La visita a Carcarañá fue una pesadilla para Sportsmen, que lució agotado y falto de confianza. Terminó en derrota 91 a 80 y ahora ambos tienen récord de 1 y 3 en la Conferencia Litoral del Federal.
Si algo logró Sportsmen en estos años fue imponer una forma de juego en la que los nombres no son lo más relevante, sino su alma, su idea. Por eso es protagonista sin el mayor presupuesto, sin los jugadores más caros o de renombre superior y afrontando carencias a cada paso. Y ese alma necesita de al menos tres cosas para alimentarse: convicción, confianza y energías.
Hoy Sportsmen atraviesa un momento en el que los resultados adversos mermaron su confianza, la seguidilla de partidos atenta contra sus energías y, por ende, la convicción se pone a prueba. Allí, con las defensas bajas, con el ánimo por el piso, las carencias ya no se disimulan y como resultado, el Verde desanda el camino más pedregoso de los últimos tiempos y no parece encontrar la forma de hallar un trayecto más apacible.
El partido ante Atlético Carcarañá representaba tanto una linda oportunidad como un choque peligroso. Es que habría una amplia gama de posibilidades; ganar para recuperar el partido perdido como local y retomar confianza, o perder un duelo clave ante un adversario que no venía bien y se presumía inferior.
Y pasó lo peor. Sportsmen fue una sombra y chocó con un Cremería que necesitaba ganar y que encaró el partido como su gran chance. De entrada nomás, el rosarino Maggi desnudó las dificultades que tiene el Verde bajo el aro en ambos costados. Ya es evidente que Bronzino (con molestias físicas) y Sacco dejan todo, pero lejos están de ser dominantes y quedó clarísimo que mientras Fernández es un “tres” que lanza a pie firme, Baravalle no encuentra ni su lugar, ni su tiro ni nada. Y no pisan la zona pintada ni por orden de un juez.
Entonces, lo de Sportsmen queda resumido al perímetro y a la presión. La presión… Anoche fue una invitación al gol fácil, a la contra de pase y gol o a las corridas de los perimetrales locales. Un desastre.
Lo llamativo fue que, mostrando un nivel lindero con lo horrible, Sportsmen no sólo se acercó en el marcador con una rachita de Dayer, Stival y Fernández, sino que incluso pasó al frente. Cremería estaba bien, pero movió el banco y lo pagó caro.
La ilusiones pasaban por ver que con poco a Sportsmen le podía alcanzar. Pero llegaría lo mejor del local y lo peor del Verde. Si bien el tercer segmento se mantuvo en el terreno de la paridad, los de Giulianelli lucieron más cómodos, apoyados en la puntería de Pepe Fernández y el manejo de Bertonazzi, mientras que los pibes Dayer, Sacco y Stival mantuvieron a la visita a tiro.
Pero llegó el momento de la definición y Cremería lo quebró. A Maggi le costó encontrar espacios bajo el aro, pero fueron Muñoz con su tiro largo y Pirani con una batería de recursos los que liquidaron a un Sportsmen que defendió muy mal y sólo atinó a una reacción que tuvo más de orgullo que de básquet.
Cremería tuvo su primera alegría en el Federal y el elenco rosarino sufrió la tercera derrota consecutiva. Pilas gastadas por el trajín, confianza erosionada por las caídas. Si la duda le empieza a ganar a la convicción, la batalla empieza a perderse y las carencias se hacen más notorias. Sportsmen tiene que volver a creer para salir del pozo.
ATLÉTICO CARCARAÑÁ 91: Franco Bertonazzi 8, Maximiliano López 0, Alejandro Fernández 18, Germán Muñoz 18 y Pablo Maggi 20 (fi) Gino Avenali 5, Matías Dall Colle 0, Patricio Pirani 20, Enrique Hames 2. DT: Federico Giulianelli.
SPORTSMEN UNIDOS 80: Matías Stival 11, Federico Dayer 20, Ignacio Tripelli 0, Martín Fernández 15, Jonathan Sacco 10 (fi) Valentín Marchisio 2, Sebastián Ghirardi 0, Gustavo Bronzino 8, Santiago Baravalle 0, Gonzalo Colman 0, Diego Foradori 14. DT: Cristian Le Bihan.