclista y Argentino, algunos de los 250 hinchas que llegaron desde San Nicolás a Capital Federal invadieron el campo de juego e inmediatamente comenzaron a festejarles ¿el triunfo? a los simpatizantes de millonarios.
No se produjeron incidentes ya que varios particulares, dirigentes y jugadores se encargaron de que esto no suceda. Mientras tanto, la policía, como siempre, miraba. Lo que atinaron a hacer fue dejar pasar unos minutos y apagar la luz del estadio para que se vayan los fanáticos de la visita.