Lanús (0) - Regatas (2) (juego 3 - final)

Como era de esperar la final va ganando en intensidad y en emociones. Dos jóvenes representantes de instancias finales se están adaptando a la maravillosa sensación de estar en la final de la Liga. No es poca cosa. Más allá de la experiencia que pueda tener cada uno de los interpretes los equipo sufren el proceso aclimatación a un lugar lleno de tensiones.

Por eso el final del juego dos trajo como declaraciones salientes que el perdedor no se iba contento (lógicamente) pero si con la certeza que había logrado meterse en la final, de cuerpo y alma. Lanús es un equipo que bajo este formato y con este entrenador dio y dará pelea, pero no lo pudo demostrar en el juego inicial.

Es para el local una buena noticia entender algunos aspectos que jamás le pasaron. Se llama experiencia. No obstante en tren de necesidades a Lanús lo corren las urgencias de ganar. De eso se tratan las finales: hay que ganarlas y no jugarlas.

Ahora que sabe que puede discutirle el resultado a Regatas, lo tiene que hacer. Tiene que ganar porque además de estar en desventaja deportiva si cede algún partido de local sería poner el objetivo en la punta del cerro más empinado, inalcanzable. Nunca nadie en la historia de la Liga Nacional levantó un 0-3 en Play offs. Entendiendo que en nuestra liga solo se juega al mejor de 7 en las finales. De todos modos el dato es contundente, tanto que en la NBA, por ejemplo, tampoco nadie lo logró.

Y siendo hoy más realista solamente dos veces en la historia de las finales se levantó un 0-2 inicial. La primera vez lo hizo Atenas en la 2002/03 cuando perdió los primeros dos juegos con Boca de visitante. Luego ganó cuatro en fila y fue campeón. La segunda vez fue al año siguiente cuando Boca en la 2003/04 perdió de local el primer juego 82-86 y el segundo lo perdió en los escritorios por mal funcionamiento de su reloj de 24 segundos. Emulando lo que hizo Atenas un año antes, ganó luego cuatro juegos en fila para consagrarse campeón.

La historia es brava con los antecedentes para Lanús. Está en desventaja deportiva y tiene un 0-2 en contra. Es decir, solo un equipo lo logró. Eso no significa que sea imposible porque en el básquet nada lo es. Si quiere hacer de esta final una serie larga tendrá que dar los pasos de a uno, y no más allá que eso. Ganar hoy para pensar en mañana.

Para el juego de esta noche Lanús tiene muchos puntos a corregir algunos para repetir de lo que se trajo de Corrientes. En principio la serie hoy le esta quedando incomoda al hacedor de juego. Nicolás Laprovíttola fue factor fundamental en la serie de semifinal ante Peñarol pero los juegos ante Regatas en Corrientes literalmente los sufrió. No encontró receptores, no hubo espacios, no logró manejar él al equipo que se repitió en los pases y la poca sorpresa.

En términos individuales tampoco pudo aportar (5/16 de cancha) con 4.0 asistencias y 4.0 pérdidas por partido. Quizás en el rubro individual Boccia y Battle sean los únicos que tuvieron soluciones en sus manos, es decir, una deuda de muchos. El tema de Laprovíttola es la importancia radica que el base ejerce en el equipo.

Lanús lleva 8/33 en triples (24.2%) un guarismo que no lo invita a ganar la serie final por mucho que defienda. Tendrá que confiar que el cambio de localía lo llevará a encontrar porcentajes de tiro más amables. Le falta “punch” a Lanús, dar una estocada en el momento justo, confiar y castigar en armas que son confiables con tiros bien tomados. Para eso el rubro “confianza” ha de ser el principal problema para todos. Debe resolver con autoridad el cambio de localía.

A Santander se le abrió un nuevo inconveniente en el juego dos: la defensa del juego interior: Jerome Meyinsse los hirió permanentemente en el poste bajo atacando de frente o de espaldas, con rebote o con el balón en la mano. Battle y Mc Farlan alternativamente no pudieron con él. Para esta noche los dispositivos de defensas estarán como siempre centrados en Quinteros y Martínez pero el trabajo de Kammerichs (10.0 pts y 7.5 reb) y Meyinsse (18.0 y 6.0) son problemas a resolver.

Santander hizo mucho hincapié en poder armar el bloque defensivo (que detrás de cada jugador allá otro compañero) pero si Regatas pudo vulnerarlo es porque tuvo la virtud de generar los rompimientos con descargas para provocar en el contrario que su defensa sea un “fuelle” que se contrae y se expande al compás de la dinámica que propone el conjunto correntino.

Para Regatas es necesario establecer lo que el paraguayo Martínez dijo con lógica: “tenemos que ser inteligentes y lograr algo que no logramos (ganar de visitante en play offs). Vamos a tratar de que ellos sientan la obligación de ganar“. El base apuntó directo a la situación entendiendo que “Ellos van a querer empezar bien el partido. Mas allá de jugar bien, seguramente buscarán ganar y sentirse cómodos como lo hicieron ante Peñarol, que lo hicieron muy bien. Tienen un gran entrenador, que me toco la suerte de tener, y que ahora esta mucho mejor, así que seguramente trabajaran en el aspecto de motivación”.

El conjunto correntino no podrá confundir inteligencia con calma. Será un partido de lucha, áspero defensivamente y con los nervios y tensión de una final. La inteligencia es minimizar los errores, no el riesgo. Porque en la final hay que entregar el 100% en cada pelota. Si Regatas confía en que debe volver a su localía le estará dando a Lanús lo que más necesita: control.

El equipo de Casalánguida ganó 10 de los 15 partidos que jugó en la segunda fase como visitante. Es decir, paseó con autoridad su juego por todas las canchas del país. Pero en los play offs perdió los cuatro partido que disputó de visitante, dos con Gimnasia en Comodoro y dos con Boca en Capital. Acaso dos de las mejores localía de la liga en esa instancia. Lanús le propondrá similares exigencias.

Lo único que estará garantizado esta noche en Lanús es al fiesta del público local que vive estos días como un sueño y van pintando de granate cada lugar de la cancha. Así como en el 5to ante Peñarol por la semifinal el estadio desbordó de gente (literalmente), hoy a pesar del 0-2, se espera el mismo panorama. Para darle el apoyo a su equipo para que pueda dar vuelta la historia. Calor y color no van a faltar en el tercer juego de la final de la liga.

Posibles Formaciones:
Lanús: Nicolás Laprovíttola, Patricio Prato, Adrián Boccia, William McFarlan y Robert Battle. DT: Silvio Santander

Regatas: Javier Martínez, Paolo Quinteros, Tony Washam, Federico Kammerichs y Jerome Meyinsse. DT Nicolás Casalánguida

Hora: 22.00 (TyC Sports)
Árbitros: Fernando Sampietro - Juan José Fernández y Fabricio Vito
Estadio: Antonio Rotilli - Lanús
Podes escucharlo on line por: FM Concepto 97.9 24 segundos www.fmconcepto.com, Radio Dos 99.3 - www.radiodos.com.ar, Radio Sudamericana 100.5 - www.radiosudamericana.com, FM La Red 107.1 - www.laredcorrientes.com.ar, Continental Corrientes 97.3 corrientesya.info, Radio Independencia Am 1140 y en www.radioindependencia.com.ar

Pablo Tosal (@pablotosal)
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