“Terminamos disfrutando la presión”

-La expectativa fue grande desde el inicio, en un club muy especial con mucha gente queriendo ascender si o si, ustedes ¿cómo fueron viviendo eso desde el principio para llegar a este final?.

-Al principio fue un poco chocante porque la gente estaba muy golpeada de años anteriores y esperaban todo. Nosotros llegamos y sabíamos que la liga era muy difícil, que había que ir paso a paso, pero si bien el equipo siempre creyó en lo que hizo. Ascender en 1 año a muchos equipos les cuesta mucho, la transición de estar en una liga, San Martín hace varios años que no puede subir. Por eso sentimos que estábamos en un club, como vos decís, con presiones que aspiraba a todo y creo que el grupo al principio lo sintió pero después se fue acomodando de a poco y jugando con eso, con la chapa de candidato por lo que genera el club. Si bien tenés jugadores de muy buena calidad, de renombre y conocidos en la categoría pero más que nada Quilmes era lo que más pesaba.

- Creo que hubo un quiebre en el partido de local con Firmat que fue televisado y había mucha expectativa y a ustedes les costó muchísimo destrabarse de esa situación, pero a partir de ahí la principal virtud que ustedes tuvieron fue comerse la presión, empezarle a ganar a la presión y hacerla jugar a favor y pocas veces pasó esto en Quilmes que un equipo se sienta respaldado y no presionado.

-Si. Y más al ser todos jugadores nuevos, por supuesto tenés la experiencia de los que quedaron y los ellos no vivieron una buena experiencia “Faca”, “Dragan”, “el Gallego” quedaron golpeados entonces rondaba un poco eso en el grupo y era un fantasma que lo teníamos que dejar atrás y nos jugaba en contra, se podía ver claramente que hacíamos mejores partidos afuera que acá en casa, indudablemente teníamos ese extra de tener que regalarle a la gente o darle un alivio por todo lo que había pasado y por todo lo que genera jugar en Quilmes. Creo que el equipo a partir de eso, de entrar al TNA 1 muy con lo justo, de un quinto partido con Progresista que por ahí nadie lo esperaba, a partir de ahí fuimos comiendo esa presión y dándola vuelta. Fuimos aprendiendo a jugar con la gente a favor y creo que terminamos hoy disfrutando de tener una cancha así llena, que a veces, y a nosotros nos pasó, nos ha jugado en contra.

-Hay algo que también tiene que ver siempre con un equipo campeón, lo mencionan todos y es el hecho del grupo, pero a este grupo en especial le ha pasado algo increíble que fue aceptar dos titulares en época de play off. ¿Qué es lo que hablaron y cómo lo vieron?

-Fue algo primero shockeante, al armar un grupo de personas tan bueno sin ninguna fisura en ningún lado, cuando perdés dos jugadores que son claves hace que el grupo se sacuda y que esté a la espera de otro jugador que lo pueda reemplazar. Eso genera que se muevan piezas, el tener que acomodarte, si bien los dos jugadores que vinieron son excelentes creo que el grupo hizo que ellos pudieran llegar y solamente tener que cumplir su función y no pensar en nada más. Creo que el grupo los adaptó, los chupó e hizo que ellos se sintieran como que vinieran jugando hace rato con nosotros. Hoy hablamos mucho y todos concordamos en que el grupo que se formó fue lo que lo hizo a Quilmes ir un pasito más cuando las cosas no salían.

-¿Qué fue lo más difícil de la temporada para el grupo y para vos?

-Creo que el absorber la presión y el tapar muchas cosas que por ahí en el club se venían haciendo con lo justo. El año pasado perdiendo en el último partido e irse al descenso y al tener mucha expectativa la gente, nosotros entramos en un nuevo Quilmes que todos esperaban ascender ya las primeras fechas y creo que eso fue lo que más nos costó, el llevar esa chapa de candidato, que todos los equipos le querían ganar a Quilmes en Once Unidos, todos se motivaban contra Quilmes y eso hacia que uno tuviera siempre algo doble, a parte del juego y de lo que es táctico, siempre tenés esa presión de tener que cumplir. Yo creo que a los jugadores del año pasado les ha costado mucho y a los nuevos también. Con el correr de los partidos, al excluir todo lo de afuera, hacer que el equipo sea muy sólido en eso y esté muy cerrado y en eso hizo un muy buen trabajo el “Loro”, el ayudante, Germán (el psicologo del equipo) que hizo que nos abstrajéramos de todo lo que se generaba. A nosotros nos costó muchísimo pero aprendimos a jugar con eso.

-Yo se que vas a decir con el resultado puesto que si, que fue una buena decisión. Pero vos tomaste una decisión importante en querer bajar de categoría, teniendo posibilidades de quedarte en “A”, la pregunta sería ¿Por qué?, y visto y considerando lo que paso, ¿Qué resumen haces de eso?

-Hoy lo hablé mucho con mi familia, con mi novia, fue una decisión medio rara al principio porque al no tener yo tampoco muchos años y decir “estoy cansado de no jugar por nada”, suena un poco raro pero me pasó un poco eso. Más allá que uno lo usa como un trabajo, tenía muchísimas ganas de tener gloria deportiva, de pelear por algo y me llegó la chance de Quilmes y me arriesgué y tome una decisión a tener todo o a no tener nada, me costo muchísimo y creí muchísimo en lo que podía dar, en el equipo que se había armado y hoy al final del partido cuando me emocioné se me vino un poco ese resumen donde uno deja cosas de lado y a veces vale la pena. No me arrepiento de haberlo hecho aunque no hubiese sido este el final, hubiese estado contento porque jugué en un equipo de excelentes jugadores, personas, en un club que es muy lindo jugar cuando las cosas medianamente salen bien pero me costo muchísimo este año y el tomar esta decisión. Sabía que venía a un club donde querían ascender y yo venía a eso. El “Loro” por ahí me jodía porque yo terminaba un partido de la primera fase y le decía que lo único que tenia en la cabeza era ascender y me decía que vaya paso a paso. Pero hoy se lo dije en la cancha que acá está, llegamos y contento porque cuando uno tiene estas elecciones y le salen bien se siente satisfecho.

-Vos sos un base de “A” porque lo demostraste en esa categoría y de repente te encontrás con la chance de poder seguir creciendo pero ya con el respaldo de haberte ganado, yo no se si el de la titularidad, pero si la confianza de todo un club.

-A parte de sentir esa presión externa, yo tenia una presión personal de cuando uno “baja de categoría” piensa que al ser una segunda categoría va a ser más fácil y me costo muchísimo jugar, a mi y a todos. Es una categoría muy dura, te cambia mucho el juego, tenés que dejar de hacer muchas cosas que hacías en la “A” y adaptarte rápido a lo que es el TNA y el estar respaldado por el club y haberlo llevado a la “A”, la gente tiene que estar tranquila que se paso una etapa, la “A” es una categoría muy dura, con jugadores de primerísimo nivel, en estos últimos años han venido jugadores de Europa y a mi me encanta ver la liga porque es una de las mejores que hay en el mundo y pensado en el futuro habría que sentarse y armar un equipo poderoso porque te pasan factura, si vos no tenés un equipo competitivo como subiste te pueden mandar de nuevo al TNA por eso creo que los dirigentes y la gente que colabora se tienen que sentar fríos ver que se hace el año que viene.

¿Cómo fue la adaptación para jugar con Hopson?

-El “Loro” antes de que venga él habló con nosotros, habló conmigo y cuando yo apenas lo vi me pareció un jugador para la categoría porque al no tener tantos sistemas ofensivos la categoría, que sea más un ida y vuelta, más desordenado, indudablemente él sacaba ventajas porque es un jugador que tiene un uno contra uno que nos iba a levantar a todos y a mi me iba a sacar un peso de tener que cargar con los defensores, que te corran todo el campo y este tema lo hablé muchísimo más con Germán (Diorio) y tenia dos opciones, una era aprovechar todo lo que él me daba y hacerme un “aliado” de él y estar ubicándolo un poco porque como se sabe es un poco revulsivo y por ahí no conoce lo que es la categoría y entonces tenia que estar cerca de él. Y otra era decir no, creo que no nos va a servir, o a que vino él. Por supuesto que cuando llegó le dije al “Loro” que nos iba a levantar a todos, fue el detalle de calidad en el equipo, a todos nos dio un plus y lo supimos aprovechar y el grupo no se cerró ya que justo el Gallego quedaba atrás y era un jugador emblemático para el club, para el equipo, un amigo para mi y por ahí uno siempre siente dolor y hay que dejar todo de lado y tratar de pensar en el objetivo común y él nos demostró que es un tipo excepcional y que es un buen jugador.

-Con respecto a la serie que ganaron. Es muy difícil cerrar una serie de local por 33 y 21 puntos, ¿Cuál es tu pensamiento? ¿Por qué paso?

-Creo que el tener chicos como Mario Sepúlveda que ya ha pasado por esto varias veces, tomar sus consejos hace que pases a disfrutarlo un poco y lo juegues como un partido más. Los juegos que habíamos tenido con ellos allá habíamos jugado los dos muy mal y nosotros veníamos jugando de otra forma por eso sabíamos que si acá hacíamos medianamente las cosas un poquito mejor con nuestra localía podíamos ganar y logra que uno esté pensando en eso y más tranquilo. El primer partido acá la diferencia fue un poco irreal, ellos por ahí no se lo esperaban, nosotros jugamos muy bien y ellos muy mal y el segundo partido un poco más parejo todo pero pasó a jugar un rol importante la parte anímica, sabiendo que a ellos no les quedaba otra y la tenés que remar y dar vuelta una serie acá en Mar del Plata, con la cancha como estaba. Nos pasó lo mismo que con Progresista el primer tiempo muy irregular y el segundo cuando nosotros pudimos sacarnos esa ansiedad y la mística y todo lo que tiene la final pudimos abrir un poquito el juego y es donde sacamos la diferencia.

Foto: Majo Gil (mjgil@pickandroll.net)

Pablo Tosal
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