Palabra de entrenador

En su segunda temporada en el Torneo Nacional de Ascenso (TNA) de básquetbol, el objetivo de Sarmiento es pelear el campeonato. El encargado de comandar el barco Aurirrojo es el entrenador Javier Bianchelli, quien se tiene fe para la venidera temporada. “Tenemos que tratar de hacer un equipo que resuelva con sus armas todos los problemas que tenga a lo largo de la competencia”, señaló, al tiempo que dejó un mensaje a los aficionados del básquet local: “El plantel va a dejar todo siempre… queremos que los hinchas se sientan identificados con el equipo”, manifestó.

Salvo la ficha Sub 23 y la posible llegada de algún juvenil más, el plantel del Decano ya está listo para la competencia. Sin dudas que la contratación de Rubén Wolkowyski genera muchas expectativas, pero además, el Decano logró reforzar su equipo con jugadores experimentados que invitan a los hinchas, a soñar con cosas importantes.

Sarmiento contrató a Martín Muller, Maximiliano Ríos, Nicolás Boeri, Mariano Ceruti, Miguel Isola, Marcos Jovanovich, al tiempo que ratificó la continuidad de Federico Herrera como ficha Sub-21.

“Si bien falta la ficha de U-23, y la chance de sumar algún juvenil más, las expectativas que tenemos son las mejores. El objetivo es armar un buen grupo, con hambre, respetuoso del trabajo y con ganas de mejorar día a día”, señaló Bianchelli, quien desde hace varios días que está instalado en Resistencia, diagramando detalles de lo que será el inicio de la pretemporada del Aurirrojo, que comenzaría en las próximas semanas.

El ambiente del básquetbol nacional, ponen al Decano en el lote de candidatos. Más allá de eso, Bianchelli es prudente: “Tenemos que ser cautelosos a la hora de establecer un objetivo, lo que sí sabemos es que apuntaremos a trabajar día a día para estar a la altura de las circunstancias. Todos vamos a trabajar para ser el mejor Sarmiento posible, después, la competencia sola nos colocará en el lugar correspondiente. Pero la tarea primordial apunta a lograr bases sólidas para que el club siga creciendo”, aclaró.

Respecto al estilo de juego que mostrará el Aurirrojo, Bianchelli señaló: “Al equipo lo iremos construyendo de a poco. Creo que la mayor virtud es que tenemos jugadores de mucha experiencia. Vamos a tratar de potenciar nuestras virtudes y esconder y disimular las falencias. Tenemos que tratar de hacer un equipo que resuelva con sus armas todos los problemas que tenga a lo largo de la competencia”, dijo.

La importancia del Colorado
Al hablar de un plantel de experiencia, sin dudas que la llegada del Colorado Wolkowyski es el punto fuerte entre las incorporaciones del Decano. En ese contexto, Bianchelli se siente a gusto con el pívot, al que ya dirigió en varias ocasiones. “Tengo la suerte de conocer a Rubén hace mucho tiempo, desde que salió por primera vez del chaco, hace más de 17 años. En este tiempo ya lo dirigí en dos ocasiones, fui asistente en otras tantas, y compartimos varios equipos”, señaló.

Además, Bianchelli hizo referencia a la importancia de contar con el de Castelli. “Sigue sorprendiéndome su profesionalidad y su respeto por sus compañeros y el cuerpo técnico. Es un tipo que contagia y brinda siempre su experiencia al servicio del equipo, es un ejemplo y tenemos que sacar provecho de él y aprender mucho. Por algo fue una pieza clave de la generación dorada y hoy la podemos disfrutar con nosotros”, graficó.

Por último, Bianchelli les dejó un mensaje a los simpatizantes de Sarmiento y del básquetbol de Resistencia. “Queremos que hinchas se sientan identificados con el equipo. El plantel va a dejar todo siempre, pase lo que pase. Nos puede ir bien o a veces mal, pero siempre vamos a intentar. Por ese lado la gente tiene que estar tranquila y acompañarnos”, finalizó.

¿Quién es Bianchelli?
Pese a su corta edad – tiene 41 años-, Bianchelli tiene una extensa trayectoria como entrenador. Viene de dirigir a La Unión de Formosa en la Liga Nacional de Básquetbol. Antes, siempre en la máxima categoría del país, fue asistente y luego coach en Libertad de Sunchales y a Quilmes de Mar del Plata.

Casado con Mariela, y papá de Sofía (6) y Ornella (7), Bianchelli jugó de ayuda base, y tiene varios ídolos deportivos, incluso algunos que superan el ambiente del básquetbol, entre ellos, Emanuel Ginóbili, Gabriel Batistuta, Roger Federer y varios más.

Además, Bianchelli fue entrenador de Argentino de Junín en el TNA, en tanto que dirigió a Estudiantes de Río Cuarto en la antigua Liga B – actual Torneo Federal-. Por otro lado, el ex ayuda base, tuvo roce internacional, al ser asistente y entrenador del seleccionado de Puerto Rico.

Fuente y foto: Prensa Club A. Sarmiento.

“Estoy en un momento justo”

Después de 15 años como parte de un proceso que se inició desde en el torneo local y que alcanzó la Liga Nacional de básquetbol, Maximiliano Seigorman toma las riendas con las manos y comenzó a cabalgar hacia su propio rumbo.

Quien fuera asistente y mano derecha del técnico Sebastián Svetliza comprendió que ya era hora de desplegar las alas para volar solo. El joven entrenador paranaense ya está abocado a su nueva función tras aceptar el reto y transformarse en flamante director técnico de Unión Progresista de Villa Ángela, Chaco.

Mientras arma las valijas y ultima detalles en cuanto a la formación del plantel que jugará la próxima edición del TNA, Seigorman charló con EL DIARIO y se refirió al reto de asumir como principal conductor de un equipo como la extraña impresión que provoca despedirse de Sionista.

-¿Cómo fluyen esas sensaciones de pasar a ser DT de Unión Progresista y a su vez dejar Sionista, que es tu segunda casa?
-Tengo sensaciones encontradas. Por un lado alegría y expectativa de tomar decisiones importantes y abrirme camino en la profesión que tanto me gusta. Después, todo lo que me genera dejar Sionista, no sólo una entidad que quiero mucho, sino además el saber que estamos hablando de una de las mejores organizaciones deportivas del país. Al margen de ello, está claro que irme a Unión Progresista es cumplir con un objetivo superador, es alimentar ese desafío personal que asumí.

-¿Cómo surgió esta chance? ¿Te ofreciste en el mercado o la oferta te llegó inesperadamente?
-Surgió después de tomar la decisión de asumir nuevos desafíos. Hablé con mi representante, le dije lo que tenía en mente y posteriormente surgió lo de Unión Progresista. Claro está que antes también lo había charlado y mucho con mi familia como así también con la gente de Sionista. Para mis cercanos es un sacrificio grande, pero también el saber que estoy en un momento justo como para asumir estos compromisos. Hace tiempo que quería abrir caminos. Con mi señora entendimos que este es un buen momento y por eso decidimos ir por nuevos objetivos.

-¿Conseguiste la maduración necesaria como para estar al frente de un equipo?
-Si, esa es otra de las cuestiones por las cuales me propuse ir por este deseo personal. Siento que estoy en un momento justo y que cuento con el apoyo de la familia, que es fundamental.

-¿Cuando iniciaste tu carrera como monitor y después entrenador tenías ese sueño de ser técnico profesional?
-Siempre me gustó lo que hice y también tenía el deseo de ser técnico profesional. En su momento trabajé con los más chicos y luego a nivel profesional. Haber estado tanto tiempo junto a Sebastián (Svetliza) y ser parte de las organizaciones de un equipo de Liga Nacional me sirvieron para ganar experiencia y conocer con profundidad de que se trata todo esto. Tiempo atrás sentía que no era el momento indicado como para abrirme, pero ahora sí. Estoy con mucha confianza.

-¿Qué crees que vas a extrañar estando en Villa Ángela?
-No sé lo que voy a extrañar. Hoy la motivación es tan grande que tapa todo. Voy preparado para hacer un esfuerzo grande y para intentar sacar el mejor resultado para el equipo.

-Armaron un buen complemento y un buen equipo de trabajo con Svetliza.
Sí, totalmente. No tener al lado va ser algo raro. Fueron muchos años de trabajar juntos, de entendernos solo con miradas y de tener una confianza mutua muy importante. Igualmente, creo que esta relación no se va a cortar, al contrario, será un empuje importante para saber que podemos seguir contando entre nosotros.

Fuente: El Diario de Paraná.

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