“Ojalá pueda volver en otra ocasión”

“No me quiero emocionar porque voy a llorar. Así que en vez de un adiós es un hasta luego”. De esa forma terminó la charla con Leandro Masieri y es la mejor forma de comenzarla, ya que sintetiza el sentimiento de Lea a la hora de dejar el club, ya que estaba en reemplazo por lesión de Patricio Rodríguez quien se reintegró el fin de semana al plantel.

Es de recordar que Masieri no solamente y por el mismo motivo ocupó el lugar de Pato, sino que antes lo hizo por Alejandro Zilli y en principio por Matías Fioretti. Un excelente jugador que no solamente aportó dentro de la cancha sin también fuera de ella. Un personaje simpático y que Sionista va a extrañar.

-¿Qué balance realizas de tú paso por Sionista?

-Es muy positivo. En lo basquetbolístico me encontré con un equipo que trabaja muy bien y que tiene muy en claro a lo que quiere jugar. Además posee un estilo de juego de muchos años y la verdad que me gusta mucho a lo que se apunta. Los chicos trabajan sin problemas y con mucha responsabilidad, porque es un excelente ambiente y muy serio. A mi entender es uno de los candidatos al campeonato, por estilo de juego y la calidad de sus jugadores. A cualquier jugador le gusta integrar un equipo con esas características. En lo personal me encontré con un grupo humano muy bueno que me aceptó desde el principio como si hubiera estado desde el comienzo de la temporada. E cuerpo técnico, los dirigentes y la gente del club me mostraron que es un ambiente muy familiar. La verdad es que estoy muy agradecido y ojalá pueda volver en otra ocasión, porque estuve muy bien.

-¿El club, era lo que te imaginabas?

-Tenía buenas referencias, pero hasta que no lo vivís en carne propia no podes sacar conclusiones. Yo lo pude vivir y la verdad que es muy bueno. Un claro ejemplo es que el máximo referente (NdR: Benjamín Svetliza) quien está siempre cuando lo necesitas, apoyándote y mandándote mensajes para preguntarte cómo estás. Eso muchas veces no pasa en otros lados. En Sionista están siempre muy atento tanto a cómo está el jugador y la persona. Estás cosas te dan una tranquilidad impresionante para trabajar, ya que sabes que tenés un gran grupo atrás que está pendiente de vos para ayudarte. Son muy profesionales, algo que recalcamos y queremos todos en todos los lugares. Tendría que ser lo normal en todos los lugares.

-Más allá que te recibieron con los brazos abiertos, parece que te llevás nuevos amigos…

-La verdad que sí. Hace muchos años que estoy en el ambiente del básquet y lo más difícil es el momento en que te vas. Me llevó un grupo de nuevos amigos y una imagen sensacional de personas que no conocía. Fue muy gratificante los meses que estuve en Sionista.

-¿A la gente que acompañaba al equipo y al grupo de hinchas que te pedía en cancha qué le podes decir?

-(Entre risas) Tengo un carácter muy especial que soy muy dado y alegre con la gente. Es porque amo lo que hago. Para mi estar dentro de la cancha es un placer y por fortuna resultó ser mi trabajo. Acá fue reciproco, porque la gente te apoya en los momentos buenos y en los no tan buenos. Y hemos salido de la cancha de Sionista con una derrota y siempre fuimos aplaudidos. Un jugador más no puede pedir. Le dejó un cariño muy grande a la gente del club, del hotel donde me trataron excelentemente, de Paraná y en especial a mis compañeros y al cuerpo técnico que me ayudaron mucho. No me quiero emocionar porque voy a llorar. Así que en vez de un adiós es un hasta luego.


Foto: Majo Gil (mjgil@pickandroll.net)
Marcelo Tortul - Prensa Sionista