Blanchard llegó y pidió sacarse el viaje de encima
“Tenemos un soldado más...”, les comunicó Pablo Coleffi a sus dirigidos, reunidos en el centro de la cancha, en la presentación de LaVell Blanchard (31 años), el extranjero que ingresó al Casanova a las 19.20, junto con el director deportivo Juan Espil.
“¡Mirá, vino el Chino Luna”, tiró un integrante del plantel, en el juego de parecidos. Aunque hay que optimizarlo, porque la semejanza sólo fue a primera vista.
“Quiero correr y sacarme el viaje de encima”, pidió Blanchard, recién aterrizado y sin haber dejado el equipaje en su departamento. Un buen síntoma.
De todos modos, en la hoja de actividades figuraban para hoy, a las 15, los chequeos médicos, situación por la cual no era conveniente que se esforzara.
“¡Por favor, quiero ver cómo juega...!”, le suplicó el técnico a Espil, respecto del jugador que vestirá la camiseta número 11, la que él mismo pidió. Finalmente, Blanchard se cambió y se mezcló en algunos ejercicios.
Sus 2m01 habría que confirmarlos --parece algo más corto y más bien un cuatro “corto”--; se notó bien de peso y con buena mano de 3/4 metros. De todos modos, aún es una incógnita lo que puede dar. El viernes, en el Casanova, se tendrá una mayor aproximación de su potencial, cuando Bahía Estudiantes reciba a Argentino (Junín), desde las 21.15, arbitraje de Fabricio Vito y Julio Dinamarca, por la séptima fecha de la Liga Nacional de Básquetbol.