Esa palabra sintetiza todo. Una verdadera vergüenza lo que hicieron dos jugadores de Gimnasia y Esgrima Comodoro Rivadavia. Durante todo el partido, Charles Jones se dedicó a festejarles sus trece puntos a los jugadores de Boca y también al banco de suplentes.
Ante el nerviosismo y la bronca de quedar eliminados los de Boca reaccionaron con insultos hacia el extranjero y éste, en forma payasesca, seguía burlandose. Ni bien percataron los gestos los hinchas xeneizes bajaron inmediatamente para linchar al escolta del equipo verde. Un golpe en el acrílico, y una posterior reacción del moreno provocó que los ánimos no sean los mejores y tuvo que intervenir la policía para que los simpatizantes locales no agredieran a Jones.
Mientras sucedía ese incidente, se gestaba otro. Jervaughn Scales escupió a un hincha pero por suerte el fanático de Boca no reaccionó y todo quedó en la nada. Los arbitros vieron todo pero decidieron mirar y entretenerse un rato. Lo correcto hubiera sido la expulsión de ambos jugadores pero tal vez compensaron lo malo que hicieron su labor en la noche de ayer.