Sebastián Vega es la persona indicada para hablar de Peñarol de Mar de Plata, donde jugó dos temporadas (2008-09 y 2009-10) y donde consiguió tres títulos para jerarquizar su carrera deportiva.
“Fueron épocas muy lindas. A cada club uno los recuerda de diferente forma. Fue una experiencia hermosa. En el primer año salimos segundos y en el segundo, salimos campeones de todos los torneos que jugamos. Las victorias permitieron que disfrutemos más esa temporada, sabiendo que teníamos mucha presión. Fueron años muy lindos”, expresó el alero oriundo de Gualeguychú, que en el 2010 se consagró campeón de Liga Nacional, de la Liga de las Américas y del Torneo Interligas.
Sebastián juega en el puesto de alero, al igual que Marcos Mata, con quien tiene un vínculo de amistad (ver recuadro aparte). “Somos amigos, pero sin dudas que en la cancha uno quiere ganar y se pone un poco más fría la cosa. Obviamente que cuando termina el partido está todo bien, pero hay que saber separar las cosas y ser más profesional que nunca en ese momento”, explicó con una sonrisa cómplice.
Antecedentes
Consultado por la importancia de los antecedentes favorables, opinó: “Sí, todo sirve. Tampoco porque les ganamos tres veces, vamos a volver a ganarles. En la temporada, Peñarol siempre flaquea un poquito y después en los playoffs demuestra porqué es Peñarol y porqué es el tricampeón de la Liga. Por un lado sirve para saber que podemos y cómo jugarle, pero tampoco para entrar sobrepasados de confianza y más relajados, porque sabemos que ellos no van a desaprovechar ninguna oportunidad y quieren el pasaje a la semifinal. Lo fundamental pasa por la concentración y ver por dónde pasa el partido”.
Por último, se refirió al escenario de los dos primeros partidos de la serie: el Polideportivo Islas Malvinas de la ciudad de Mar del Plata. “Es difícil porque es una cancha totalmente diferente. Por ahí uno está acostumbrado a canchas más cerradas, como Quimsa, Regatas, Sionista y Atenas, que son canchas de básquet. En cambio esto es un polideportivo. Obviamente que si entrenás durante todo el año y empezás a jugar ahí, te parece mucho más cómodo porque las dimensiones son más grandes y uno se acostumbra. Son detalles, pero tampoco son claves a la hora de jugar. Peñarol en su cancha se siente muy cómodo, puede correr, se siente con confianza para tomar más tiros de tres puntos y convertirlos. Trataremos de parar su contraataque y que no tiren tanto de tres, que sabemos que es un arma letal para ellos”, concluyó ilusionado, pero consciente de que será una serie durísima.