Tres que todavía no es tri

Ganó tres partidos, pero todavía no ganó nada. Está cerca, pero al mismo tiempo está lejos del gran objetivo que es cosechar el tricampeonato. Peñarol volvió a triunfar y quedó 3-1 en la serie final ante Obras, sabiendo que de ahora en más tiene tres chances por delante.

La historia además le juega a su favor ya que ningún equipo de la Liga Nacional pudo levantar un match point en contra. ¿Obras será la excepción? Además, tocando la historia milrayitas, siempre que en finales Peñarol quedó arriba por 3-1 terminó cortando las redes. Sucedió en el 4-1 ante Independiente de Pico y repitió las dos veces en el 4-1 ante Atenas de Córdoba.

El primer cuarto fue bastante repartido y no hubo un equipo que en esos diez minutos iniciales marcara el camino. Peñarol se escapó por 7-5 pero rápidamente Sergio Hernández debió mover el banco porque el local se cargó de faltas (5), siendo Kyle Lamonte el más perjudicado con 3 infracciones en apenas 4:29. De todas formas la salida de Lamonte no incidió en el juego marplatense porque Selem Safar contribuyó con acciones positivas.

En defensa el local no encontró la manera de detener a Darren Fells. El americano llevó las de ganar en la pintura, tuvo mucho protagonismo ofensivo y marcando territorio sorprendió con 11 puntos. Al juego de Fells se acopló Juan Gutiérrez que colaboró con 7 para poner en ventaja a los dirigidos por Julio Lamas (15-11).

Peñarol tuvo inconvenientes para atacar el aro. Flojo desde el perímetro (2/7) la paso mal, pero siempre se mantuvo gracias al atrevimiento de Franco Giorgetti. Obras, que apeló a la defensa zonal 2-3, tampoco se sintió cómodo con 2/5 en triples y muchos errores a la hora de subir el balón (7 pérdidas).

Hubo paridad pero un triple de Facundo Campazzo, desde mitad de cancha y con un descomunal movimiento en el aire sirvió para que Peñarol cerrara arriba por 20-19.

El inicio del segundo cuarto vio a un Peñarol que se despachó con una corrida de 10-0 para llevar el marcador a 30-19. En ese lapso el local aprovechó para darle descanso a sus jugadores y se la bancó con Leiva y 4 suplentes. El banco se ganó sus minutos ya que Safar, Ibarra y Giorgetti clavaron las bombas para un equipo que estuvo certero desde el perímetro en el cuarto (7/16).

Obras la pasó mal y volvió a sumar pérdidas de balón (14 en el primer tiempo). Solamente 5 puntos en 4:40 y con una media cancha titular que tuvo unos 20 primeros minutos para el olvido. El perímetro tachero tuvo un rendimiento flojo con Mázzaro con una unidad y Osimani y Washam sin puntos.

“En esta temporada no le di muchas oportunidades a los suplentes”, había dicho Sergio Hernández en la previa. Y el banco de Peñarol tuvo su partido, se bancó las responsabilidades y recién a los ocho minutos del segundo cuarto un doble de Leo Gutiérrez sirvió para anotar el primer gol de campo para el cinco titular peñarolense. Con todo a su favor, el local sacó 10 (44-34) y se fue tranquilo a vestuarios.

No fue la noche de los árbitros. Una polémica tras otra, con fallos puntuales que marcaron el rumbo del encuentro. La visita cuestionó el triple sobre la chicharra de Campazzo, le anularon un tiro de tres a Alexis Elsener y esa jugada derivó en el debut del videoref; mientras que en el último cuarto Obras protestó una infracción de Leo Gutiérrez ante un tiro de Washam. Sin dudas que una noche polémica.

El comienzo del complemento mostró a dos equipos desprolijos, forzando sus ofensivas y lanzando con flojos porcentajes. Peñarol no tuvo juego. La defensa zonal tachera le imposibilitó jugar en el poste bajo y así Leiva quedó aislado. Sin chances de jugar cerca del aro el juego local se limitó al tiro perimetral. Hubo más malas que buenas decisiones ya que los marplatenses lanzaron para 3/14 desde 6.75.

Peñarol manejó la renta hasta que Martín Osimani se cargó el equipo al hombro. Dos triples del uruguayo levantaron la moral de la visita que infló el pecho y confió en sus posibilidades. Lo empató en 51; aunque en el cierre el local aprovechó mejor el momento e ingresó arriba por 57-55 a los últimos diez.

Y el final fue un final no apto para cardíacos. Peñarol siguió jugando mal y dependió en exclusividad de sus triples (en todo el partido lanzó para 13/41, incluyendo el 5/14 de Safar). Leo no pudo gravitar y no convirtió puntos en el cuarto decisivo. Leiva tampoco recibió juego y así todo se centró en los triples y libres de Safar y en la desfachatez de Campazzo para ponerse la capa de líder y destrozar las defensas.

Obras, que permitió un parcial de 9-0 que lo puso abajo por 71-68, volvió a vender cara su derrota. Fells, Gutiérrez, Washam y Osimani aparecieron y le pusieron dramatismo al partido. Peñarol se puso al frente 73-72 y luego el tanteador no se movió por más de un minuto. Campazzo puso el 75-72 a falta de 27 segundos, Konsztadt metió 1/2 en libres y nuevamente Campazzo, después de capturar el rebote y de sacarle la quinta infracción a Juan Gutiérrez, fue a la línea para cerrarlo. Sumó 1/2 (76-73) y Obras tuvo una nueva vida. Washam buscó un triple desesperado sin buen resultado y Safar lo liquidó con dos libres para desatar la locura milrayitas.

Peñarol se quedó con la victoria y está a un paso de la gloria. La historia y la estadística le juegan a su favor ya que ningún equipo pudo levantar un match point en contra.

Síntesis
Peñarol (78): Facundo Campazzo 20, Kyle Lamonte 10, Marcos Mata 0, Leonardo Gutiérrez 4, Martín Leiva 6 (FI), Selem Safar 23, Franco Giogetti 11, Pablo Barrios 1 (x), Matías Ibarra 3, Alejandro Reinick 0. Entrenador: Sergio Hernández.

Obras Sanitarias (75): Martín Osimani 14, Julio Mázzaro 1, Tony Washam 9, Juan Gutiérrez 18 (x), Darren Fells 20 (FI), Tyler Field 0, Alexis Elsener 5, Alejandro Konsztadt 8. Entrenador: Julio Lamas.

Parciales: 20-19, 44-34 y 57-55.
Árbitros: Pablo Estévez, Diego Rougier y Fabricio Vito.
Estadio: Polideportivo.
Serie: Peñarol 3-1.
Próximo juego: lunes en Capital Federal

Foto: Majo Gil (mjgil@pickandroll.com.ar)

Juan Manuel Rodríguez
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