Una victoria encantada

“Boca tiene un equipazo”. Con esta frase cerramos Pick and Roll radio a las 20:00. Una hora antes del comienzo de juego. Pero antes dijimos “Peñarol es el favorito”, “No esperemos ver hoy el Boca que podrá ser en dos meses” y esta clase de conceptos desprendido de la lógica. Pero la Liga Nacional es tan linda que te regala sorpresas como la de esta noche.

No por la victoria, porque en el básquetbol todo es posible, sino por las formas. Boca se mostró sólido, convencido de lo que tenía que hacer y Peñarol parecía un equipo en formación ¿Y no lo es?.

Al finalizar el juego, Martín Leiva en una gran descripción nos dijo “Todos piensan que para nosotros será más fácil y no es así. Estamos trabados en ofensiva desde donde vienen todos nuestros problemas”.

Lo cierto fue que entre un equipo que quiere reencontrarse y sumar a los nuevos y el otro que se está armando salió un juego que en líneas generales fue pobre, entretenido pero lleno de errores. Lógico juego de inicio de temporada. Boca ganó porque su estrategia salió bien, y cuando lo desafió a Peñarol a tomar el tiro de tres puntos el tricampeón erró casi todo. Incluso (como nunca) hasta erró los tiros cercanos al canasto en rebotes ofensivos y penetraciones. Esa clase de noche que nada sale (9/34 en triples, 26% y 8/26 en dobles 31%).

Mucho tiene que ver la presencia de Santiago en la pintura y la defensa de Boca, pero Peñarol ya ha superado estos escollos. Es la realidad.

El comienzo del partido fue muy favorable a Boca que sacó ventajas con su defensa intensa de la primera línea. Una buena persecución de Campazzo en la base y la marca alternada con perimetrales para Leo Gutiérrez fue la receta. La inteligencia de Stanic para controlar el juego y la velocidad lenta para no proponerle a Peñarol en su casa un partido de intercambio de pelotas.

Las primeras ventajas fueron muy grandes y Boca se fue 4-15 arriba en 4 minutos. De Groat, Aguerre, Van Lacke, todos metían de tres y defendiendo consiguieron equivocaciones del local. Peñarol cerró abajo el muy mal primer cuarto que jugó 12-23.

Safar fue la apuesta que Hernández lógicamente mandó a la cancha en lugar del extranjero Teague, quien vio pasarlas todas de lejos. No le pasaron el balón, no lo buscó, no se mostró no defendió. Era la columna del NO.

Solo con nacionales otra vez Peñarol tomó el cariz de equipo batallador y logró frenarlo a Boca. MacHopson entró con la receta de Stanic de frenar el balón y Boca no se desilachó aunque perdió el goleo. EL tiro de tres no entraba y Néstor García probó con una doble base Hopson-Stanic.

Cada salida de Daniel Santiago en Boca provocó que el “Oveja” respondiera con el ingreso de Lisandro Rasio para jugar en tandem con Leo Gutiérrez en un dueto de ala pivotes. Apenas llegado al país la responsabilidad no podía recaer en Thomas Terrell que apenas si piso el parquet. La zona de Boca contuvo el rebote y el segundo cuarto por suerte se acabó (17-12 para Peñarol)

El tercer cuarto fue el pasaje más feliz del local que llegó a ponerse arriba 50-48 con un parcial 21-13 merced a una enorme tarea de Marcos Mata en los dos canastos, una mejor distribución de Campazzo del balón (sobre todo en los rompimientos y contraataques). Leiva contuvo a Santiago (que perdió dos balones) y DeGroat, el único que llevaba gol en Boca se fue a las duchas más temprano por una doble falta antideportiva (esta sanción lo saca del partido pero no recibe ni informe ni suspensión).

Cuando todo parecía encaminado para que Peñarol pueda completar la faena después de dar vuelta un durísimo partido, pasó algo inesperado: se quedó sin gol. Se perdió en un páramo y no encontró salida. Y algo más: Boca no perdonó el quedo.

La virtud del ganador fue no perder jamás la idea de partido, la calma, el camino hacia el objetivo. Aún perdiendo. Boca aplicó un parcial de 18-0 en casi 8 minutos del último cuarto y lo hizo con diferentes formaciones. Con MacHopson de Base, Stanic de base con Hopson de dos, y siempre Van Lacke, que jugó un partido de lujo siendo la figura con un debut triunfal en la Liga. Diferentes forman que encontraron dos pistoleros finales para sentenciar la historia: JJ Camacho y Daniel Santiago. Primero fue el pivote con 6 puntos en el corazón de la pintura luego el perimetral con 2 triples seguidos a la carrera y un doble. Los 14 puntos de Boca eran de los puertorriqueños en el parcial 14-0.

La distancia de 52-68 a falta de 2:10 fue cortada por un triple de Campazzo, pero Peñarol ya había perdido por completo el rumbo. Frustrado por su pésima noche ofensiva (2/15 en triples en el último cuarto) se olvidó de defender, volvió mal parado y Boca estuvo encendido.

Así cerró Peñarol su debut. Cabizbajo y contrariado por una noche negra. Así cerró Boca su primer juego, sin sobresaltos, ganando con autoridad de visitante en la jornada inaugural y pensando en grande para la larga liga que tiene por delante. El sueño lo prendieron los dos foráneos de la isla del encanto.

Síntesis:
Peñarol (58): Facundo Campazzo 9, Marcos Mata 13, David Teague 7, Leonardo Gutiérrez 14, Martín Leiva 4 (FI) Selem Safar 4, Lisandro Rasio 4, Thomas Terrell 0, Matías Ibarra 3. DT: Sergio Hernández

Boca Juniors (70): Maximiliano Stanic 6, Federico Van Lacke 12, Federico Aguerre 6, John De Groat 14, Daniel Santiago 12 (FI) Phillip MacHopson 2, Joel Jones Camacho 14, Marcos Delia 2 y Alejandro Diez 2. DT: Néstor García

Parciales: 12-23, 29-35  y 52-50
Arbitros: Fernando Sampietro y Fabricio Vito
Estadio: Polideportivo “Islas Malvinas”

Foto Majo Gil (@Majo Pick y mjgil@pickandroll.net)

Pablo Tosal
En Twitter @pablotosal
www.pickandroll.com,ar