Romero: “Tenía una deuda interna con Quilmes”

“Me cerraron muchas cosas y hay cosas que solamente la gente íntima mía las sabe. Yo tenía una deuda interna con Quilmes y escuchándolo así pensarás de que carajo habla pero el año que me rompí la rodilla solo me llamó Quilmes. Si no hubiese pasado lo de los no descensos, que me dieron ganas de irme a Brasil, hubiera renovado en Gimnasia. Pero le voy a poner el lomo, hay que ayudar la decisión porque si va a ser para bien de todos y dentro de dos años tenemos mejor infraestructura, creo que dos años no es una locura. Los salarios de los extranjeros eran una locura y lo del dólar seguramente tuvo mucho que ver”.

“La deuda que tenía con Quilmes ayudó a tomar la decisión y creo que va a ser un equipo parejo con Comodoro. Uno puede arrancar mejor en octubre u otro terminar mejor. Deportivamente la oferta era la misma y si alguno me hubiera ofrecido jugar más de 4 que se 5 la historia hubiera cambiado. Traté de no escuchar muchas versiones, porque mi novia es de Comodoro, lo decidimos y punto”.

“Estoy seguro que voy a volver a Gimnasia y mi idea es terminar la carrera en Comodoro. Obviamente que no depende de uno, vos no jugás donde querés pero me gustaría jugar mi último partido profesional acá, va a depender del coach y del presidente de turno. No creo que tenga problemas con la gente de Comodoro, creo que hice una buena Liga, si no me llevara bien con ellos no me quedaría en la ciudad todo este tiempo”.

“San Lorenzo tiene otros planes, no comprar plaza de TNA y jamás me ofrecieron ir a jugar el Federal. Ellos tienen un proyecto muy grande de armar un estadio en Avenida La Plata, sobre el Carrefour, para básquet y vóley. Por eso armaron un equipo para mantenerse y no para pelear de lleno el ascenso. En un momento la idea era Brasil, porque las ofertas de acá eran bajas, hubo dos equipos que me pidieron prórroga, pero no tengo más tiempo para regalar porque ya tengo 30 años. ”.

“Da gusto jugar en Once Unidos. La gente de Quilmes ayuda y empuja mucho. Tuve la oferta, cuando me fui de Quilmes, de quedarme dos años más en Mar del Plata pero extrañaba Comodoro, hacía siete años que estaba afuera. Es un placer jugar de local en Once Unidos porque la gente te ayuda mucho. Igual estoy muy bien con la gente de Comodoro, hace dos días no paro de despedirme de distinta gente”.

“Disfruto jugar en la Liga. Jugar, golpearme y sé que tengo plazo de vencimiento, que en determinado momento no lo voy a poder hacer más. No me importa el lugar, sea Chile, Uruguay, Bolivia, Ecuador, me encanta jugar al básquet”.

Foto: Majo Gil

Fuente: Fair Play (Radiocracia)