Peñarol (2) - Bahia Estudiantes (2) (5to juego cuartos de final)

En los partidos sin márgenes para errores suele no fallar. Es que Peñarol ya ha pasado por estas experiencia de instancia límite, que todo se define en un juego, donde la presión es un cúmulo de ansiedad por jugar, deseo de ganar, tener que aguantar el favoritismo. Sin ir más lejos el año pasado en cuartos de final tuvo la misma circunstancia de estar 2-0 ir de visita a Corrientes, perder los dos y volver a Mar del Plata a buscar el pase en un quinto juego. Y en el marco de esa presión la gente recordará todavía el increíble 99-59 del resultado final.

Haber sorteado esta misma instancia es un plus muy importante, pero lógicamente nada definitivo. El partido se debe jugar, pero sucede que los factores externos a partidos tan especiales como el de hoy tienen muchas veces incidencia en el desarrollo. A veces los jugadores suelen salir atados, sobrepasados por las circunstancias.

El quinto juego de la enorme serie que brindan Peñarol y Bahía Estudiantes representa mucho para los dos equipos, tiene a dos ciudades expectantes, ha levantando una singular emoción en cada lado y esto los jugadores lo perciben. Depende de ellos luego aislarse lo que puedan y volcar el corazón y mente a los 40 minutos de juego. Por eso en el primer párrafo se aclara que Peñarol ya sorteó esta clase de angustia emocional previa. Es interesante plantearse como responderá ahora Estudiantes que desde la temporada 1997/98 no se mete en semifinales.

En el plano deportivo es una serie muy equilibrada. Desde el segundo juego en Mar del Plata que Bahía Estudiantes ha logrado discutirle claramente el desarrollo del juego a Peñarol y lo ha complicado por completo.

En principio con su defensa zonal de match up y luego con un ataque que está cada vez más vertiginoso y aceitado, potenciado además por el traslado de la serie a Bahía Blanca.

El cambio de ciudad mucho tuvo que ver también con el desarrollo de la serie. Cuando Estudiantes empezó a jugar mejor, a tomarle la vuelta a Peñarol, volvió a jugar en su casa, lo que le dio ese plus de puntos que de visitante no tiene. En los dos primeros juegos en Mar del Plata promedió 66 puntos, mientras que en el Casanova su promedió creció a 89 puntos (+23).

En cambio Peñarol en su propio estadio los dos primeros juegos tuvo 79.5 puntos de promedio y en Bahía Blanca alcanzó exactamente el mismo promedio ofensivo. Por eso la gran incógnita para hoy es como hará Estudiantes para levantar su guarismo ofensivo jugando fuera de casa.

Partes de las respuestas se encuentran en las individualidades y tiene que ver básicamente que en Bahía Blanca, Stanton y Meyinsse dijeron presente en el tanteador y fundamentalmente Juan Espil con 21 puntos en cada juego. Mantener esta catarata de puntos es el objetivo de la visita.

El partido que menos puntos hizo Peñarol de local fue justamente el segundo de la serie con Estudiantes cuando logró apenas 75. Su promedio en el polideportivo es de 88.7 pts a lo largo de todo el año con 21 victorias y 3 derrotas. No suena lógico pensar que Estudiantes planea un partido de score bajo en el Poli, si quiere ganar debe permitirse pensar meter más de 80 puntos.

También es cierto que la serie está en plena carrera y que ahora solo se permiten algunos ajustes pero el tono de paridad sería lo más lógico par el juego de hoy, resuelto por los porcentajes de cancha que tengan uno y otro. Es fácil plantear la previa así pero es real, estos partidos definitivos en paridad suelen ganarlos quien tenga al “jugador encendido de la noche” y eso es muy difícil de pronosticar.

En lo táctico los ajustes no serán grande. Peñarol mostró que con Espil encendido no hay defensa que valga, le cambian la marca en los pick, lo toman los hombres más alto en el perímetro y lo alejan del aro. Espil en Bahía convirtió igual. Pepe Sánchez ha sido un jeroglífico para la defensa “milrayitas”.

La batalla de hoy entre Leiva y Leo Gutiérrez con Ricky Sánchez y Meyinsse será para grabar y verlo en HD en pantalla gigante. Están picantes los duelos y se han alternado el dominio. Será clave en el juego de hoy quien pueda dominar la pintura.

En el perímetro surgen las diferencias. Marcos Mata y Campazzo tiene un plus para estos partidos pero claramente Peñarol esta esperando que se encienda algún escolta. Tanto Kyle Lamonte (7/24 de campo) como Selem Safar (11/32) no están certeros como habitualmente se los conoce. Obliga a Sergio Hernández a buscar formaciones alternativas, pero el equipo los necesita. Por su parte, Enzo Ruíz recuperado parcialmente de su dolor intercostal estará presente, mientras tanto José Luis Pisani sigue confiando en correr al base Lucas Faggiano de escolta que le ha dado muchas soluciones en la serie.

Lo cierto es que la expectativa está en su punto más alto. Ayer se llevaban vendidas más de 4000 entradas y seguramente el polideportivo Islas Malvinas tendrá más de 6000 personas esta noche con incluso un gran contingente de bahienses que no querrá perderse el juego y llegaron desde su ciudad. Un partido para disfrutarlo, desde las emociones y desde el juego, minuto a minuto.

Probables formaciones
Peñarol: Facundo Campazzo, Selem Safar, Marcos Mata, Leonardo Gutiérrez y Martín Leiva. DT: Sergio Hernández.

Estudiantes: Juan Ignacio Sánchez, Lucas Faggiano, Ramzee Stanton, Ricardo Sánchez y Jerome Meyinsse. DT: José Luis Pisani.

Hora: 22.10 (TyC Sports)
Árbitros: Pablo Estévez, Alejandro Chiti y Roberto Smith.
Estadio: Polideportivo “Islas Malvinas”.
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