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12/05/2011 14:17 | Argentinos en el Exterior

Testimonio

Ecos del terremoto

Juan Ignacio Jasen, jugador del Baloncesto Murcia, vive en esa ciudad, ubicada a 80 kilometros de Lorca donde en las últimas horas un terremoto dejó el saldo de, por el momento,  9 victimas fatales. El argentino tiene sus suegros viviendo en la localidad afectada y tras el sismo fue junto a su mujer a buscarlos. El relato desde adentro por parte del bahiense.
Autor:Martín Candalaft (mcandalaft@pickandroll.net)
Ecos del terremoto

“Se ven balcones derrumbaron sobre los autos. Hay cascotes por todos lados y en el casco histórico está todo destruido. Vemos por la tele cómo con perros buscan gente entre los escombros. Hay muchos edificios que se vinieron abajo y comenzaron a encontrar muertos ahí”. Del otro lado del teléfono se escucha a Juan Ignacio Jasen (25), el alero argentino del Club Baloncesto Murcia y hermano de Hernán, jugador de la Selección Nacional. Ayer a la tarde recorrió los 80 kilómetros que separan Murcia de Lorca junto a su novia Lucía, para ver cómo estaba sus suegros que viven allí.

“La sensación que hay en la calle es muy rara. La gente no quiere volver a las casas y muchos van a dormir en los colegios que no sufrieron daños. Toda la zona del centro está desalojada porque a cada rato cae un nuevo pedazo de algún edificio. Imaginate que el ritmo de esta ciudad tranquila está completamente revolucionado”, relata Jasen. “Por ahora nos vamos a quedar acá con mis suegros hasta que la situación se ponga mejor. Ellos todavía no pudieron volver a su casa. Hasta que no vean cómo quedó no estarán tranquilos”, dice con voz firme.

En cambio, a Lucía se la siente más conmovida cuando explica lo que le sucedió: “Estaba con el corazón en la boca hasta que vi a mis padres. A ellos, el terremoto los agarró en el automóvil y vieron cómo se venían abajo los departamentos. Después fueron al mercado y todos los alimentos estaban tirados en los pisos, un desastre. Todavía no se sabe la cifra oficial de muertos, pero esperemos que no sea tan grave como parece”, cuenta sin pausa la mujer. Como no la dejan pasar por el centro, está viendo por televisión las imágenes de las calles donde creció. “Se cayó la cúpula de la Virgen de la Huerta, la patrona de la ciudad. La torre del Castillo. Eso es parte de nuestra historia. Son edificios que siempre estuvieron allí y que son símbolos de la ciudad”.

Marcelo Carro (36) es el jefe de cocina de una parrilla argentina de Murcia, a 80 kilómetros de Lorca. Dice que a pesar de la distancia, sintió el terremoto. “Tomaba mate con mi mujer en casa cuando se cayeron una estantería y un cuadro.

Se movió el piso pero fue más raro que grave”. Más cerca del epicentro del temblor, en Mazarrón, Alicia Millauzo tiene su pizzería. También sintió cómo todo se movía, pero no sufrieron daños. “Todavía nos dura un poco el desconcierto, pero no sufrimos daños ni heridos”. Con ella trabaja Mónica, una joven de Lorca, que también tiene a sus padres viviendo allá y sufrió varios minutos de incertidubre. “Me dijeron que ellos estaban bien, pero estoy intranquila. Hacia allá están yendo ambulancias y policías, y eso quiere decir que la situación es grave”, aseguró.

Fuente: Alejandro Marinelli / Clarín