El futuro de acuerdo a lo visto

Hace no más de 6 o 7 años los extranjeros llegaban a falta de 10 – 15 días para el comienzo de la Liga Nacional (cuando no sobre la hora del primer partido). Hoy llegan para jugar la Copa Argentina y 10 días antes también. Y no es toma de conciencia, son las urgencias de no perder feo en la Copa contra equipos de TNA, de no darle al vecino de zona posibilidades para sufrir una derrota que “empioje” la preparación.

Todos la toman muy enserio. Los técnicos sufren porque saben que en el marco de la construcción de su equipo comienzan las obligaciones por ganar. Porque no son amistosos naturales, sino que ya son parte de una Copa oficial, que tiene una Final Four y en vez de ser preparación se toma como un torneo más, por lo tanto la preparación es antes que la copa. En resumen, la Copa Argentina logró que se llegue a la Liga con dos meses de entrenamientos y un mes de competencia previo.

¿Se puede vislumbrar el futuro a partir de la Copa Argentina? Yo diría que si. Y cada vez más claramente. En las primeras dos ediciones llegó Argentino de Junín al cuadrangular final. El primer año era por entonces un equipo de TNA. Hoy eso suena a irreal. Es muy difícil que vuelva a pasar porque los equipos de “A”, como fue dicho, lo toman muy enserio.

En el 2006 en Rosario, el cuadrangular lo definieron Boca y Peñarol, y luego repitieron el Super 8 y la Liga Nacional. Un año después en Monte Hermoso, se consagró Regatas Corrientes ante Peñarol, Quimsa y Obras. Regatas esa temporada fue campeón de la Liga Sudamericana, por cansancio abdicó en los cuartos de final de la Liga pero fue el que mejor básquet jugó (junto al campeón). Obras y Peñarol fueron semifinalistas y Quimsa perdió la final con Libertad. Que no estuvo en la final de la Copa Argentina.

En el 2008 en Bahía Blanca, el campeón fue Atenas que le ganó el primer juego (y el más importante) del cuadrangular a Peñarol. Fue la final anticipada de la Liga. Boca y Quimsa acompañaron en ese cuadrangular pero luego la tuvieron difícil en la liga por diferentes motivos. Pero la tendencia es clara. La Copa Argentina dice mucho.

Nada se puede trazar con fidelidad para saber que pasará en la Liga, apenas las tendencias y es lógico que siempre el mejor presupuesto haya logrado que los márgenes de error sean más estrechos. De todos modos todos lo saben: una lesión en el medio de la temporada cambia todo. Pero saquemos las eventualidades. A ver que hay.

Quimsa no sólo fue el campeón, además juega como tal. Destruye a los rivales. Sin tener el equipo completo de arranque no le dio chances a sus oponentes. En la final con Peñarol perdió porque podía perder. Perdió porque le servía perder y perdió porque el cúmulo de tensión por ganar la Copa le jugó en contra. Todos se quedan con la falta que no cometió para ganar el partido, pero los últimos tres minutos fueron un cúmulo de errores, uno tras otro, de un equipo bajo presión.

Esa fue la riqueza más grande que se lleva el equipo de Carlos Romano del Sur. Treise, Mázzaro, Román González ya fueron testeados bajo circunstancias extremas. Aprendizaje.

Peñarol se lleva oro en polvo del sur. Al menos en la mirada más profunda que se tenga, un equipo que no juega bien ningún partido del cuadrangular final (donde está lo mejor del momento), gana dos juegos, pierde uno y supera al campeón ¿Qué es?. O por mejor decirlo ¿Qué pasará cuando juegue mejor?.

Hay incertidumbre por si Brian Woodward es o no es el escolta que necesita, pero el equipo está con récord 11-1 en la Copa Argentina y superó a Quimsa. Si no es Woodward entonces significa que hay mucho más para mostrar.

Gimnasia de Comodoro empezó muy bien, pero ya a nadie le extraña. Aunque la base del año pasado se mantiene no contó con su escolta titular (Sciutto) y el pivote es diferente (Rollins). Justamente el extranjero fue el que más deudas saldó de acuerdo a las expectativas que había. Andy Rodríguez y Mansilla se acoplaron y Nicolás Ferreyra ante la ausencia de Sciutto demostró que este puede ser su gran año. Fue el segundo mejor jugador del torneo detrás de Román González. Gimnasia demostró que las ausencias no le harán mella porque se defiende como equipo.

Sionista tiene más futuro que presente. Extrañamente no le fue bien en el cuadrangular. Primero se desinfló en el último cuarto con Peñarol, pero además perdió a Cequeira y Fioretti por lesión. Es evidente que un pivote tan barato y de rol como Aaron Williams no es solución alguna, pero la ficha la tienen y la plata la gastan cuando quieran. Me animo a decir que Curtis Marshall tampoco es lo que el equipo necesita, salvo que demuestre cambios. Es un alero que sólo tiene tiro perimetral, pero este Sionista necesita en ese puesto un jugador más protagonista. Es muy posible que Sionista sea el equipo de mejor relación costo-beneficio del torneo de acuerdo a su presupuesto.

Los análisis para los otros 12 equipos son más superficiales. Hay 4 equipos más que jugaron una segunda instancia en la Copa: Obras, Boca, La Unión y Unión. El resto jugó solo la primera fase.

La poderosa billetera de algunos equipos ha logrado polarizar un grupo de 8 ocho equipos de alto vuelo. Si se mantiene la lógica de los nombres propios, Atenas, Peñarol, Quimsa y Libertad deberían ser los semifinalistas, pero sabemos que esto no es matemático.

Atenas es el único equipo del torneo en repetir siete fichas de una temporada a la otra. Encima es el campeón y con el mismo técnico. Esto debería suponer una ventaja (al menos inicial) al estar más trabajado que el resto. Mejoró la base y reemplazó a Leo (que no fue determinante en este equipo) con un extranjero, al que puede cambiar cuando y cómo quiera (incluso por un nacional).

Libertad tiene un equipo de calidad, experiencia pero que acumula años: contando a Saglietti (23) y Landoni (21) el promedio total del plantel es de 30.3 años. Tiene técnico nuevo, debutante y joven. No significa más que eso. La incógnita será develada en breve pero este año como ningún otro suma un atenuante: la presencia de Unión. Sucede que se pierde el foco por mirar a la vereda de enfrente.

El resto de los equipos mejorará sus extranjeros y en teoría jugará cada vez mejor tal el caso de Lanús que empezó pésimo el año. Perdió los cuatro partidos de su zona en la Copa y luego dos amistosos contra Quilmes que jugó con un solo extranjero. Nadie sospecha que al equipo de Silvio Santander le irá mal en el torneo. No peleará el título pero tampoco se especula que este tan abajo.

Central Entrerriano es otro ejemplo que no es posible aventurar nada. No tiene dinero para tener extranjeros caros, un plantel de nacional equilibrado pero barato ya despachó a Libertad y Regatas como local en dos amistosos.

Hace un par de temporadas que la Liga se polarizó en dos nacionales determinantes (Leo Gutiérrez y Román González). El resto son mejores o peores pero no determinantes y aunque los salarios muchas veces no lo reflejen no hay sustanciales diferencias entre ellos. Hay jugadores más caros de lo debido como jugadores que cobran menos de lo que deben.

La diferencia la harán dos circunstancias: los extranjeros y los entrenamientos. Agrego como dato importante no tener problemas en el cobro de salarios, algún equipo caerá en su producción por este tema.

El año pasado con Román y Leo, el campeón tuvo a Andre Laws de MVP en la final y el número uno de la regular (en lo deportivo, sin mediar quita de puntos) lo tuvo a David Jackson de MVP. Ese síntoma se repite en estos tiempos. No se vislumbra nada que lo haga cambiar.

Foto: Majo Gil (mjgil@pickandroll.net)

Pablo Tosal
www.pickandroll.com.ar