Fue la lucha su vida y su elemento

Para un Play Off emocional nada mejor que la receta de la lucha. Este 9 de Julio de Río Tercero le saca una diferencia clave a su rival: tiene a sus jugadores comprometidos del primero al último y muy claro como jugar. Para bien, para mal, con bajas, con altas, con mucho o nada para dar. No le sobra nada, pero lo da todo. Cuando solo necesita 80 minutos de lo mismo, el objetivo de la permanencia para 9 de Julio está cerca.

Quilmes fue un descontrol en el primer cuarto con los extranjeros. Los nacionales salieron al rescate desde el segundo cuarto en adelante y así perdió el primero 31-11 y ganó los siguientes tres segmentos. Claro, perdiendo tan groseramente el primero en un juego donde era una final, es muy difícil revertir ese guarismo. El técnico de Quilmes tuvo mucho que ver en el desconcierto absoluto de su equipo.

Sucede que lo habíamos anticipado, Quilmes había perdido naturalidad con el cambio de Smith por Moodie. Y el entrenador decidió jugarse todo por el todo asignándole la titularidad al nuevo foráneo. El cervecero que estaba “armadito” y competitivo, con la llegada de Moodie solo obtuvo descontrol. Y en el partido más importante del año fue titular.

El tándem Hopson – Moodie contra Luchino y Ayarza fue el principio del problema. El otro fue la baja intensidad defensiva de Ferreyra sobre Gerbaudo. El base cordobés fue dueño de los tiempos y los ritmos de juego. Sacando a Luchino muy limpio de las cortinas y alimentando a sus internos.

El técnico local, Sebastián González preparó algunas trampas defensivas anti Matthews en las que el pivote quilmeño se vio gustoso de caer. Forzó situaciones uno contra tres y terminaba reclamando a los árbitros foules no cobrados, no bajaba a defender y perdía los balones que no erraba. Un contrapeso importante.

Ante este panorama desolador (lo de Quilmes en el primer cuarto fue un papelón) 9 de Julio parecía los Harlem Globe Trotters. Porque recuperaba los balones cerrando dos pasos atrás las penetraciones a su canasto, luego corría el contraataque y hasta terminaba con acciones de alley oops para hacer delirar a su público. En apenas 10 minutos el local metió 12 puntos de ataque rápido, casi los que se hacen a lo largo de un partido.

El primer cambio de Beto Martínez fue Truscott por Weigand formando el famoso cuatro extranjeros y un nacional. Combinación que en todo el año jamás le resultó favorable a Quilmes. Y esta vez tampoco fue la excepción, ese quinteto, dominado por la anarquía solo podía chocar.

Para el segundo segmento el ingreso de Eseverri y el regreso de Ferreyra a la base le dio una mejor cara a Quilmes. Logró que por un par de veces su defensa sea estable. En ataque no mejoró mucho, la defensa local otra vez lo obligaba a terminar muchas acciones por resoluciones individuales. Aunque ahora con Quilmes luchando el partido era otro.

Sebastián González aprovechó el período para darle minutos al juvenil Rinaudi, en descanso de Gerbaudo y con Torre en la base. Movió todo el banco por la distancia que había conseguido administrando el parcial. Con un pobre 13-11en el segmento Quilmes ganó el 2do cuarto y solo descontó la diferencia a 18 al cierre del primer tiempo: 42-24

En el inicio del tercer cuarto, 9 de Julio metió un rápido parcial de 8-0 y se fue 50-24 arriba. Es decir tomó una máxima de 26 puntos que parecían indescontable. Sin embargo “Beto” Martínez fue moviendo lentamente las piezas en el equipo visitante hasta encontrar el quinteto que mejor lo ayude a salir del mal momento y fue al revés de su suposición inicial: 4 nacionales y un extranjero.

Gastón Luchino con dos triples y un doble con falta y Jaz Cowan con 3 dobles seguidos mostraban el camino de 9 de Julio que aún tenía gol pero cuya distancia se había reducido de 26 a 13 (61-48) con parcial 11-24 en 7 minutos. En Quilmes dos triples de “Goyo” Eseverri y otro de Sciutto, que casualmente entró para este momento, fueron los actores principales de la remontada. Matthews tenía un duelo personal vaya uno a saber con quién, porque estuvo enojado toda la noche y solo quería volcarla, sumó muchos puntos (15 en el 2do tiempo), bien buscado por sus compañeros, pero no fue el de siempre.

De todos modos Quilmes pareció revivir con su defensa y la gestión de sus nacionales pero 9 de Julio no dejó de luchar. La doble base con Torre y Gerbaudo le dio réditos y Luchino, el hombre de la cancha, se encargó de cerrar el juego con enorme personalidad cuando las papas quemaban.

Quilmes había logrado ponerse a solo 8 puntos 68-60 (cuando restaban largos 5 minutos) pero aparecieron el citado Luchino y Cowan que también aprovechó con criterio los espacios de la defensa interior quilmeña. Moodie y Hopson vieron casi todo el segundo tiempo en el banco. Vieron como sus compañeros en lucha cambiaron la cara del equipo y deberán anotar la receta.

Sobre el final con Quilmes muy cerca (71-65) Gerbaudo tomó el control del cierre y sorteó los obstáculos de la presión todo el campo y demás artimañas que tejió la visita. Hubo en el “Patriota” un cierre de juego de mucha personalidad porque teniendo el juego dominado de repente le tocó sufrir y no obstante no se amilanó. Sacó pecho y cerró el juego a su favor.

En una de las últimas jugadas, el parquet que estaba como con resina, muy agarrado, sin permitir que las zapatillas se deslicen, le provocaron una mala pasada a Sciutto, cuando robó un balón a Gerbaudo y el base rival se cayó arriba de su pie provocándole sin querer la fractura del peroné y rotura de ligamentos del tobillo derecho.

Síntesis
9 de Julio (82): Diego Gerbaudo 7, Gastón Luchino 23, Josimar Ayarza (x) 11, Jazwin Cowan 23, Samuel Clancy 9 (FI); Gastón Torre 4, Emiliano Martina 3, Pablo Orlietti 2, Lucio Reinaudi 0, Leandro Masieri 0 y Matías Domínguez 0. DT: Sebastián González.

Quilmes (71): Nicolás Ferreyra 3, Phillip Hopson 4, Cedric Moodie 5, Axel Weigand 0, Clarence Matthews (x) 19 (FI); Gregorio Eseverri 18, Facundo Piñero 5, Louis Truscott 9 y Germán Sciutto 8. DT: Luciano Martínez.

Parciales: 31-11, 42-24 y 61-48.
Arbitros: Pablo Estévez, Diego Rougier y Mario Aluz.
Estadio: José “Gordo” Albert

Foto: Gentileza Ligateunafoto.com

Pablo Tosal
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