Néstor Bogado: “Estoy muy contento de sumarme a Sionista”
De cara a la Liga Nacional 2013/2014, y tras la partida de Maximiliano Seigorman a Unión Progresista de Villa Angela, una nueva cara llega al cuerpo técnico de Sionista de Paraná. Se trata de Néstor Bogado, que regresa a la capital entrerriana luego de varios años de trabajo en Gimnasia Indalo.
Jamás pensó que un llamado le cambiaría radicalmente su presente. Así como en el 2009 asumió un desafío muy grande y se mudó a Comodoro Rivadavia para trabajar en Gimnasia y Esgrima, ahora la invitación fue la de volver a recorrer miles de kilómetros y regresar a su ciudad.
Néstor Pechu Bogado retornó a Paraná tras su rica experiencia en el sur del país. Lo hizo tras aceptar la propuesta de Sionista, que le propuso sumarse a la estructura y de este modo ser parte del proceso de trabajo de la entidad paranaense.
Para el Centro Juventud la salida de Maximiliano Seigorman a Unión Progresista (TNA) significó el buscar y sumar un nuevo integrante al cuerpo técnico encabezado por Sebastián Svetliza. El elegido fue Bogado, el joven entrenador que habló con EL DIARIO y contó sus sensaciones, sus sueños y su importante oportunidad.
-¿Qué significa esta vuelta a Paraná y la posibilidad de trabajar en Sionista? -Para mi es muy bueno en todo sentido. Si hubiera planeado un regreso seguro que no me iba a salir tan bien. Se trata de continuar en una entidad que juega Liga Nacional, el de trabajar en un equipo profesional y a su vez hacerlo en mi ciudad. Es una propuesta de trabajo muy interesante en una institución muy seria, con un proyecto bien definido y en una de las organizaciones más respetadas del país. -¿Te sorprendió el llamado? Tengo entendido que se dio todo muy rápido. -En sí, no tenía planeado regresar a Paraná en corto plazo. Lo debo reconocer. Y sí, se dio todo muy rápido. Todo sucedió en la última jornada de la Clínica Esco-Coditep. Entré a Sionista y recibí un llamado de Sebastián Svetliza. Me comentó que estaba la idea de agrandar el equipo de trabajo en Sionista y que pensó en mí. Horas después mantuvimos una reunión y esta posibilidad terminó de concretarse. Realmente estoy muy contento que esto me haya pasado. -¿Tenías ganas de volver? -Uno tiene ganas de volver siempre y cuando las propuestas sean satisfactorias. En este caso, lo de Sionista me cerró en todo sentido. Se trata de una inmejorable oportunidad para seguir creciendo, el de mantenerme en un equipo de Liga Nacional y el de volver a mi ciudad. Es una posibilidad que no podía rechazar. Soy muy agradecido al saber que voy a seguir trabajando en uno de los 16 equipos de Liga A. Es para valorarlo y mucho. Uno por ahí no le da importancia hasta que te encontrás en una de estas estructuras. Las condiciones son perfectas en todo sentido.
-¿Ya están definidas tus funciones en Sionista? -Sí. A partir del próximo torneo de la APB voy a estar al frente de la U19 y la Primera local. Después, seré parte del cuerpo técnico de la Liga. Así como Sebastián hace tiempo trabajó con Maximiliano Seigorman y Santiago Vesco, ahora la idea es hacerlo con Pipi y conmigo. La idea es insertarme en el sistema e ideología de trabajo de Sionista, una entidad que siempre apuntó fuertemente al proyecto de reclutamiento y el de promover jóvenes. En este sentido, voy a tener alguno roles definidos y otros que con el tiempo se van a ir acomodando. Estoy muy contento de sumarme a Sionista. -¿Qué te dejó Comodoro Rivadavia? -Por empezar mi hijo es patagónico. Ciro nació en el sur y de eso nunca me voy a olvidar. Después, la unión familiar. Con Valeria, mi señora, tuvimos que pelearla solos. En Comodoro hicimos un esfuerzo muy grande, sentimos que hicimos patria, más que nada porque no es fácil vivir en el sur. Después, en lo deportivo, fue una gran experiencia. Allá para jugar partidos y de buen nivel hay que recorrer muchos kilómetros. No es como en Paraná. Por eso digo que el esfuerzo es doble. Hacer un trabajo de reclutamiento no es sencillo, más que nada por las distancias. Gimnasia en el club más austral de la Liga. -Pero ese sacrificio también fue una gran enseñanza. -No lo dudes, fue así. Fue mi primera experiencia en un club de Liga Nacional, con todo lo que ello significa. Fue mi primer trabajo de lleno en el básquet. Después, aprender de grandes técnicos. Vi trabajar a Nicolás Casalánguida, a Marcelo Richotti y a Miguel Volcan Sánchez. Después, con la U15 hicimos un viaje inolvidable a Madrid, España. Irme al sur fue hacer una verdadera capacitación.
Gratos recuerdos Néstor Bogado estuvo cuatro años y medio en Comodoro Rivadavia. Sin dudas que este paranaense se hizo respetar y más que nada querer por jugadores y padres. Cuando volvió al sur para buscar sus pertenencias tuvo una grata sorpresa: un almuerzo de despedida. “Fue algo increíble, muy emocionante. Fue la familia del club que me agasajó y el último domingo que estuve en Comodoro me hicieron una despedida. Esa son las cosas que uno valora. El sentirse querido y el saber que uno tiene amigos en otra ciudad es algo muy lindo”, dijo al respecto.