Volver a empezar

Cuatro temporadas en el segundo escalón del básquet argentino tuvo que pasar Argentino de Junín para regresar a la Liga  Nacional  “A”. Había descendido en la 05/06 luego de tres campañas en la elite. La gente en Junín estaba ansiosa por el regreso del “Turco” a la máxima y se dio al Vencer, en la serie final del TNA, a San Martín de Corrientes por 3 a 2 allá por el mes de mayo del año pasado.

Para la campaña 10/11 la dirigencia optó por lo lógico. Mantener al técnico campeón y quien fue parte fundamental del ascenso: José  Cottonaro. Se intentó, además, retener a la mayor parte del plantel. Lo lograron con Pablo  Espinosa y Santiago  Scala pero no tuvieron la misma suerte con uno de sus mejores jugadores, Selem  Safar que recaló en Peñarol. Para completar el equipo convocaron jugadores que no eran protagonistas como Juan  Pablo  Sartorelli, Emiliano  Agostino, Juan  Cangelosi y Santiago  González.

Para suplir la falta de jugadores desequilibrantes en los nacionales, se puso mayor énfasis en la contratación de los extranjeros. En primera instancia se aseguraron el fichaje de un viejo conocido de la Liga: Joseph  Bunn. El ex Peñarol venía de ser goleador en sus cuatro anteriores participaciones en la Liga Nacional. A él se agregaron el pivote Francis  Nwankwo, proveniente de Monte Hermoso, y el atlético base/escolta Timothy  Jones.

Antes de comenzar la tan ansiada Liga 10/11, el primer compromiso de Argentino estuvo en la Copa  Argentina. En la ronda inicial venció a su clásico rival, Ciclista, dos a uno. En los octavos de final se topó con Libertad de Sunchales. El cruce, ya de por sí complicado, fue bien jugado por el conjunto de Junín que forzó a un tercer juego. En el decisivo pesó más la jerarquía de los conducidos por Flor  Meléndez y los de Buenos Aires se despidieron del torneo.

El regresó a la Liga Nacional “A” fue bueno. Sí, perdió ante Peñarol por 72 a 66 pero luchó hasta el final, se plantó y jugó bien ante el histórico multicampeón que venía de ganar la Copa  Argentina. Fue un arranque auspicioso para los juninenses.

En la quinta fecha ya comenzaba a hablarse de algo que fue moneda corriente en el conjunto de Cottonaro: El recambio de foráneos. El primero que estuvo en duda fue Tim Jones. “Tiene una forma diferente de jugar a lo que intentamos nosotros, porque no podemos forzar situaciones individuales”, sentenciaba el entrenador en jefe. Finalmente, tres semanas más tarde, se conocía su exclusión del plante y la contratación de su reemplazante: Craigory  Craft.

La primera fase continuó con altibajos para Argentino. Terminó la ronda inicial con 4 triunfos y 10 derrotas. Las cuatros victorias las consiguió en el Barrio “Las Morochas”. Mientras que como visitante terminó con un racha negativa de 0-7.

Para ese entonces Pablo Espinoza era uno de los pilares del “Turco” y José  Cottonaro dejaba estos conceptos sobre el alero: “Su proyección es de selección, tiene todos los atributos para pelear un puesto. Estamos apostando a él en esa posición (alero), ya que muchos otros lo utilizarían de ala pivote. Pablo debería optimizar el manejo de ambos manos, ya que en ciertas situaciones demora un pique de más, pero sin dudas nos va a dar muchos más frutos aún”.

La segunda fase comenzó de la mejor manera para Argentino. Venció de local a uno de los candidatos, Obras, por 97 a 90. En aquel encuentro del 6 de diciembre la figura excluyente fue Bunn que totalizó 36 puntos.

Cuatro jornadas después llegó la primera victoria en condición de visitante en esta vuelta a la Liga  Nacional. El 13  de  diciembre visitó el Luís  Conde de la Capital  Federal a Boca y lo derrotó por 81 a 70.

Tras el triunfo llegó el descanso por las fiestas. Fue aprovechado, no solo por los jugadores para reponer energías, sino que también por la dirigencia de Argentino que realizó algunas refacciones en el “Fortín de las Morochas”. Las obras consistieron en la remodelación del vestuario  local y en la construcción de una utilería.

Durante los días de receso José Cottonaro charló con pick and roll y una de sus frases fue “El objetivo es salvar la categoría”. Además se ilusionaba: “El objetivo secundario sería tener un playoffs a favor”. Por otra parte, el por entonces DT se encargaba de explicar porqué al equipo le costaba tanto ganar de visitante “Al no tener un plantel con jugadores franquicia. Nos cuesta establecernos y mantener en determinado momento una presión jugando de visitante. De local se juega más distendido por estar en casa, por saber el apoyo que tiene de la gente”, sostuvo Cottonaro.

Un par de fechas después del reinicio de la actividad se conoció un nuevo cambio de foráneos. En este caso no fue por mal rendimiento sino por lesión. Craigory  Craft sufrió un esguince de tobillo y su recuperación fue demasiada extensa para los timepos de Argentino. Es por esta razón que se tomó la decisión de desafectarlo del plantel y en su lugar traer a Akeem Wright. Aunque duraría poco en la ciudad de Junín.

El 2 de febrero, con la Liga transitando la mitad de la segunda fase, se conoció que Argentino cambiaba radicalmente la fisonomía de su equipo en cuanto a extranjeros. Se fueron los lesionados Nwankwo y el recientemente llegado, y también afectado físicamente, Wright. En su lugar arribaron al barrio “Las  Morochas” Torraye  Braggs y Levi  Stukes, este último se quedaría hasta el final de la temporada.

Las jornadas seguieron pasando y si bien Argentino continuó sin hacer pie, llegaron bocanadas de aire como la gran victoria que consiguió en la fecha 15, en la que venció como local a Quimsa en tiempo suplementario y significó el final de una racha de 9 derrotas al hilo.

Cinco fechas más tarde, llegó, quizás, el punto máximo de crisis para los juninenses en la temporada. Luego de la caída, como local, ante un rival directo en la lucha por no descender como Boca, la dirigencia tomó la determinación de despedir a José  Cottonaro así como también cortar a Braggs. En reemplazo del ex DT llegó Pablo “Patota” Dastugue para afrontar los últimos diez juegos antes del cierre de la temporada con el objetivo claro de no pelear por la permanencia.

El debut del nuevo entrenador fue auspicioso. Venció con autoridad y buen juego a 9  de  Julio y la gente en Junín comenzó a ilusionarse. Aunque no por mucho tiempo. Luego de ese partido cayó en una profunda meseta. Perdió siete partidos al hilo. Dejando un saldo para Dastugue de 8 caídas y dos victorias.

Argentino  de  Junín finalizó la temporada regular en la última posición con 48  puntos. No se cumplió el objetivo que se había planteado Cottonaro en el inicio de la campaña ni el que posteriormente se había puesto Dastugue en los diez juegos que le tocó dirigir. El “Turco” debíó afrontar un duro playoffs para no descender ante un histórico de la Liga como Boca.

En el medio había quedado el banderazo de los hinchas en apoyo al equipo, el cambio de interno, con el arribo de Norman  Nolan, y la inclusión en el equipo de un viejo conocido como Pablo  Martínez para ocupar la ficha nacional que dejó vacante Emiliano  Agostino tras su salida.

“Los playoffs son distintos a cualquier partido de la fase regular. Cada juego es un capítulo distinto de la historia. Más allá de que tenemos que revertir la localía, la presión es de Boca porque no puede perder. Ellos saben que si pierden uno, será muy complicado ganarnos de local”, con estas palabras Dastugue sintetizó la instancia ante la que estaba por enfrentar su equipo.

El primer juego se disputó en la bombonerita. Lo ganó Boca 66 a 62. Como una muestra de lo que fue la temporada Joseph  Bunn se cargó el equipo al hombro y fue el mejor de los de Junín con 34 puntos. El segundo encuentro, también en la Capital Federal, volvió a quedar para los locales. Esta vez por un resultado más amplio: 84 a 64.

Para el tercer encuentro la serie se mudó al barrio “Las  Morochas”. Los de Dastugue tenían la obligación de ganar para estirar la serie, el sufrimiento, la agonía. No se dio. En un partido para el infarto, con el resultado incierto hasta el último segundo, Argentino terminó cayendo 79 a 78. La serie terminó. El objetivo no se cumplió. Argentino volvió al TNA.

Complicado. Con ese adjetivo se puede ilustrar el año de Argentino en la Liga Nacional. Una temporada en la que hubo cambios de extranjeros, de entrenador, de nacionales. Una campaña en la que simplemente las cosas no resultaron bien. El conjunto juninense a la categoría que mejor conoce con la misión de repetir el campeonato de la 09/10 y ascender nuevamente a la elite.

Martín Candalaft
Twitter: @m_candalaft
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