Se desquitó con una paliza

Con una defensa muy mejorada Peñarol volvió a la vida rápidamente después de la caída en el primer juego. Las premisas planteadas para el segundo partido fueron cumplidas por la actitud más combativa y algunos ajustes que rindieron muy bien. ese cambio se reflejó desde el segundo parcial donde impuso una enorme superioridad y terminó de liquidarlo en el tercero. Al partido le sobró un cuarto.

Algunos ajustes se vieron de movida. Lamonte fue sobre Will Graves y Mata se encargó de Pittman. La ventaja teórica de Graves no se notó nunca porque jamás se le posteó a Lamonte y lo atacó de frente, mientras tanto Mata cumplía con la premisa de frenar a Pittman para que Libertad se vea obligado a tomar otras opciones de gol.

De movida sacó ventajas (9-2) que Libertad neutralizó rápido (9-8) pero Peñarol salió encendido al tiro de tres puntos, y uno de Leo, otro de Mata y uno de Lamonte lo distanciaron 15-8. Allí Libertad dio otra vez otra prueba de carácter al empatar en 17 con Treise que apareció con 7 puntos seguidos. En un marco de paridad el primer cuarto cerró con un triple a la carrera que metió Leo Gutiérrez para dejar la balanza inclinada del lado “milrayitas” (20-17).

La fuerza defensiva de Peñarol se notó con claridad en el segundo cuarto. Entre Leiva, Gutiérrez y Mata formaron un terceto que fue un muro impenetrable. Lejos de los baches que dejaron en el juego uno, ahora la cobertura fue total. La segunda línea defensiva del local saltó siempre en la ayuda de los rompimientos rivales y además entre los tres la cobertura área fue brillante (tomaron 30 de los 46 rebotes de equipo en el partido).

Por eso Alejandro Allotti se vio rápidamente en problemas. No tomó buenos tiros, el pick and roll con Treise fue anulado y encima los pocos tiros de frente que le dejaron los erró. Libertad penó por ausencia absoluta de referencia en la pintura. Así el equipo de Demti se volvió muy previsible atacando todo de frente y sufrió el golpe definitivo cuando en el segundo cuarto se sentó a descansar Treise, quien al menos por individualidad lograba salirse de la marañan defensiva de Peñarol.

La distancia comenzó a hacerse más grande hasta tomar una máxima de 18 casi al cierre del primer tiempo (44-26) con Peñarol lanzando 10/21 en triples y Libertad 1/9.

Allí radica la otra clave del juego, mientras la defensa mejoró su ataque también. Y no por una mejor circulación del balón (que también la tuvo) sino por esa voracidad que muestra Peñarol cuando sale decidido a matar desde el perímetro. El local terminó el primer tiempo con 10/23 en triples y 5/13 en dobles mientras Libertad tiró 1/9 en triples y 11/21 en dobles.

Para el tercer cuarto el partido se terminó. Libertad salió buscando respuestas para volver a entrar al partido, pero la efectividad del “milrayitas” lo impidió. Graves metió una serie de puntos pero le faltó un socio. El ataque visitante lució muy cortado, con una alta dificultad para pasarse el balón y casi siempre resoluciones individuales. Forzado por la defensa rival, tomó las opciones que le dejaron y no pudo facturar nunca, ni siquiera los tiros sin tanta marca.

Por el contrario a Peñarol le salían todas. Sergio Hernández mandó a Franco Giorgetti de escolta porque su puntería estaba implacable (iba 3/4 en triples) y Safar todavía no la metía, pero el zurdo se acordó de bombardear al rival sobre el final del segmento con dos triples para que la distancia se haga enorme (70-40) al cierre del tercer cuarto.

Peñarol repartió bien el goleo, siguió defendiendo a pura intensidad y Libertad, frustrado por la magra noche ya pensaba en el tercer partido antes que termine el segundo. Era lógico, la brecha se abrió hasta guarismos duros de soportar.

Cuando terminó el tercer cuarto solo hacía falta saber la diferencia porque el resultado estaba puesto. Ambos rotaron los bancos para terminar con juveniles y entre Ginóbili y Saglietti (que sumó buenos minutos en su regreso) achicaron algo la brecha.

Las cuentas le dieron positivas a Peñarol, que hizo de su defensa otra vez el principal argumento de sus victorias. Volvió a tirar más triples (38) que dobles (29) y tampoco usó mucho los rompimientos al canasto, pero todo anduvo bien porque los porcentajes fueron muy buenos. Libertad no tuvo un jugador que por individualidad lograra sacarlos del fastidio ofensivo en equipo. Tiró 4/19 en triples y se quedó pensando en los ajustes del tercer partido, porque esta serie promete más emociones ahora en casa nueva.

Síntesis:
Peñarol (85): Facundo Campazzo 10, Kyle Lamonte 11, Marcos Mata 11, Leonardo Gutiérrez 18 y Martín Leiva 10 (FI) Matías Ibarra 5, Franco Giorgetti 11, Selem Safar 8, Pablo Barrios 0, Alejandro Reinick 1 y Julián Morales 0. DT: Sergio Hernández.

Libertad (59): Jonathan Treise 7, Josh Pittman 13, William Graves 12, Fernando Calvi 4 y Alejandro Alloatti 3 (FI) Juan Fernández Chávez 3, Marcos Saglietti 4, Sebastián Ginóbili 11, Jorge Benítez 2, Emanuel Sayal 0 y Franco Vieta. DT: Fabio Demti

Parciales: 20-17, 44-27 y 70-40
Árbitros: Pablo Estévez, Fabricio Vito y Mario Aluz.
Estadio: Polideportivo “Islas Malvinas”

Foto: Majo Gil (mjgil@pickandroll.net)

Pablo Tosal
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