Pepe Sánchez: “Hay interés en que el básquet no crezca”

Empezamos tranquilos, hablando de su nuevo proyecto, con los minutos, Pepe sacó el hombre de básquet con experiencia que lleva dentro para no desentender ninguna de las preguntas que ofrecimos, evitó la respuesta de ocasión para dar su pensamiento, aunque incomode, y siempre hizo uso de la pausa y la reflexión para tocar temas sensibles. Vale la pena seguirlo, Pepe Sánchez te lleva por el mundo del básquet:

- ¿Cómo fue el inicio? ¿Cómo llegas negociar la franquicia del club Estudiantes?
- Llevamos casi un año trabajando en esto y estamos viendo la luz en las últimas semanas y va tomando color, porque se va transformando en un equipo de básquet que es el objetivo de todo esto este proyecto: consolidar un equipo de básquet en la ciudad y por suerte hemos, en mayor medida, podido contratar a los jugadores que queríamos contratar, sobre todo gente que tenga raíces en Bahía Blanca y muy entusiasmado por el futuro del proyecto.
Estudiantes se encuentra en una situación muy complicada a nivel deudas y realmente ellos no podían continuar. Mi idea en un principio era incorporar un departamento profesional dentro del club, pero la situación estaba tan complicada que yo realmente no quise asumir la responsabilidad de una situación que la veía muy poco clara. Entonces decidí establecer un proyecto de una forma un poco más privada, sobre todo empezando de cero, ya que es bastante complicado llevar a delante esta tarea me pareció mejor partir de una base más clara.

- ¿Hay lugar en el futuro para esta clase de gestión en la Liga Nacional?
- Tengo una postura definida con respecto a eso. En verdad no quiero bajar líneas ni explicar como se tienen que hacer las cosas. Yo estudie el formato de Liga Nacional, estudié de donde viene la liga y hacia donde puede llegar a ir y creo que el formato del club sirvió para el inicio de la competición, pero es evidente que ha demostrado que es muy complicado. La razón primordial es que terminan respondiendo ante las buenas y las malas son los clubes. Hablamos de patrimonio de la institución y son los que terminan pagando a veces las malas administraciones. Con lo cual me parece que en nombre de un club o en nombre de un dirigente que en vez de tener la cabeza fría actúa más como un hincha en vez de un dirigente profesional, se termina pagando y vendiendo la cancha de fútbol, la cancha de básquet o la pileta. Ese es el primer error. Y después creo que está claro que ningún dirigente amateur puede manejar un presupuesto de 4, 5 o 6 millones de pesos. Se necesita gente profesional para manejar eso y que le genere valor. No que se administre y se pague sino ver como ingresa algún valor hacia la institución. Creo son dos situaciones claves, la liga tiene que dar el salto de calidad en ese sentido o se van a seguir fundiendo clubes y pasa lo que pasa hoy en día.

- Y además Pepe, esta estructura da lugar para la improvisación. Porque la dinámica dirigencial es de una rotación aproximada de 3 a 4 años, y esto lleva a que los dirigentes que asumen no conozcan a los jugadores, a los agentes, a los tiempos del mercado, que en definitiva termina por encarecer el precio.
- Si, la liga ha sido durante muchos años un negocio solo para las personas que viven de esto: incluyo a periodistas, agentes, jugadores y entrenadores. Muchas veces me da la sensación que hay un mayor interés en que la cosa no se mueva mucho, es decir no despabilar mucho a nadie y el problema es que los que terminan pagando cosas irreales son los clubes, los patrimonios de los clubes. Creo que se tiene que tener una relación de empleador – empleado, donde el empleador es el responsable para bien o para mal y el empleado debe asumir que esa responsabilidad con el empleador no cae en el club. Sino que tiene que ser una persona física responsable, que pone avales de su gestión, de su proyecto personal (porque no deja de ser un proyecto financiado por una o más personas) y que asuma la responsabilidad de buscar recursos para generarles a los jugadores o a la gente que trabaja los respectivos salarios. No veo otro camino, te soy sincero. Lo otro me parece más de hincha, que está muy bien, pero a otro nivel. A un nivel más de amateur, porque en un nivel profesional el dirigente tiene que ser frío. Es una cuestión de sentido común, en cualquier liga profesional, llámese NBA, o las altas ligas de Europa, esto que no tiene que ver con el presupuesto que se maneja de tener mas o menos dinero, tiene que ver con lo que manejan los equipos profesionales son gente que está especializada en eso, que conoce el mercado y que toma decisiones con la cabeza fría.

-¿te está agradando el armado del equipo de Estudiantes?
-Lo cerramos a Nelson y Eslava con la misma idea de construcción de equipo, tener un equipo con identidad, tenemos que hacer un trabajo en la ciudad, un poco de volver a la identidad del básquet de Bahía para que se sientan identificados con este equipo. Nelson tuvo una gran temporada acá, la gente lo quiere mucho y el estaba gustoso de volver, y eso suma mucho para mi, es muy importante que los jugadores quieran venir acá, el compromiso emocional es muy importante y creo que con el 100% de los jugadores que van a jugar lo hemos conseguido, tanto como los que son de Bahía como los que son de afuera vienen acá por convicción y lo demuestra el hecho que tenían para firmar en otro lugar con un poco más de dinero y priorizaron este proyecto.

-¿Qué podemos esperar del alero, va un extranjero?
-La idea es fichar un anotador, un buen anotador que sea alero y un 4 más bien atlético, lamentablemente en el mercado nacional ya prácticamente no quedan jugadores referentes, salvo algún caso particular que venga de afuera apostaremos por un americano más.

-¿Qué has visto desde que llegaste con respecto a los valores jóvenes que tiene la liga, que son tan requerido por equipos de punta, y que influencia tiene en el armado de tu equipo?
-Es una decisión muy buena de los equipos de punta y no por casualidad lo están haciendo, creo que los equipos que lo hacen como Peñarol, justamente son los que tienen conocimiento del mercado. Me parece muy inteligente que con chicos jóvenes bajen un poco los precios que se van para arriba, y sobre todo que no se suban a la ola de esa competencia interna, que obviamente no los beneficia sino al contrario, solo beneficia a lo que hablamos antes. En nuestro caso, como Lucas Faggiano o Facundo Giorgi más un par de chicos que van a jugar la idea es la misma. Este primer año es un poco diferente porque tomamos menos riesgo en ese sentido y solo mostramos 3 o 4 chicos, pero a futuro la idea es parecida, darles cabida a jugadores más jóvenes y no inflar el mercado.

¿En lo particular te gusta enseñarle a los chicos, en el aspecto mental, en el aspecto técnico a un pibe con futuro de Liga Nacional?
- Si, es algo que disfruto. No sé si me voy a dedicar a eso, pero realmente es algo que me gusta hacerlo mucho, más bien en períodos cortos y de intensidad. Por eso un poco la idea de hacer el Campus. Creo que son períodos cortos de calidad donde el jugador se puede llevar mucha información en poco tiempo y de alguna manera poder desarrollar en su club, en su práctica habitual, es algo que me gusta mucho. Y no solo en la parte basquetbolística, sino también en la parte humana, en la parte profesional, donde se le puede brindar a un chico que quiere dedicarse a esto, un montón de información que probablemente en otro lado no la puede encontrar.

-¿Quines están con vos en el Campus?
-La parte de coordinación la hace mi hermano Juan Carlos y la parte deportiva la lleva adelante José Luis Pisani con un grupo de 5 entrenadores de acá de Bahía, él está a cargo de la parte de diagramar los entrenamientos y obviamente yo que estoy supervisando todo y de alguna manera soy la cabeza visible.

-El jugador profesional joven, que después puede dar un salto de calidad para, por ejemplo, ir a Europa ¿en que momento puede explotar?
-Hay para todos los gustos. Tenés el caso de Scola que desde que nació se sabía que iba a ser un fenómeno hasta el de Manu que hasta los 18 años no se tenía claro si iba a jugar en la liga, pero creo que es muy particular y saber detectar talentos es una de las cosas más difíciles que hay en el deporte, porque depende de muchas cosas, básicamente la vida de las personas es compleja y un evento en particular puede cambiar el rumbo de las cosas por completo, por lo general mi experiencia me dice que justamente eso, un cierto evento en particular, la palabra o la motivación de alguien, una jugada en un partido puede hacer que uno de ese salto de calidad porque tiene que ver con lo mental y en el momento que vos te das cuenta que podes dominar mentalmente el juego es cuando logras dar un salto de calidad. Esto es un juego muy mental.

-Para vos sobre todo porque sos base, más allá de tus condiciones naturales, por tu inteligencia, por tu capacidad, por tus estudios, vos ves la cancha de un modo diferente.
-Si, pero yo hago mucho hincapié en lo mental porque creo que el juego de la vida es un juego muy mental, entre hacer y no poder hacer una cosas es más creer que lo podes hacer o no creerlo, el hecho en particular hasta muchas veces es secundario, mucho más tiene que ver la capacidad que vos tengas de convicción de poder hacer algo y aplicado al deporte, aplicado al básquet es lo mismo. Hay muchos jugadores, y mi caso es uno de ellos, que hemos llegado a un nivel mucho más alto del que nuestro talento nos hubiera permitido justamente por la convicción de querer y poder hacerlo. Se me viene a la cabeza el nombre de Pablo Prigioni por ejemplo, que pasa de jugar en una LEB, ser considerado un jugador de LEB, de segunda división de allá a ser uno de los mejores bases de Europa. Su juego no cambió radicalmente, lo que cambió fue su convicción, su forma de ver y de entender donde él podía destacarse. Es una cuestión mental, más que física o técnica.

-Ayer hablábamos con Toti Ruiz (NdR: ex asistente de Huevo Sánchez, Romano y Plá en la liga y entrenador en Europa), él me decía que posiblemente los chicos que mejor estén amparados en el ámbito familiar sean los que tengan más chances de desarrollarse como profesionales. ¿Vos como lo estás viendo al tema?
-Como te decía dentro de la complejidad de lo que es el ser humano, la parte afectiva cumple un rol importantísimo, lógicamente que estar en una buena situación familiar te va a beneficiar en todos los aspectos de la vida no solamente en el básquet pero muchas veces también le hecho de tener una situación económica menos favorecida puede surgir también como una motivación. Yo creo que son temas lindos para debatirlos pero por otro lado muy complejos que tienen muchas variantes y siempre hay un cisne negro que te rompe la regla.

-A veces lo comparamos con los chicos pobres que salen en el fútbol y para que el básquet desarrolle un joven quizás ¿debería tener un nivel intelectual un poco más importante y una contención afectiva también diferente? Hay una idea como que los chicos pobres no podrían desarrollarse en el ámbito del básquet.
-No estoy tan seguro de poder afirmar esto, no sé, creo que es una discusión amplia y tiene que ver mucho con el entorno en el que uno se puede desarrollar, es un debate muy lindo para hacerlo, genética con entorno, con hechos, que te marcan en tu vida. Digamos no es tan sencillo hacer la ecuación de cómo y donde sale un jugador de básquet. Está claro que este es un deporte más de clase media, pero han salido grandísimos jugadores de situaciones no muy favorecidas, así que no es tan sencillo.

-¿Cómo lo ves al “Lobito”, a Juan Manuel Fernández?
- Bien, este año no lo pude ver jugar prácticamente, pero bien en un camino ascendente tuvo una gran temporada de nuevo y espero que siga en esa línea porque lo necesitamos en la selección, creo que es un proyecto muy importante para la posición de base que creo que siempre vamos a tener jugadores en ese puesto, lo que más me preocupa son los internos que no logramos tener jugadores referencia como hemos tenido en esta generación.

Pablo Tosal
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