“Estoy cumpliendo el sueño que tiene cualquier jugador”

El retorno de Marcos Nóbile a Gimnasia Indalo tuvo repercusiones positivas en el entorno del básquetbol. El cordobés de 39 años retorna a la actividad profesional, en la Liga Nacional, dado que desde su retiro en Gimnasia y Esgrima (temporada 2000-2001) continuó jugando en el torneo local representando al Club Náutico Rada Tilly.

El alero cordobés dijo presente cada vez que Gimnasia necesitaba completar equipo en los entrenamientos diarios. Esta vez, la buena voluntad tuvo su premio para una persona que eligió quedarse en la zona para no perderse el crecimiento de su hija de 6 años de edad.

“Todo mi entorno está muy feliz con la noticia, y siempre me brindó un apoyo incondicional. De mi parte, espero aportar experiencia a un equipo que lo veo muy bien”, sostuvo.

Con la confirmación de su incorporación temporaria, hasta el retorno del lesionado Roberto Gabini, la alegría fue total para Marcos. “Creo que estoy cumpliendo un sueño que tiene todo jugador. Estoy muy contento y es una manera de revivir deportivamente”, apuntó.

En cuanto a las repercusiones positivas por diversos medios especializados de la disciplina, el cordobés comentó: “Creo que en la vida todo llega cuando tratás de hacer las cosas bien. Yo nunca bajé los brazos y contar con un marco de amigos que te hacen sentir querido, te ayuda mucho más”.

Sobre el período que Nóbile estará jugando no hay certezas, y por parte del alero el único deseo es aportar a un equipo al que ve bien formado.

“No hay fecha límite hasta donde voy a jugar. Por lo pronto estoy redoblando esfuerzos, porque si bien siempre me mantuve en movimiento, jugar en la Liga Nacional son palabras mayores y lleva un tiempo de adaptación, que en mi caso espero sea breve, así desde el banco pueda aportar lo que aprendí. Y en cuanto al apoyo que recibí, ojalá se traslade a todo el equipo”, concluyó.

Marcos Nóbile conoció la gloria con Atenas en las ediciones 1990 y 1991-1992 de la LNB, y en el Sudamericano 1993-1994. Y esta vez retorna con la misma humildad que le valió el reconocimiento de sus pares.

Fuente: El Patagónico