Romano: “Me siento parte del resurgir de Peñarol”

Carlos Romano es quizá para muchos el hombre que le dio el puntapié inicial a este momento histórico que vive Peñarol en la actualidad. Aquel equipo que le tocó dirigir en la temporada 2006/07 le dio el primer título después de 12 años de sequía cuando obtuvo el Super 8 de Neuquén. Además llego a disputar la final de la Liga Nacional ante el poderoso Boca de Leonardo Gutiérrez y Martín Leiva, quienes finalmente se quedarían con el título. Con respecto a ese equipo confesó que “se logró una química de básquet que recupero a la gente de Peñarol y la hizo sentir ganadora de nuevo”.

Desde su experiencia como jugador y como técnico, el “Negro” se refirió a los nuevos cambios que se vienen en la Liga Nacional: “Es una etapa de transición con decisiones en lo que privó más lo político, y lo deportivo fue dejado de lado cuando, teníamos una liga competitiva y deportiva que estaba bárbara”.

Consultado por su presente y su próximo proyecto al mando del Minas Tennis de Brasil Romano dijo: “Es un proyecto que ellos tienen bastante organizado. Me ofrecieron un contrato de tres años y porque a mi me gusta trabajar a largo plazo les dije que si”.

- ¿Cómo decidiste tu llegada a Minas Tennis de Brasil?
- Yo fui el primer entrenador que llegó a Brasil en el 2007 y creo que fueron dos años muy buenos en el inicio de sus Ligas cuando comenzaba la NBB. Creo que fue un producto de un buen trabajo, de demostrar como trabajamos en la Argentina, que tiene una competencia muy fuerte de buenos entrenadores. Hoy ante un crecimiento de Brasil surgió esta oportunidad y gracias a Dios se pudo cerrar con Minas Tennis que es una institución muy fuerte.

- ¿Deportivamente que te sedujo de esta oportunidad?
- En los últimos cuatro o cinco años ellos no tuvieron buenos resultados y decidieron cambiar el entrenador Tienen tres chicos del club disputando el Mundial U19 de República Checa, dos con el equipo que juega la Copa Stankovic y en la U17 tienen dos chicos de Selección Nacional. Su proyecto es impulsar esos chicos de la cantera de acá a dos o tres años. Que mejoren, que se adapten a otro estilo de juego y que sean alimentos de la selección brasilera. Para eso necesitamos conformar un equipo con 8 adultos más y tomar a estos chicos. Es un proyecto que ellos tienen bastante organizado. Me ofrecieron un contrato de tres años y porque a mi me gusta trabajar a largo plazo les dije que si.

- En tu experiencia en Brasil, ¿te gustaría contar con algún jugador argentino?
- Si me gustaría, lo tengo en mente, pero todavía no lo sabe ni el jugador ni el agente. Pasa que yo estoy esperando la respuesta económica de acá de Brasil. Por ahí voy a esperar 3 o 4 días que haya una respuesta de un sponsors para saber si avanzo o no sobre el jugador. Sino le hago mal al mercado argentino, al jugador y al agente. Es un jugador que yo no tuve, que me gusta y que en las posiciones que necesito en mi equipo me parece que funcionaría porque lo eh seguido en los últimos 2 años y es lo que necesito.

- Se habla de una liga brasilera de jugadores muy atléticos y con talento pero que todavía son deficientes en lo táctico. ¿Vos crees que podes potenciar eso?
– Lo elemental va a ser el trabajo en la parte técnica y junto con eso mostrarle sobre todo las “cartitas” defensivas que son las que triunfan en objetivos largos, el valor de la pelota y el pase extra. Ojalá pueda repetir aquel Peñarol del 2006/07 que era extraordinario, eso es una cosa que siempre digo que como entrenador intento repetir en cualquier equipo. Por ahí nunca nos dimos cuenta, porque estamos inmersos en nuestra Liga y porque estamos presionados, de mirar al lado. Hoy Brasil a pegado un salto de calidad muy grande tanto en la parte táctica, física y técnica y nos tienen una ventaja de diferencia estructural muy grande. A mi no me asombra de que hoy citemos entrenadores allá y se vayan jugadores, cuando nosotros por ahí tomamos resoluciones que son muy diferentes al ascenso que tiene la liga brasilera.

- ¿Tenés una opinión formada sobre los cambios que se vienen en la Liga Nacional?
- Me parece que va a ser una Liga de transición abrupta porque creo que va a ver cambios si se mezcla la política. No hay nada ideal hasta que no se vean los resultados, entonces uno tiene que hablar de la propia experiencia de uno, y creo que una liga cerrada sin descensos es como que vamos a tener que ver una liga que ojala se haga todo el esfuerzo para que sea del mismo nivel al del año pasado. Creo que vamos a tener un TNA muy interesante porque los ascensos y los objetivos duros para llegar a la máxima categoría van a estar ahí. Lo que me parece que debería a ver sido un pensamiento mancomunado de los clubes, es que nuestros jugadores de hoy de selección no tienen la chance de ir a Europa y estamos justos en un recambio muy duro y en esta próxima liga no se quienes van a traer americanos de mucho nivel, entonces los chicos que están disputando la Copa Stankovic van a tener que volver y suplantar a los jugadores que van saliendo con una competencia local, porque esa va a ser una gran realidad. Por eso digo que es una etapa de transición con decisiones en lo que privó más lo político, y lo deportivo fue dejado de lado cuando teníamos una liga competitiva y deportiva que estaba bárbara. Estoy de acuerdo que había que cambiar cosas, pero creo que no miramos hacia nuestro futuro.

- Vos tenés mucha experiencia en la Liga Nacional. ¿Qué te gustaría ver cambiar a mediano y corto plazo?
– Primero un respeto a que si tenemos grandes jugadores en nuestra liga, y los valen fueran de nuestro país, se los debe valer en nuestro país. Segundo me gustaría que los clubes se esfuercen más en la infraestructura del propio estadio y lo que necesita es jugador que es el dueño del espectáculo. Nosotros vamos a ver básquet porque hay excelentes jugadores y así jerarquizan nuestra liga. Una gran solución, como lo hizo Brasil que tiene una liga más joven y un país más grande que el nuestro, han solucionado los viajes sin sacarse ventaja de nada. Si conseguimos una cosa la hacemos para todos. El 80% de los viajes que se hacen en la liga brasilera se hacen en avión. Nuestra liga es muy dura en kilómetros y en viajes y eso sería un gran avance. Digo esto porque lo viví como jugador y lo vivo como entrenador. Uno baja del colectivo después de 14 o 16 horas y no les puedo pedir ni siquiera a los jugadores que se tiren a la pileta para relajarse porque están cansados, durmieron mal y tienen sueño. Son pequeñas cosas que hacen a una liga de más jerarquía, pero nunca sacar el foco deportivo.

- ¿Cómo recordás al Peñarol de la temporada 2006/07?
- Yo tuve varias etapas en Peñarol. Creo que ese equipo tuvo varios jugadores jóvenes como Ale Diez, Marcos Mata y Nico Lauría y hubo que hacerlo mezclar con adultos y americanos y se logró una química de básquet que recupero a la gente de Peñarol y la hizo sentir ganadora de nuevo. Me parece que fue el trampolín para que Peñarol sea lo grande que es hoy. Eso a mí me da mucha alegría porque me siento parte del resurgir y de la grandeza que tiene Peñarol. Si miro para mí y sin egoísmo digo que del 2006 al 2013 en mi función como entrenador, no todos los técnicos salen campeones o llegan a una final. Yo estuve en Peñarol, Quimsa y La Unión y conseguí títulos en Peñarol y Quimsa. Entonces me siento como entrenador bien tranquilo, lo que pasa que quiero más y se que es difícil. Entonces si hago un recuento de mis últimos años y me pregunto cuantos entrenadores consiguieron cosas, no son muchos.

- De esa temporada cuando recordamos la obtención del Super 8 nos viene a la cabeza que le ganaron al último campeón Gimnasia de Comodoro, a Quilmes en un clásico histórico y en la final a Boca…
– Si y habíamos perdidos una final de Copa Argentina en Rosario contra Boca increíble. Me acuerdo que la hinchada de Peñarol viajó en un día de trabajo y eso nos quedó marcado. Ese equipo asumió los errores y después fuimos a Neuquén buscar el Super 8 con la cabeza muy dura.

Fuente: Los Martines.