Lo de Hernán Jasen, anoche, fue para sacarse el sombrero, tanto como su decisión de regresar a la ciudad para colaborar con Bahía Estudiantes. Una vez culminado el partido, recibió la noticia de que su esposa, que está embarazada y en Bahía, había tenido que ser atendida con algún inconveniente de salud, por lo tanto, rápidamente encontró un auto para que lo trasladaran a nuestra ciudad y llegar antes que el plantel.
“Mi vuelta la tomé como un desafío, por la situación en la que estaba el equipo, luchando para tratar de salir de la posición incómoda del fondo. Y pudimos salir de los cuatro últimos. Di el máximo esfuerzo después de cuatro meses de estar sin jugar y lejos de mi familia, lo cual fue muy duro para mí. Quiero unas vacaciones con mis hijos y mi mujer, porque la pasaron mal estando lejos”, contó Pancho.
Respecto del juego, se mostró dolido por el cierre.
“Estuvimos todo el partido luchando, lo peleamos, pasamos a ganar y no pudimos atacar en los últimos segundos. Tomé tiros, asumí responsabilidades y no me arrepiento de ninguna decisión. El básquet es para valientes, a veces entran y otras no”, aseguró.