Todo está como era entonces

Todo está como era entonces:
La casa, la calle, el río,
Los árboles con sus hojas
Y las ramas con sus nidos.

Todo está, nada ha cambiado,
El horizonte es el mismo;
Lo que dicen esas brisas
Ya, otras veces, me lo han dicho.

(Primeros dos párrafos del famoso poema “La vuelta al hogar”, de Olegario Víctor Andrade)

Uno deseaba volver porque es de acá. Pero la verdad que cuesta regresar a lo cotidiano sabiendo que se navega el mismo río, las mismas aguas. Una y otra vez.

Domingo post Juegos Olímpicos. Primer domingo desde la medalla de bronce de la selección. Un domingo que además esta teñido por una extraordinaria fecha de 15 partidos de Copa Argentina de básquetbol. Un domingo que tiene el arrastre de lo que dejó la primera fecha del viernes con 16 partidos.

Al igual que la mayoría de los Chinos que solo saben decir “sankiu” en inglés, los grandes diarios argentinos, solo saben decir “Manu”. A veces le agregan Ginóbili. Pero con Manu basta.

Míseras líneas ocupa el básquetbol en lo diarios argentinos. La calificación de “míseras”, ahora pienso, acaso sea exagerada. Es un poco menos que eso.

No hay forma que el fútbol no lo ocupe todo. Pero el problema saben Uds. no es del chancho… ¿ O sí?. ¿Qué culpa tienen los grandes medios de darle a la gente lo que la gente pide? Por otra parte ¿Qué responsabilidad tienen en el crecimiento del deporte argentino?

Como responsable ejecutivo de este medio, puedo confesar que me ha sido más fácil conseguir 6500 dólares para ir a China que 3000 pesos para cubrir las finales de la Liga Nacional entre Quimsa y Libertad. Mucho más fácil. El mundo “Manu” te lleva de la mano.

Y tiene que ver que los sponsors saben que la selección dorada estará en la atención de todos, y cuando se utiliza la palabra “todos” literalmente expresa eso: los tacheros de Buenos Aires, los vendedores de diarios de Puerto Madryn, los médicos formoseños, los muchachos que laburan en la construcción en la nueva terminal de ómnibus Santiago del Estero.

El básquetbol doméstico esta a un millón de años luz de lo que genera su propia selección. La liga no vende, no mueve, no genera, no estimula y un largo camino comenzando por el prefijo NO.

Es una pena volver y notar nuevamente que los ecos no rebotan en las paredes del periodismo nacional. Salen nuevas publicaciones de básquetbol, casi todas ellas tienen que ver con Internet, pero los medios tradicionales están muy lejos del básquetbol doméstico. La gente común no lo consume y nadie pierde tiempo en algo que no se consume.

Cada uno hace lo que puede desde el lugar que le corresponde. En materia de información puedo dar fe que muchos de los periodistas (sobre todo del interior) ponen plata para salir a difundir la liga. Contrariamente a lo que piensan los dirigentes de clubes que el periodismo vive de lo que ellos hacen.

La política de medios de la AdC que debería necesariamente estar atada al marketing de la Liga carece de plan de acción (al menos efectivo) en nuestra competencia nacional.

Siguen pasando los logros de la generación dorada. Por algunos días, cada dos años, el pueblo argentino habla de básquet. Después lo vuelve a hacer cuando por televisión abierta pasan las finales de la NBA y se vuelve a ver a Manu en acción. Finalmente todo queda en manos del fútbol. Esto será siempre así a menos que se fuerce otra situación.

Los medios seguirán dando de comer lo que le pidan, nunca hará un nuevo menú “a ver que sale”. Por ahora (y desde siempre) solo sale Fútbol, y con fritas. El básquetbol lo consumimos solo los mismos de siempre, aunque sepamos que es un manjar.

Pablo Tosal
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