Bahía Esperanza

No se quiere ir. Este fenomenal jugador criollo que disfrutaron los europeos largos años volvió al país a regalar los últimos cartuchos demostrando que el talento sigue intacto y que aún tiene cosas para dar. Ante una de las mejores defensas de la Liga Espil insistió una y otra vez hasta lograr su máximo de puntos en la temporada y guió a su equipo a la victoria.

Venía de jugar apenas 5 minutos en Mar del Plata pero se sabía que ese no sería su final. Y desde que entró en el primer cuarto demostró que necesitaba tomar protagonismo. Fue el primer relevo de la media cancha y sus 8 puntos seguidos fueron la primera diferencia que tuvo el juego. Estudiantes pasó de perder 16-19 a ganar 24-19 con dos triples y un doble de su sello. Luego volvió a machacar el aro en el tramo final cuando Peñarol puso su orgullo de manifiesto y amenazó con descontar la ventaja. Allí apareció como sólo aparecen los grandes para calmar fieras y tranquilizar a todos.

Es Juan Alberto Espil, que a los 44 años sigue enamorando a los bahienses que de dos generaciones lo están viendo jugar y no quieren que se vaya. El año que viene será Director Deportivo de la organización Bahía Basket. Hoy es el escolta suplente que contribuyó con 21 puntos a mostrar que el carácter y el espíritu de un equipo ganador vive en los interpretes más notables.

Tácticamente el partido tuvo algunos ajustes desde el juego 2 al 3 pero lo más importante no fue eso, sino la prueba de carácter que dio Estudiantes. No es fácil responder a la expectativa generada en Bahía Blanca con una cancha llena que revienta por ver a su equipo y quiere ganarle al bicampeón. No es fácil reponerse de la derrota del 2do juego donde Estudiantes no pudo cerrar bien el juego. No es fácil burlar la defensa de Peñarol convirtiéndole casi 90 puntos en diferentes manos. A veces jugar con todas esas circunstancias en contra y de local es mucho más pesado.

Por eso existen los jugadores de Play Offs y los jugadores de serie regular. Estudiantes tiene tres notables jugadores de Play Offs: Pepe Sánchez, Ramzee Stanton y Juan Espil y no fue casualidad que los tres aparecieran a pleno anoche. A este terceto se le sumó la pieza clave: Jerome Meyinsse, quien estuvo ausente en Mar del Plata. Es el jugador destacado del plantel y tenía que dar una prueba vital de actitud apareciendo en el 3er juego. Lo hizo, cumplió al llamado.

En el primer cuarto hubo paridad hasta el 16-19 que tenía a Leiva por un lado haciendo estragos en la pintura (8 pts) y a Stanton (8) por el otro aprovechando su velocidad. Pero Estudiantes pasó otra vez a zona y Peñarol tuvo los mismos problemas que en Mar del Plata contra la defensa bahiense. Apareció Espil con 8 pts seguidos y el primer segmento se lo llevó el local 26-19 cerrando con un parcial 10-0.

En el segundo cuarto Sergio Hernández mandó a Kyle Lamonte (que fue suplente) a la cancha buscando encontrar alguna respuesta. No hay caso, a Lamonte habrá que pedirle los documentos porque lo han cambiado por otro y el verdadero no aparece. La respuesta de Peñarol ante la zona fue de 2/6 en triples, agravada por el descanso de Leiva, único generador de puntos en la pintura para que Estudiantes tome una máxima de 47-37 al cierre del primer tiempo.

Estudiantes salvo desde el perímetro (0/5 en triples) en el segundo cuarto dominó en todos los aspectos. El regreso de Meyinsse (dos rebotes ofensivos con gol) y Stanton fueron claves para sacar la diferencia. Pepe Sánchez dominó el duelo de bases ante un desconocido Campazzo.

En el tercer parcial la distancia se amplió hasta una máxima de 17 (60-43). Leo Gutiérrez quería abrir la defensa pero sus tiros no entraron, y su frustración fue evidente terminando por caer en peleas inútiles que lo sacaron del partido. El partido se picó y Ricky Sánchez y Leiva terminaron en encontronazos y amenazas mutuas. Peñarol sacó a relucir su inclaudicable espíritu rebelde, de equipo que no quiere perder y le tiró con la chapa a Estudiantes.

Otra vez el conjunto bahiense dio una muestra de carácter. Luego de sortear bien la ansiedad del comienzo (primer problema), sostener la ventaja (segundo problema) tuvo la personalidad para no dejarse llevar por delante y cambiar bomba por bomba con un Peñarol que quería descontar por la vía rápida.

El ingreso de Zago le hizo muy bien al conjunto de Pisani. Trajo aire fresco una buena marca a Leiva y un par de puntos oportunos cuando el dieron el balón. Pepe Sánchez siguió dominando los tiempos de su equipo pero esta vez tuvo que sufrir a Campazzo que empezó a parecerse mucho más al que todos conocen. El base visitante anotó 17 puntos en solo un tiempo.

Con Leo Gutiérrez y Mata apagados, con Leiva que ya no sacó más diferencias en la pintura en la segunda mitad, Peñarol quedó muy supeditado a lo que pudiera entrar desde el perímetro, pero la clave terminó siendo la paciencia y el orden ofensivo que tuvo WBE para liquidar a la defensa “milrayitas”. En definitiva una actuación muy sólida con intérpretes destacados que sacaron a relucir sus chapas de grandes.

La historia ahora gana en emoción, suma un partido más en la vida deportiva de Juan Espil, deja la incertidumbre del resultado y nos regala la posibilidad de seguir viviendo una serie apasionante.

Síntesis
Bahía Estudiantes (88): Juan I. Sánchez 13, Lucas Faggiano 6, Ramzee Stanton 16, Ricky Sanchez 5 y Jerome Meyinsse 16 (FI) Juan Espil 21, Enzo Ruíz 2, Ariel Zago 9, Federico Aguerre 0. DT: José Pisani

Peñarol (78): Facundo Campazzo 17, Selem Safar 14, Marcos Mata 3, Leonardo Gutiérrez 6 y Martín Leiva 20 (FI), Franco Giorgetti 5, Matías Ibarra 3, Kyle Lamonte 6, Alejandro Reinick 4 y Pablo Barrios 0, Salvador Giletto 0 - DT: Sergio Hernández

Parciales: 26-17, 47-37, y 71-59
Árbitros: Fernando Sampietro, Sergio Tarifeño y Mario Aluz
Estadio: Osvaldo Casanova

Foto: Sebastián Lobos para Prensa WBE.

Pablo Tosal
@pablotosal
www.pickandroll.com.ar