Argentino chocó anoche contra un gran equipo como San Lorenzo de Chivilcoy en uno de sus últimos partidos de preparación de cara al inicio de la Liga Nacional “A” de Básquetbol y lo derrotó por 102 a 90. Siguen ganando los muchachos de Adrián Capelli en los amistosos.
San Lorenzo de Chivilcoy fue un hueso duro de roer, lo exigió al máximo y demostró en Junín que va a ser uno de los más firmes candidatos al ascenso en el TNA.
Buen comienzo visitante. Manejando precisos sistemas que burlaron permanentemente a la defensa Turca, San Lorenzo se puso arriba de la mano del Negro Acosta (2 triples, 3 dobles).
Capelli debió frenar el partido para (14-6 abajo) corregir la defensa y rápidamente revirtió las acciones para llevarse el primer cuarto 25-21. Una volcada intimidante de Andrés Landoni abrió la pintura y acto seguido aparecieron los triples de Lucas Pérez (2), Juan Cangelosi y Marcos Saglietti.
Los segundos diez minutos fueron muy parejos. San Lorenzo puso en órbita a su extranjero Rasheem Barrett (Syd, para los amigos) que demostró grandes cualidaes versálites y mucho gol. Además desde el banco llegaron Lucas Arn e Ignacio Ferrari que le dieron una mano enorme.
Por eso no se pudo disparar Argentino, que sin embargo logró sostenerse ganador. Lucas Pérez y Anthony Myles, los artífices en la canasta adversaria.
El tercer cuarto no escapó a las generales del juego. Se cambiaron doble por doble, pero siempre Argentino arriba. Marcaron poco, de ahí el 31-28. Sensacional show de triples de Marcos Saglietti (3 seguidos), Juan Cangelosi (2) y Anthony Myles en la pintura le dieron el respaldo suficiente al Turco para llevarse el parcial de 78-69. Claro que del otro lado no se quedaron cruzados de brazos. El Negro Acosta hizo punta, lo siguió “Syd” Barrett y Lucas Arn que también puso lo suyo.
Argentino cerró el partido como corresponde. Manejó los tiempos del juego y estuvo apuntalado por Landoni, Pérez y Cangelosi (1 triple cada uno), las penetraciones de Marcos Saglietti y Anthony Myles -garantido- debajo de las tablas.
San Lorenzo no se hizo pasar por arriba. Le jugó de igual a igual y obtuvo un resultado convincente en la cancha, más allá de los números finales.