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21/05/2013 17:37 | Liga Nacional

Campazzo: “Trato de estar con los pies sobre la tierra”

En el estadio de Unión Eléctrica es imposible no respirar básquetbol. El escenario invita a entrar y quedarse ahí, por horas. Hasta es inevitable tentarse, tomar el balón y probar suerte. La primera adentro, la segunda ni cerca... Basta. Son demasiados espectadores como para pasar vergüenza. Allí, sobre la madera estaban entrenando nada menos que el base múltiple campeón de la Liga Nacional con Peñarol de Mar del Plata y Pablo Bertone de Florida Atlantic (NCAA), Alexis Élsener de Atenas, Juan Cognini y Sergio Rupil (faltó Agustín Ambrosino, de Brigham Young -NCAA-), todos junto al entrenador Marcelo Vivas.

“No me puedo tomar muchos días de vacaciones, porque si me dejo estar después me va a costar mucho arrancar de nuevo. Así que aprovecho el tiempo que estoy en Córdoba para entrenar duro con Marcelo (Vivas) Alexis y Pablo. Necesito ponerme de nuevo en forma porque se viene un torneo importante (la Copa Boris Stankovic, en China, con la Selección)”, le dijo Campazzo a PODIO.

-No debe haber nada más importante que pensar en ir a vestir la camiseta argentina...

-Es tremendo, un orgullo. Estoy totalmente agradecido por estas oportunidades que se me están dando. Estoy chocho.

-Se te ve y sos uno más entre todos, ¿cómo se hace para mantener el perfil bajo?

-Son muchas cosas. La familia, fundamentalmente, es mi cable a tierra. Luego, los amigos y un equipo que no se conforma con nada, pero que hace todo con humildad para poder llegar a ser el mejor. Sergio (Hernández) me ayudó mucho. Me enseñó cómo llevar tantas cosas ganadas a tan corta edad. Pero también está en cada uno. Lo tomo con suma tranquilidad.

-¿Qué significado tiene en tu vida el “Oveja” Hernández?


-La gran parte de mi carrera se la debo a él. Lo veía como un modelo de entrenador y como padre. Y él a mí como jugador e hijo. Al irme tan chico de Córdoba sentí mucho su presencia y apoyo, como así también el de mucha gente de Peñarol.

-¿Leo Gutiérrez?

-Como mi padre, mi hermano mayor... Mejor como mi hermano, porque sino lo mato (risas). La verdad que tenerlo a él es un lujo. Compartir la habitación estos últimos dos años fue increíble. Aprendí mucho. La mentalidad ganadora que tiene es impresionante. Es de la generación dorada y transmite todo lo que aprendió en su carrera. Me ayudó muchísimo, y sin él nunca hubiera logrado tantas cosas.

-Al perder con Lanús, los ojos llenos de lágrimas demostraban impotencia...


-Estar en un equipo con esas bestias que son terriblemente ganadores te lleva a sentirle el gusto a la victoria, a la gloria... No la querés dejar escapar nunca. A veces es bueno perder. Antes nos sentíamos invencibles, pero no, somos vencibles. Ahora, borrón y cuenta nueva.

-¿En ese borrón y cuenta nueva está la ilusión de ingresar al draft de la NBA?

-Sí... de la play (risas). Sería un sueño, tocar el cielo con las manos, pero no. Hable con Claudio (Villanueva, su representante) y eso no es verdad. Es imposible que se dé, por lo menos en esta oportunidad. Yo siempre trato de estar con los pies sobre la tierra.

Fuente: La Mañana