En la noche de hoy, se producirá la Asamblea General Ordinaria donde el Dr. Felipe Labaque, luego de cuatro períodos consecutivos como presidente de la Institución, dejará su lugar al empresario Sr. Luis Schenone. El sillón cambiará de dueño, pero las intenciones serán similares y sobre todo la misma pasión que alienta a ambos dirigentes en apoyarse y delinear el futuro del club deportivo más exitoso de la provincia de Córdoba.
La idea que desde un primer momento deambuló por la cabeza del “Felo”, fue delegar el cargo en alguien de la casa. Conocedor del mundo Atenas, Luis Schenone es la persona ideal según cuenta Felipe Labaque, quién arriba a esta conclusión luego de mucho estudiar y repensar sobre las características del empresario medial cordobés. “Hace tiempo vengo pensando sobre mi sucesor, Luis reúne todo lo que un presidente de Atenas tiene que tener: relaciones, contactos, gente que te crea y por sobre todo, querer al club, darle esfuerzo sin esperar nada, él es igual que yo”, confiesa el Doctor Lábaque.
La Asociación Deportiva Atenas cumplió 74 años de existencia en el mes de Abril próximo pasado. En su extensa y condecorada historia nunca hubo actos eleccionarios. El traspaso inminente es una síntesis del porqué de esta decisión: “Seguimos siendo una entidad civil sin fines de lucro, el que asuma sabe que debe darle todo al club, a veces hay que dejar de lado la familia y dedicarle horas y horas al club, sin nada a cambio. El que asume sabe que no viene a sacarle nada al club ni hacer negocios, es muy difícil aceptar el desafío”, explica el Felo, autodefinido como el principal custodio y crítico de la entidad verde mientras viva, su lugar no es circunstancial, es una elección de vida.
En relación a esta prueba de desinterés, Schenone, actual vicepresidente primero, dice sentirse honrado, agradecido y dispuesto a seguir el trabajo que hace cuatro años emprendieron juntos. “No va a cambiar casi nada, porque si así fuese, los años anteriores de gestión serían irreales e inútiles”, aclara. Desde Junio del 2008 a la fecha, Atenas consiguió su noveno título de Liga Nacional de Básquetbol, el Súper 8 de Formosa y dos subcampeonatos de Liga.
El vínculo de Labaque y Schenone data del año 1992. Por aquel entonces, una relación comercial puso los cimientos de la que hoy es una herencia de sentimiento hacia Atenas. Hoy luego de tanto tiempo, Luis dice sentirse atraído y comprometido con la causa que lo convoca y aportar sus conocimientos en el campo empresarial al servicio del club. “Atenas es un producto virtuoso y exitoso como marca. Queremos potenciar la marca y hacerlo cada vez mas social sin descuidar nuestra esencia: el básquet”, comenta Schenone.
Las propuestas para lograr sus objetivos son la de cuidar a los Sponsors, consolidarlo, darle mayor participación y desarrollo y ampliar el alcance social, con fines solidarios, como peñas en el interior provincial. En las ciudades de San Francisco y Villa María , ya se dieron los primeros acercamientos para llevar el nombre de Atenas mas allá de las fronteras de la ciudad.
Ambos sostienen que tienen sus empresas y que no necesitan de Atenas. “Es mucho más difícil hacerse cargo de algo en donde no sos el dueño, que de algo en donde sos el propietario”, reflexiona al respecto Labaque.
Sin embargo aceptan el desafío, Schenone debutará como presidente de Atenas, el Felo lo acompañará. El amor, compromiso y la dedicación de destinar horas al club los define. Ellos coinciden en que su amistad se forjó a partir de compartir el mismo código de vida, dentro y fuera de Atenas. “Primero el club, luego el resto”, cantan al unísono.
“Que el club esté como esté, es un trabajo de muchos años, no solo mío sino de muchos otros de los que aprendí y que pusieron el lomo sin esperar nada a cambio. Cuando se trabaja con esa filosofía, los éxitos llegan solos”, recuerda Labaque.
La vigencia es una característica de este Atenas. Asistencia perfecta en todas las ediciones de liga nacional desde aquel lejano e inolvidable año 1985. Con la máxima “primero el club”, Atenas cosechó títulos de todos los colores que inundan la sala presidencial. Felo y Luis tienen la fórmula y seguirán aplicándola en los próximos años.