Orden y progreso

Quilmes fue un buen alumno y responsable con sus tareas. El conjunto cervecero cumplió con las órdenes que diagramó Alejandro Mangone. “La clave para el triunfo estará en una buena defensa sobre (Paolo) Quinteros. Además tenemos que llegar en juego al cierre del partido y para ello debemos ser un equipo ordenado”, había dicho el técnico tricolor, a Pick and Roll, en la previa del partido.

Y Quilmes cumplió a rajatabla con los mandatos de su entrenador. Durante los primeros tres capítulos supo detener a Quinteros (9 puntos hasta ese momento). En un último cuarto palo a palo nunca perdió la brújula y siempre se encontró en juego. El orden fue vital para sumar dos puntos valiosos por conseguir una buena colocación para disputar la reclasificación. Perdió pocas pelotas y casi siempre rotó el balón por las diferentes posiciones hasta encontrar un cómodo lanzamiento.

A Boca todo le costó el doble y el resultado final reflejó la irregularidad que atraviesa el conjunto de Carlos Duro, que con la derrota complicó su ingreso directo a cuartos de final.

El partido fue de ida y vuelta, con un último cuarto disputado con mucha garra y un suplementario no apto para cardíacos. El resultado final determinó festejo cervecero y los casi 300 hinchas, que sueñan con pasar a Peñarol en la tabla de valores, celebraron de lo lindo en Caballito.

Quilmes arrancó más enchufado y en base a su efectividad en tiros de tres puntos (2/3) colocó un parcial de 10-2 que lo dejó en ventaja por 10-6. Boca reaccionó cuando Quinteros y Kenneth Williams se cargaron el equipo al hombro. Ambos sumaron 7 puntos. El escolta complicó con penetraciones; mientras que el pivot sumó en reiteradas ocasiones con un certero tiro desde 5 metros desde el costado izquierdo del campo. El local se impuso en el primer período por 19-16 y la cerveza sufrió porque no pudo insertar a Byron Wilson en el esquema ofensivo.

Lo mejor de Boca se observó en el segundo cuarto. Williams fue el referente de ataque con otros 8 puntos y continuó castigando con su tiro desde 5 metros. El xeneize aprovechó las pérdidas de su rival y sacó una máxima de 5 (33-28).

Quilmes decidió por extender su defensa y Williams dejó de anotar. La rotación del plantel le dio buen resultado a Mangone que vio como Leandro Lauro, Pablo Gil y Pedro Calderón le cambiaron la cara al equipo. La visita mejoró notablemente y con un triple de Lauro sobre la chicharra final cerró el primer tiempo en desventaja por la mínima (34-33).

Al regresar de los vestuarios, Boca en 4 minutos tiró por la borda todo lo bueno que había realizado en los primeros veinte. El local se desconcentró y sumó muchas pérdidas (8 en el cuarto). Quilmes aprovechó el error de su rival y con ataques rápidos y triples de Gil y Patrick Savoy pasó a dominar el juego. Sobre el cierre del capítulo una ráfaga de Diego Alba y otro buen aporte de Williams le posibilitaron achicar el margen (48-49).

Quilmes se sintió dueño del partido y fue por la victoria. Boca acusó el golpe pero no se entregó. Ambos brindaron un eléctrico capítulo final donde se devolvieron aciertos y errores.

Quinteros, por primera vez en el partido, logró eludir la marca y se despachó con 10 puntos en el cuarto. Claudio Chiappero y Calderón ganaron espacio en la pintura y Quilmes demostró estar vivo. Boca se escapó por 65-61 con Quinteros, pero la visita lo igualó y en la última posesión defendió para forzar el suplementario.

En la prórroga Boca arrancó mejor con un triple de Anthony Bishop, pero el xeneize se quedó y Quilmes tomó las riendas del juego. El cervecero apostó un pleno por Gil y el escolta respondió con 9 de los 11 puntos que anotó el equipo.

Con el partido igualado en 74, Gil convirtió uno de dos libres y adelantó a Quilmes por 75-74 con 23 segundos. Boca realizó una posesión larga y tuvo la chance de ganar, pero Calderón tapó las esperanzas de los locales al bloquear un lanzamiento de Williams. El americano no pudo soltar el balón y Boca perdió la posesión. La visita, con 4 segundos, repuso de mitad de campo. Lauro recibió el balón y fue cortado con falta. El base erró el primer libre y anotó el segundo. Malara, desde mitad de campo, lanzó un triple desesperado que pegó en el borde del aro y no entró.

Quilmes sufrió y festejó a lo grande. Los casi 300 hinchas se fueron cantando y sueñan con ganarle el décimo puesto a Peñarol, que visita a Estudiantes, el próximo domingo en Once Unidos.

Síntesis

Boca Juniors (65) (74): Diego Alba 9, Paolo Quinteros 21, Fernando Malara 5, Anthony Bishop 6, Martín Leiva 4 (FI), Matías Sandes 6 (x), Kenneth Williams 21, Luis Cequeira 2, Fernando Funes 0, Leonardo Peralta 0. Entrenador: Carlos Duro.

Quilmes (65) (76): Esteban Pierdominici 0, Juan Pablo Sánchez 5, Byron Wilson 8, Patrick Savoy 16, Claudio Chiappero 6 (FI), Leandro Lauro 4, Pablo Gil 23, Pedro Calderón 14, Esteban De La Fuente 0. Entrenador: Alejandro Mangone.

Síntesis: 19-16, 34-33, 48-49 y 65-65.
Jueces: Diego Rougier y Sergio Cameronés.
Estadio: Héctor Etchart (Boca local).

Juan Manuel Rodríguez
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