Quilmes a un paso de la vuelta

San Martín comenzó con pérdidas y algo atropellado pero muy rápidamente se acomodó en el partido de la mano de Ramiro Iglesias, indescifrable para la marca de Luca Vildoza y la carencia de ayudas sobre él en las rotaciones. El base recibía generalmente pases de Oprandi para lastimar el canasto quilmeño hasta llegar a los 11 puntos en el primer parcial.

Iglesias encontró como socio ideal a Agustín Carnovale que se ganó la titularidad en el equipo y respondió con puntos (7) para darle un caudal de gol a San Martín en la media cancha que disimuló la escasez de juego interno que tuvo. La defensa de Quilmes hizo foco en Gordon James y controló al extranjero visitante.

En el primer cuarto el cervecero corrió de atrás (14-19) pero lo puntos de Vildoza y Ortíz le sirvieron para cerrar el primer cuarto solo abajo por tres 20-23.

En el segundo cuarto Quilmes logró dos factores fundamentales: controlar a Ramiro Iglesias en su defensa y poder pasarle el balón a un activo Gastón Essengue que anotó 8 puntos casi de manera consecutiva.

Con un triple de Ortíz, Quilmes pasó a dominar el tablero con un parcial 7-0 (27-23). Pero llegaron las pérdidas (por faltas ofensivas). El celo de los árbitros por llevar el partido con riendas cortas, las equivocaciones al momento de correr la cancha, no le permitieron al local sacar una diferencia de 10. Por el contrario, la brecha se estacionó en cinco puntos hasta que San Martín, sin ser un relojito, lo pudo igualar en 36 al cierre del primer tiempo con un triple de Isola y un doble de Iglesias.

El tono de paridad fue evidente en todo el primer tiempo, pero Quilmes penaba con su tiro de 3 (2/8) que le achicó las posibilidades de abrir la cerrada defensa correntina. San Martín fue más contundente en cada área: 9/15 en dobles y 4/9 en triples.

La primera mitad del tercer cuarto le favoreció a San Martín que tuvo un iluminado Miguel Isola haciendo todo bien. Desde la defensa donde le tocó disfrazarse de ala pivote y bancarlo a Maciel, mientras que en ofensiva fue siempre la solución oportuna. Con dos dobles y un triple de él, San Martín metió un parcial 0-7 (41-45) para que Ramella pare el partido con un minuto.

Después del tiempo muerto ingresó al juego Tayavek Gallizzi, contagiando como siempre con su energía a un Quilmes que había perdido intensidad. Enseguida generó dos libres, una volcada de contraataque dos recuperos y una tapa. El local cambió la cara y pasó al frente 46-45. Desde allí la paridad fue total en los minutos finales del 3er cuarto.

Quilmes buscó profundizar el juego pero la defensa de San Martín lo contuvo. El local tiró 4/15 en dobles y 1/3 en triples. El conjunto correntino tuvo similar performance (4/10 en dobles y ½ en triples). La paridad era total.

Lo que cambió para San Martín en el segundo tiempo es que se diluyó la actuación de Ramiro Iglesias que dejó de ser protagonista y su equipo perdió fuerza desde la base. Era el que tenía la intensidad y el gol justo para complicar a Quilmes, sin él en la ofensiva los correntinos fueron más empuje que juego.

De todos modos el pasaje que pareció quebrar el partido fue el inicio del último cuarto. Entraron a la recta final de diez minutos empatados en 49 y San Martín abrió el segmento con parcial 0-7 a favor (49-56) en dos minutos.

Fue la gran respuesta anímica de Quilmes en el partido, y por el contrario, San Martín equivocó todos los caminos. Ramella pidió minuto y al regreso mete 3 dobles seguidos en 90 segundos para volver al juego (55-56) de manera inmediata.

San Martín no pudo disfrutar ni utilizar la ventaja para jugar con los nervios de local. Quilmes soportó un momento clave con el regreso de Essengue al juego.

Para el segmento final Ramella encontró el equipo con Vildoza – Ortíz y Eseverri en la media cancha, siendo el “Goyo” el cancerbero de “Patito” Rodríguez, más Maciel y Essengue en el juego interior.

San Martín sumó dos problemas en uno: careció de rebeldía y de un líder que los guiara en los momentos difíciles. Cuando Quilmes lo alcanzó, lo superó por el envión (parcial 11-0) para ponerse 60-56. La racha la cortó Patricio Rodríguez con un triple (60-59) a falta de 3:25.

De todos modos el local se sintió lo suficientemente tranquilo (en el medio del infierno) como para pelear el partido, aún sin tiro exterior y con un canasto super congestionado en la pintura correntina.

Carnovale con un triple y otra aparición de Isola le devolvieron el liderazgo a San Martín (62-63). Pablo D´Angelo lo sentó definitivamente a Gordon James que jugó un mal partido. Las chances de herir en el juego interior se fueron diluyendo para su equipo.

Allí Quilmes sentenció el juego en un minuto cincuenta segundos de furia. Pasó de perder por uno a ganar por seis (69-63). Para cerrar el partido los libres convertidos fueron la clave (12/14 en el último cuarto). Ortíz, Vildoza y Essengue viajaron a la línea con efectividad utilizando inteligentemente la sobrecarga del juego interior.

San Martín, sin Gordon James, apostó todo a un bombazo de tres puntos (3/9 en triples) y no tuvo mucha más idea. Quilmes si, tuvo lo justo para quedarse con el partido. Aunque el resultado final diga 73-66 la diferencia real parece haber sido una pelota. Se definió por el canto de una uña en el medio de un partido cargando de tensión. El temple final de un equipo sobre otro hizo la diferencia y Quilmes quedó a solo 40 minutos y un triunfo de volver a la “A”.

Síntesis
Quilmes (73): Luca Vildoza 10, Lucas Ortíz 16, Maximiliano Ríos 3, Maximiliano Maciel 8, Gastón Essengue 22 (FI) Andrés Rodríguez 1, Gregorio Eseverri 8, Tayavek Galizzi 3, Cristian Romero 2. DT Leandro Ramella

San Martín (66): Ramiro Iglesias 13, Bruno Oprandi 0, Agustín Carnovale 15, James Gordon 6 y Santiago González 1 (FI) Patricio Rodríguez 3, Miguel Isola 20 e Ivan Basualdo 8 (x). DT Pablo D´Angelo

Parciales: 20-23, 36-36, 49-49
Árbitros: Zalazar – Leyton – Sánchez
Estadio: Once Unidos – Mar del Plata

Foto: Majo Gil (@MajoPick / mjgil@pickandroll.net)

Crónica: Pablo Tosal (@pablotosal)
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