Obras le va tomando el gusto

Fue una noche especial en el Poli, porque Obras y Peñarol vienen todavía con la carga anímica de la final de la pasada temporada. Por eso los insultos de la gente que le dan la bienvenida a Martín Osimani al Polideportivo. Esas sensaciones que las batallas pendientes serán duelos muy particulares.

Y fue justamente Osimani quien le puso el ritmo a la noche. Fue el director de orquesta que administró los tiempos y se adueñó de todo. El base uruguayo pudo dominarlo como nunca a Facundo Campazzo y lo atacó mucho en la primera línea, tuvo gol (12 puntos en el cuarto) y además le dio juego a su equipo. Esa salida explosiva de Osimani fue la que mostró el camino para su equipo.

Junto a él se asoció Juan Gutiérrez con dos conversiones iniciales de muy lejos, para demostrar que esos tiros agónicos contra el reloj son también de su propiedad a la larga lista de recursos que tiene. Fueron 8 puntos del ala pivote para alimentar una ofensiva muy balanceada. Y si algo faltaba fue Espinoza jugando de alero que tuvo gol y rebote.

Por el contrario Peñarol no tuvo nada. Lanzó 0/6 en triples y 6/11 en dobles en el primer cuarto. Su ofensiva tenía el mismo vuelvo que el partido con Boca. Lento, previsible, trabado. Adjetivos que no son comunes en la vida de Peñarol.

Cuando cerró el primer cuarto la distancia entre uno y otro era muy grande (12-32). Calvi que había tenido un muy buen ingreso en el cierre del primer parcial se asoció a David Huertas que ingresó caliente al juego con dos triples seguidos. De repente Obras tomó una sideral ventaja de 22 puntos (24-46) a falta de 4 minutos para la primera mitad.

Sergio Hernández también mandó a la armada suplente a buscar reacciones en el juego y encontró 5 puntos seguidos del Lata Ibarra y 5 más de Selem Safar aunque algo errático. Esta vez Peñarol encontró el gol perimetral que se le negó en el cuarto anterior y con dos triples de Mata y uno más de Leo Gutiérrez (5 en equipo) pudo descontar algo la diferencia.

Lo que logró en el cierre del primer tiempo Peñarol fue frenar el vendaval ofensivo de Obras (5 pts en los últimos 4 minutos). Pero el Tachero lo tenía todo: la doble base Konsztadt-Osimani funcionó perfecto y cuando Huertas se corrió como alero ante el descanso de Espinoza el equipo no decayó. Fue el momento que más se evidenció la problemática de estar sin Giorgetti para Peñarol. Mata tiene que jugar todo el tiempo (de hecho jugó los 40 minutos) porque en la rotación no hay recambio para él.

El cierre del primer tiempo decía 34-51. Un tanteador muy duro para el local que volvió a repetir (como ante Boca) un mal primer tiempo. La idea sería bajar los guarismos ofensivos del rival. Y algo de eso logró en el tercer segmento. El tercer parcial lo ganó Peñarol 23-16 donde por primera y única vez en la noche Campazzo lo dominó a Osimani, Mata metió tres triples, leo otro y Leiva apareció en la pintura. La defensa de las penetraciones de la visita fue muy efectiva y Obras no encontró tiros cómodos.

Quedaban apenas diez minutos y una ventaja de 10 favorable a Obras (57-67) al ingresar al último cuarto. Y Peñarol volvió a repetir un mal cierre de partido. Los dos primeros triples no entraron y perdió la calma.

Cuando estaban 59-75 a falta de 5:45 le cometieron una falta a Juan Gutiérrez que Leo Gutiérrez protestó por la carga de la jugada anterior. Tanto protestó que se ganó el técnico. Allí Leo se descontroló por completo e insultó al árbitro Juan José Fernández que lo expulsó. El múltiple campeón de liga estaba fuera de sí. Llegó Campazzo para calmarlo pero lo tomó del cuello y lo sacó del medio buscándolo siempre al árbitro Fernández. Leo se sacó cuando el árbitro lo habría desafiado a pelear afuera. Finalmente Leo se fue a los vestuarios y Juan Gutiérrez de la línea resolvió el partido porque metió los seis tiros libres (59-81) que dispuso (dos de la falta, dos del técnico y dos de la expulsión).

El partido se picó del todo cuando David Huertas hizo un retorno defensivo sobre Selem Safar que terminó en falta antideportiva. Sergio Hernández con mucho criterio dejó a Leiva en el banco y sostuvo el cierre con Thomas Terrel y Rasio esperando solamente que el partido terminara. No fue buena la presentación de Peñarol en su debut de local, dando muestras de haber tenido una pretemporada atípica que le está pasando factura. Deben entrenar y acoplar a los extranjeros que no aportan en la medida que se los necesita.

Obras por el contrario jugó el partido que le convenía y tuvo varios intérpretes para sacar la ventaja primero y sostenerla después. El técnico Gabriel Piccato ha encontrado en Pablo Espinoza el alero capaz de suplir la salida de Elsener. A diferencia de Lamas que lo usaba menos y en otra posición. Esa variante le da aire al equipo. Y aunque Mázzaro no este fino con el aro Field, Osimani, Gutiérrez es un power trio que resuelve mucho. Calvi y Huertas (por ahora desde el banco) alimentan la ilusión tachera. La única mala noticia fue el esguince de tobillo izquierdo que sufrió Alejandro Konsztadt cuando el partido estaba por terminar.

Síntesis
Peñarol (71): Facundo Campazzo 12, David Teague 3, Marcos Mata 17, Leonardo Gutiérrez 11 (exp), Martín Leiva 7 (FI); Selem Safar 12, Matías Ibarra 5, Thomas Terrell 2, Lisandro Rasio 2. DT Sergio Hernández.

Obras (85): Martín Osimani 17, Julio Mázzaro 3, Pablo Espinoza 5, Tyler Field 10, Juan Gutiérrez 21 (FI); Alejandro Konsztadt 5, Fernando Calvi 14, David Huertas 10. DT Gabriel Piccato.

Parciales: Obras 32-12, 51-34 y 67-57.
Árbitros: Juan Fernández y Mario Aluz.
Estadio: Polideportivo Islas Malvinas

Foto: Majo Gil (@MajoPick y mjgil@pickandroll.net)

Pablo Tosal
@Pablotosal
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