Desempolvando el pasado

El obrero, con barbijo, sordinas, gorrito y escoba en mano desempolvaba las baldosas rojizas, quemadas por el tiempo, del estadio Osvaldo Casanova, acaso, sin saber cuánta historia estaba descubriendo.

Las líneas demarcatorias de la cancha tienen la particularidad de ser del mismo material moldeado que el resto del piso. Encima, en otra marca del pasado, también está pintado el trapecio con las líneas diagonales. Ese piso quedó sepultado en 1967, colocándole arriba, por primera vez, el parquet utilizado en el estadio Luna Park para el Mundial de Básquetbol de 1950.

¿Un consejo? Si usted es nostálgico, pase por el club Estudiantes y métase por un instante en el túnel del tiempo. Eso sí, es recomendable llevar un pañuelo a mano, porque se le puede piantar un lagrimón.

En poco tiempo (unos 20 días según adelantó Daniel Seguí, de la firma que está realizando el trabajo), el estadio tendrá colocado el piso de madera guatambú, color claro, flexible --no flotante-- y bajo la reglamentación vigente.

Listones de madera apilados, las jirafas plegadas, andamios y una nube de polvillo eran sinónimo de gente trabajando. La cancha principal de Estudiantes, lugar histórico de la mayoría de los principales acontecimientos deportivos de la ciudad, está recibiendo un cuidadoso maquillaje.

Con la disputa del Mundial Menor Masculino de Vóleibol como disparador (ver más información en la página 16) y la continuidad del proyecto de Bahía en la Liga Nacional, el estadio emblemático de la ciudad y el resto de sus instalaciones están siendo sometidas a diversas refacciones que beneficiarán notablemente al club.

Le mueven el piso. El parquet del Casanova que se acaba de levantar, está previsto instalarlo en la cancha 2, por donde habitualmente se accede al sector de plateas y, básicamente, se practica vóleibol.

Iluminados. Sólo los diodines quedan colgados, por ahora, del original techo. Se colocarán 58 lámparas LEDs, exclusivamente exigidas por el Federación Internacional de Vóleibol.

Una por cuatro. En la cancha 3 --el fondo da a calle Angel Brunel--, se cubrirá el total de su superficie (890 metros cuadrados) con madera sintética de 18 milímetros con plastificado de color.

La intención es que allí funcione una cancha principal, con cabeceras de espaldas a Brunel y Santa Fe, además de dibujar tres transversales (de 18x9), colocándole a tres, las correspondientes jirafas para básquetbol.

Oficina de pelota. La cancha de pelota a paleta es el único lugar en obra que no fue reciclado para continuar con la misma actividad.

Allí ya se construyeron oficinas destinadas para prensa y autoridades del torneo de vóleibol. Una vez finalizado el mismo, se evaluará el futuro, aunque en la parte superior, construyendo una losa, se aprovecharía aún más el espacio.

Reluciente. También se dejarán en óptimas condiciones cuatro vestuarios (el restante se renovó totalmente antes del inicio de la última Liga), se reciclarán los baños y, también, quedará habitable la vivienda ubicada debajo de la tribuna que da espaldas a la avenida Colón.

Que llueva tranquilo. El único espacio sin techo que quedaba, era el triángulo pasante de las canchas una y dos a la tres, donde complicaba el paso los días de lluvia. En consecuencia, ese espacio ya está siendo cubierto.

Francisco Fuster “Un salto de calidad como institución”

Si bien quienes desarrollan diferentes actividades en Estudiantes vieron alterado el ritmo y se adecuaron a las circunstancias, a futuro podrán gozar de las mejoradas instalaciones. En consecuencia, el presidente Francisco Fuster, admitió el salto de calidad que le dará este emprendimiento tanto al club como a la institución.

--¿Qué significa para el club esta obra?
--Las autoridades organizadoras del Mundial hicieron un estudio y entendieron que el Casanova era un lugar idóneo para disputar el torneo. En función de eso, apuntaron algunas refacciones que se debían concretar.

“Por eso, tomamos contacto con la Municipalidad de Bahía Blanca y convinimos en tratar de ver de qué manera aunábamos esfuerzos, para que las obras tuvieran la suficiente durabilidad para el club y toda la ciudad”.

--La decisión de desligarse de la Liga Nacional de Básquetbol y, ahora este impulso, acaso imprevisto, dos situaciones de las cuales Estudiantes sale beneficiando.
--Sí, aunque algunas dificultades de funcionamiento impiden ver, por ahora, el resultado final. Por eso, hay que reconocer a los socios y creo que si llegamos a concretar todo lo que está dentro del plan de obra, mucha de las instalaciones del club quedarán potenciadas.

--Y justamente esto los potenciará como club.
--Tal cual, queremos que continúe el proyecto de Pepe con Bahía Blanca y para eso debemos tener la cancha en óptimas condiciones. Queremos también que eso se refleje en el club y, básicamente, en el básquetbol, que es la actividad central.

--¿Están evaluando multiplicar las actividades internas?
--Actualmente tenemos dificultades con la superficie del club para albergar todas las actividades. Y la verdad que muchas se superponen en el horario de la tarde. Creo que esto va a mejorar la calidad, aunque considero que no de crecimiento en la cantidad. Es un desafío.

--¿Desde el cambio que hubo con la Liga notó otra motivación y mayor actividad social en el club?
--Sí. El básquet siempre tiene un nivel parejo. Y creo que este impulso con el Mundial generará un crecimiento en el vóleibol. Este esfuerzo conjunto tiene que dar un buen fruto, porque es una apuesta a mejorar la prestación de los servicios.

--¿El socio puede estar tranquilo porque la inversión no la hace Estudiantes?
--Sí. Estamos haciendo un convenio con la Municipalidad, donde vamos a proporcionar espacios físicos para que el origen de los fondos públicos tenga su debida contraprestación, pero no hay una inversión en dinero del club Estudiantes, la cual, tampoco estaríamos en condiciones de realizar.

Foto: Emanuel Niel (eniel@pickandroll.net)

Fuente: La Nueva Provincia.

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