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15/01/2013 11:14 | Liga Nacional

A horas del debut de Jasen en Bahía Basket

Jasen: “Soy un novato en esta situación”

A pesar de su dilatada trayectoria, próximo a cumplir 35 años Pancho vive sensaciones desconocidas. Mañana jugará en el Casanova ante Boca, por la Liga Nacional de Básquetbol. La palabra del jugador al diario La Nueva Provincia. El foráneo Lee Nailon llegaría mañana a las 20.00 se cambia y juega.
Jasen: “Soy un novato en esta situación”

Despidió a su esposa (la bahiense Giselle Berasategui) y a sus hijos, nacidos en España: Joaquín (7 años) y Nahiara (5). Un tanto compungido, Pancho se quedó en la ciudad, con todo lo que significa la separación, demostrando su compromiso desde lo afectivo con Bahía Estudiantes, sin priorizar el aspecto económico y buscando la gloria deportiva en el lugar donde nació.

“Mi compromiso es el máximo, desde el momento que mi familia acaba de regresar a España y yo me quedé. Eso demuestra que voy a muerte con esto para sacarlo adelante. Sería un estúpido alejarme de la gente que más quiero y no dar todo. Estoy haciendo un esfuerzo muy grande. Aún renunciando a cosas que son las más importantes de mi vida. Creo que en eso se resume mi compromiso. Y estoy orgulloso. Pueden salir bien o mal las cosas, pero ganas me sobran. No vengo a boludear”.

El silencio de un Casanova dormido tras la práctica, con las tribunas y plateas vacías, contrastaba con lo que será mañana retorno cargado de sentimiento para el ambiente basquetbolístico de la ciudad.

--¿Todavía te sorprendés cuando entrás en el Casanova?
--Un poco. Es todo nuevo, entre comillas, porque fue donde jugué antes. Es una sensación un poco extraña. Es un cambio grande que poco a poco voy asimilando.

--Te fuiste siendo un jugador importante, con mucho por explotar y regresás 13 años después. Se espera mucho de vos. ¿Es una experiencia nueva?
--Estuve muchos años en Estudiantes (Madrid) cumpliendo el rol de líder y empujando al equipo en diferentes situaciones, algo que me gusta, pero también desgasta. En Sevilla tuve un rol más secundario, cuidando el físico. Es imposible o sólo para elegidos estar todas las temporadas al cien por ciento.

--¿Y mentalmente?
--También. Cuando me fui de Estudiantes (Madrid) busqué un papel más secundario. Y acá, por la situación del equipo, si bien no vengo para ser líder, estoy para ayudar al equipo. Y eso tendré que manejarlo. Asumo el papel que me toca y seguramente tendré más responsabilidad que en Sevilla. De todos modos, soy muy exigente conmigo y debo admitir que llevo 15 días entrenando después de cinco meses sin jugar. Todavía no me veo como el jugador que fui. Y es lógico. Sé que hay mucha expectativa por mi vuelta, más el regreso de Davis y que juega Pepe. Hay que entender que somos un equipo y tenemos que ayudar entre todos.

--¿Con qué etapa de tu carrera podés comparar todo lo que está generando tu regreso?
--Puede tener alguna semejanza con lo que me pasaba en Estudiantes (Madrid) en los años difíciles. Igual, acá está Pepe y me siento muy identificado con mi ciudad, más allá que en Madrid estaba cómodo. Acá hay gente que sabe jugar y es consciente de lo que se busca. Eso es un punto a favor y me da tranquilidad.

--¿Vas a tener que regular la ansiedad que puede provocarte el sentimentalismo?
--Esto es más fuerte que todas las experiencias anteriores. Me fui con 20 años, cuando me comía el mundo: le hacía frente a cualquiera, tenía los ojos como dos platos y con toda la adrenalina que me generaba ser joven. Después fui madurando como jugador y ahora, en una tercera etapa, debo jugar con toda la experiencia que me dieron esos años. Soy un novato en esta situación. Mentiría si dijera que esto lo manejo fácil. Lo que voy a vivir es completamente nuevo. No conozco jugadores, la Liga, los árbitros... Tendré que tener paciencia.

“Quiero empezar a jugar”

--¿Te vino bien la postergación?

--Puede ser. Aunque ya tenía ganas de empezar a jugar. Estoy pasando el proceso lógico: las primeras semanas me sentí muy bien por tener las piernas frescas y ya ahora cuesta un poco más el día a día. Hay que prestarle atención al cuerpo.

--¿Miraste la tabla de posiciones?
--Sí. Miro la tabla, el fixture... Me involucro mucho cuando estoy en un equipo.

--¿Asusta ver al equipo a dos posiciones del último?
--No. Uno está preparado para eso. Los chicos me cuentan que ganando dos o tres partidos subís y todo lo contrario si perdés. Hay que intentar ganar de local y tratar de manotear alguno afuera.

--¿Tenés expectativas por conocer algo más de la Liga?
--Quiero empezar a jugar y sentir la Liga desde adentro.

--¿Al principio te pasará factura la sucesión de partidos?
--Después te lo digo, je. Es una situación nueva para mí. No sé cómo puedo responder.

--¿Te sorprende algo de este equipo?
--Veo que se corre más. Puede haber más tiros de sorpresa que en España.

--Allá es un juego más estructurado y se respetan más los sistemas.
--Exacto. Te preparás un poco presumiendo dónde terminará el juego. Acá estoy viendo que muchas veces se rompen los sistemas. Hay que estar muy atento con el jugador que se defiende, porque en cualquier momento juega uno contra uno. Allá, en cambio, sabés que en los primeros cinco o siete segundos difícilmente se la juegue
.
--¿Romper los sistemas es sinónimo de desorden?
--Depende. La velocidad mal empleada a veces te lleva a la indisciplina y a generar contraataques fáciles del rival.


Fuente: Fernando Rodríguez - Diario La Nueva Provincia