Ginóbili: “El riesgo más grande es de Bahía Basket”

Probablemente hasta ayer, pasadas las 17, Sebastián Ginóbili no figuraba en la agenda de nadie para desearle feliz día del entrenador de básquetbol, más allá que a esa hora se encontraba dirigiendo a los Mini de Bahiense del Norte.

--Antes que nada, feliz día...
--Gracias, je.

--¿Estás libre ahora?
--Estoy dirigiendo a los Mini.

--¿Hasta qué hora?
--Hasta las ocho y cuarto.

--¿Y después?
--¿Después qué?

--¿Vas a dirigir a los Mini de Bahiense hasta que empiece la Liga?
--¡Ah! Sí, je, je...

--Hace dos años me dijiste que no dirigirías la Liga. ¿Qué te movilizó para aceptar la propuesta salteando escalones?
--La verdad que salteé escalones porque se presentó la oportunidad. Es más, mi idea era ser asistente un par de temporadas. Pero se dio la posibilidad de entrenar y trasladar la experiencia como jugador a la dirección técnica. Era algo difícil de rechazar, por estar en mi ciudad, en un equipo de Liga y sabiendo el desafío que significa para mí.

--¿Tenés incorporado que hoy (por ayer) es el día del entrenador?
--No me siento entrenador profesional, sí de chicos, porque venía trabajando con ellos y tenía el chip puesto. Ahora tendré una actividad nueva, formando un equipo, preparándolo, planificando y todo eso.

--¿El cuerpo técnico continuará?
--Con Mauro (Polla) ya hablé, me falta sentarme a charlar con El Puma (Montecchia).

--¿La idea es que siga?
--Sí, porque conoce el deporte, lo lee muy bien, y genera mucho respeto en el campo con los jugadores. Será de suma importancia.

--¿Tuviste alguna duda cuando te ofrecieron el cargo?
--La verdad que pedí tiempo para pensarlo, porque cuando me presenté a la reunión fue con la idea que me ofrecerían ser uno de los asistentes. Fue sorpresivo. Sabía que era una oportunidad única y tenía que asimilarlo. Ahora ya tengo que pensar en lo que viene.

--¿Tenés dudas o temores?
--No. Sé que puedo hacerlo, sabiendo que viviré cosas nuevas. Obviamente enfrentaré situaciones ante las cuales no sé cómo reaccionaré, pero estoy contento con la oportunidad, sabiendo que el básquet es mi vida y mi pasión. Obviamente será una importante prueba, después veré si me sirve como profesión, porque si bien lo tengo en la cabeza, no la ejercí en un equipo profesional.

--¿Contribuyó para que aceptaras el hecho de que la propuesta haya sido dentro del marco de tu ciudad, donde estás establecido y demás?
--Tomé la oportunidad porque era en Bahía Blanca. Hace un año que regresé a la ciudad, conozco el proyecto, fui parte del mismo en la última temporada y me sentí muy cómodo. Son de ideas muy claras y acá se respira básquet. Ojalá sea bueno para mí y para la organización, que necesita un par de buenas temporadas para ser más protagonista dentro de la Liga.

--¿Hoy por hoy tenés más cosas para darle a un equipo por lo que aprendiste como jugador o por lo que te dieron determinados entrenadores?
--Es un mix. Tuve grandes entrenadores y no todos trabajan igual. Cada uno tiene sus ideas. He aprendido y mirado, soy muy observador en esas cosas y siempre me sentí parte de los proyectos en los que estuve como jugador.

--La identidad de la que hablás, irás descubriéndola al mismo tiempo que vayas haciendo tu primera experiencia.
--Sin dudas que voy a cometer muchos errores y que aprenderé durante la competencia. Tengo identidad y todas las ganas del mundo de empezar, eso es lo que puedo prometer.

--Entre tantas cosas que te han sucedido por llevar el apellido Ginóbili, ¿considerás que esto tuvo algo de rebote para tener esta oportunidad?
--Respecto de la elección habría que preguntarle a la dirigencia. El riesgo más grande es de Bahía Basket, porque están contratando un ex jugador con posibilidad de ser entrenador. Yo sólo espero tomar la profesión con el mismo respeto que lo hice durante mi carrera de jugador. Creo que puedo transmitir cosas a los jugadores.

--¿Evaluaron nombres de jugadores?
--Primero quiero hablar con el cuerpo técnico, que es en quien me voy a apoyar. También habrá que evaluar el presupuesto y la forma de la competencia.

--A un hermano no se le niega nada. ¿Hay chances de repatriarlo al menor, je?
--Voy a hacer un trabajo fino desde ahora. El problema que venía de una lesión y la rompió. Creo que no hay chances, je.

Mención para Huevo, Lamas y Oveja

--¿Qué entrenadores te dejaron más cosas? No me digas todos...
--Con el Huevo (Oscar Sánchez) viví gran parte de mi carrera deportiva. De él aprendí mucho el amor por el deporte, la profesionalidad, la forma de ver el básquetbol; también me gusta la intensidad con la que trabaja... Tuve a Julio (Lamas), que me marcó en cuanto al orden, el bajo perfil, la forma de tratar al jugador, su planificación... Y ojalá tuviera la llegada que tiene Oveja (Hernández) con sus jugadores, y que se identifiquen con la forma de jugar.


Nota: Fernando Rodríguez - La Nueva Provincia