Pero el local es más fuerte

Se jugaba mucho el cervecero sabiendo que tiene la punta al alcance de los dedos y ya pasa a ser una cuestión de orgullo cada partido que juega. Vale tanto la victoria propia como los oídos permanentes en la cancha ajena para saber como está Peñarol.

Más allá de la presión ante su gente y la necesidad de ganar Quilmes otra vez salió muy bien armado desde el inicio del partido. La defensa hombre a hombre no dejó mover a los internos Alexander y Zilli, y desde la marca del perímetro forzó 5 pérdidas del rival que se transformaron en rápidos contraataque. Fue dicho: Quilmes esta corriendo muy bien la contra.

En el ataque rápido y en la marca del primer pase negando el juego interior, el local sacó las primeras diferencias importante (8-2, 17-7, 23-9). Todo el primer cuarto le perteneció a Quilmes con Martínez como abanderado (11 pts, 2 asistencias, 2 recuperos, 1 reb) y Chukie Robinson siempre oportuno para convertir (10 pts).

El segundo segmento fue la continuidad del primero. El único gran cambio fue la defensa zonal 2-3 que ensayó Sionista. Oscar Sánchez, el técnico cervecero, rotó el equipo y Agustín Carabajal y Juan Pablo Sánchez respondieron con un triple cada uno ante la zona. De todos modos, el juego de pases y la paciencia fue la mayor virtud ante la defensa rival.

Sionista no encontró un sólo jugador que le diera un poco de aire a su ofensiva. Mérito de Quilmes que lo sacó de libreto, a un equipo que juega muy bien en conjunto lo forzó a situaciones de uno contra uno y le quitó el ritmo. Sionista cayó en la trampa defensiva convirtió sólo 4 puntos en más de 7 minutos de segundo cuarto (44-24 a falta de 3:00). El primer tiempo cerró 46-28 con un baile infernal de Quilmes sobre el equipo de Paraná.

La charla de entretiempo le sirvió mucho al visitante. Salió mucho más decidido desde su defensa a dar vuelta la historia. Extendió la defensa a toda la cancha en individual y forzó los primeros errores con el balón en manos de Ginóbili y Martínez. Sionista salió a pelear el partido, lo puso en el terreno de la lucha, y los árbitros ayudaron con su complicidad para dejar que se agarren en todas las cortinas e incluso al hombre con balón.

En el río revuelto sacó ganancias Sionista que encontró a un iluminado Quincy Alexander quien con una tarea descomunal (9 pts, 4 reb, 2 rec, una tapa, una asis) guió a su equipo a lo que parecía imposible. Primero dio vuelta el desarrollo y luego bajó la diferencia de 20 puntos a sólo 8: 50-42 a falta de 6:48. El “Huevo” pidió minuto y su equipo respondió con un parcial 7-0 retornando la diferencia rápidamente a 15 (57-42). Entre Stanton y Robinson nació lo mejor de Quilmes en ataque.

Para el cuarto final la diferencia era de 12 (64-52). La visita luchando logró descontar 6 puntos en el tercer chico (24-18) pero cuando salió a jugarse todo por la victoria no tuvo respuestas en sus jugadores. Quilmes paró el envión con una gran participación ofensiva de Agustín Carabajal que metió 9 puntos seguidos en un ratito y durmió las intenciones visitantes.

Cuando el partido estaba 75-64 a favor del local con todavía 5 minutos por jugarse se apagó una de las hileras de luces del estadio de Once Unidos y el juego se vio demorado casi 15 minutos. En el regreso Quilmes no le dio chances a su rival de ponerse en partido. Administró muy bien cada pelota con su base (Ginóbili) y ayuda (Martínez) que cada vez se entienden mejor.

En el apuro del pasaje final la visita tiró 0/4 en triples para intentar el milagro de revertir lo que hacía rato se vio sentenciado. Los dos goleadores habituales: Mariano Byró y Michael Robinson nunca pudieron superar la marca de Ginóbili y Stanton (respectivamente).

Quilmes fue muy superior a su rival en el primer tiempo y cuando el partido se dio vuelta suplió con lucha lo que no encontró con juego. Así sumó otro triunfo para ponerse como único escolta y seguir soñando en grande.

Síntesis
Quilmes (83): Sebastián Ginóbili 4, Javier Martínez 17, Ramzee Stanton 17, Chukie Robinson 21, Pedro Calderón 8 (FI) Diego Brezzo 0, Agustín Carabajal 14, Juan Pablo Sánchez 3, Esteban De La Fuente 2. DT Oscar Sánchez

Sionista (72): Gustavo R. Fernández 5, Mariano Byró 14, Michael Robinson 10, Quincy Alexander 20, Alejandro Zilli 12 (FI) Pedro Franco 7, Diego Ferrero 4, Federico Radavero 0, Daniel Hure 0 y Agustín Carnovale 0. DT Sebastián Svetliza.

Parciales: 30-20, 46-28, 64-52
Árbitros: Latorre – Cameronez
Estadio: Once Unidos (espectadores 1300)

Autor: Pablo Tosal
ptosal@ickandroll.com.ar

Ben Hur vapuleó a Belgrano en otra imagen sólida como local

Una vez más, Ben Hur fue el equipo que se lleva por delante a sus rivales en casa. Esta vez lo padeció Belgrano de San Nicolás, que le plantó lucha durante 15 minutos y luego se fue rindiendo ante la superioridad del elenco de Julio Lamas.

Desde el primer cuarto, se vio que Ben Hur ganaba el duelo en el perímetro con las penetraciones y los lanzamientos de Villares (10 puntos); y en la pintura con los desplazamientos de Tintorelli -sentado un rato porque cometió dos faltas rápidamente- y un Mc Farlan intimidante. Belgrano cambió la defensa zonal para confundir, más allá de que en ataque tenía en Funes un arma que complicaba.

El ingreso de Calvelli por Crutchfield (jugó poco por una molestia en el nervio ciático, pero no viene teniendo buenas performances) le dio buenos réditos a Ben Hur, y lo mismo cumplió Elías Saad, en el descanso de Villares. No aconteció igual por el lado de Amarillo, sobre todo cuando Riolfo -uno de los que vino- protestó una falta y esa acción terminó con dos técnicos que ayudaron a la escapada benhurense.

En el momento de mayor confusión del rival, un triple de Elías Saad y las buenas penetraciones de Picarelli pusieron las cosas 50-32. A Ben Hur le salían hasta las complicadas, ya que Storani cerró el primer tiempo con un tiro de 4 metros certero que le permitió irse al descanso victorioso por 52 a 35.

Con la tranquilidad de los 17 puntos de margen, el segundo tiempo no fue un trámite pero no le faltó mucho. Lamas siguió con la media cancha baja (Picarelli, Saad y Villares). El paranaense volvió enchufado a la cancha, con dos triples y 9 puntos.

Belgrano dependía de los lanzamientos de Ferreyra y alguna aparición de Burditt, aunque en los últimos minutos Colla tomó la bandera para penetrar y generar infracciones, con lo cual la diferencia se estabilizó en el orden de los 20 puntos.

Ya en el tramo definitivo, la visita volvió a intentar con la defensa zonal como único argumento, pero no fue motivo de complicación para un Ben Hur que volvió a evidenciar el sólido momento de Mc Farlan y el pasaje favorable de Calvelli para seguir estirando diferencias. Fueron 25 puntos, que marcaron a las claras la actualidad de uno y otro equipo.

Síntesis:

Ben Hur (97): Lucas Picarelli 12, Eduardo Villares 24, Taiwan Crutchfield 0, William McFarlan 16 y Damián Tintorelli 6 (inicial); Walter Storani 10, Eduardo Calvelli 17, Elías Fabián Saad 10, Felipe Ederra 2, Phillip Lockett 0 y Leandro Cecchi 0. DT: Julio Lamas.
Belgrano (72): Nicolás Ferreyra 15, Carlos Colla 15 (X), Fernando Funes 10, Nathaniel Green 4 y Albert Burditt 15 (inicial); Leandro Peralta 0, Maximiliano Riolfo 2 y Germán Boero 11. DT: Ariel Amarillo.

Parciales: 24-17, 52-35 y 72-54.
Árbitros: Bautista - Tarifeño.
Estadio: Coliseo del Sur.
Fuente: Darío Gutiérrez - La Opinión de Rafaela.

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