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08/09/2010 22:18 | Campeonato Mundial Turquía 2010

Pensando en cuartos

El marido de la cheerleader

El lituano Martynas Pocius está casado con una antigua bailarina de los Bulls. Se conocieron cuando él jugaba en Duke a las órdenes del actual seleccionador estadounidense. Se amputó un dedo y parte de otro de su mano izquierda en una clase de manualidades.
El marido de la cheerleader

Con ustedes... Martynas Pocius, el marido de la cheerleader. El alero lituano no es una estrella por ahora ni está realizando un Mundial deslumbrante, pero es uno de los tipos más envidiados del campeonato. La razón, ser pareja de Tara Davison, una antigua bailarina de los Chicago Bulls, equipo del que él es aficionado desde los tiempos de Jordan y Pippen. La chica está por Estambul y ya hay quien la ha calificado como la Miss del Mundial. Y eso que sólo está siguiendo las evoluciones de la selección lituana y no salta al parqué a bailar.

Se conocieron hace años en Estados Unidos. Pocius, de 24 años y 1,96 metros de altura, estudió en la prestigiosa universidad de Duke. Estuvo cuatro años a las órdenes de Mike Krzyzewski, actual seleccionador estadounidense. El lituano tuvo una prometedora carrera con los Blue Devils que no se ha concretado en su primera temporada como profesional. Regresó a casa, al Zalgiris, donde ha tenido un ejercicio irregular que, sin embargo, le ha bastado para hacerse un hueco en la selección.

El jugador lituano se descubrió al aficionado español en el choque ante la selección en la primera fase. Fue su mejor partido. Junto a Maciulis, lideró la remontada. Demostró que su especialidad son las entradas a canasta. Su potente físico se lo permite. A base de penetraciones se ha convertido en uno de los mejores del Mundial en tiros de dos puntos (76,9%).

En aquel partido frente a España, los muy observadores se fijarían en su mano izquierda. Le falta un dedo y parte de otro. Se los amputó en una clase de manualidades. Eso no le ha impedido alcanzar la élite. Lo ha conseguido con esfuerzo y también ayudado por su padre, ex jugador del Statyba Vilnius, equipo predecesor del Lietuvos Rytas. Siempre le ha considerado su ídolo. Una vez retirado, ejerció de entrenador personal de su hijo. No le enseñó mal si está en un Mundial.

Fuente: Nacho Duque - Diario Marca.

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»jason10/09/2010 12:14
Nos mató a pelotazos el loco este, jugadorazo!!
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