Ariel Zago se topó con una gran responsabilidad en el arranque de la temporada. Ante la lesión de Mike Williams pasó a ser inicial en el equipo de Gabriel Piccato. En la previa al debut de La Unión de Formosa como local, remarca las cualidades del equipo, destacando la entrega y el compromiso
La Unión de Formosa vivirá su primera noche de local en la temporada este viernes cuando reciba a Estudiantes de Concordia en lo que será una serie de cuatro partidos seguidos a jugarlos en el Polideportivo Cincuentenario. El equipo afrontará el fin de semana con una ficha menos por la lesión de Mike Williams –se rompió el tendón de Aquiles de la pierna derecha- lo que obliga a redoblar esfuerzos y en algunos casos específicos, a tener más minutos de los que en principio se podía pensar. Este es el caso de Ariel Zago quien tuvo que tomar la posta en la pintura en los recientes juegos de visitante y ahora tiene la misma responsabilidad de local: “fue lamentable lo que le pasó a Mike –por Williams-, justo estaba tremendo yendo a los rebotes, luchándola, que es el rol que él cumplía, pero bueno, pasó eso y hay que estar siempre, digo yo preparados para saltar a la cancha. Ahora un rol importante porque el equipo está más corto, hay menos rotación y hay que hacer aportar un poco más de esfuerzo y potenciar un poco más”.
A la hora de repasar lo que mostró el equipo ante Quimsa y Atenas, el pivote marcó que “lo que me gusta es el grupo. La verdad que tenemos una garra impresionante. Por momentos estamos jugando muy bien al básquet, la verdad que estamos tomando tiros comodísimos, ahora falta empezar a ser más contundentes en esos momentos y la verdad que la garra que tiene el grupo, no baja los brazos nunca, en todo momento tiene máxima entrega y eso es lo que a mí me deja tranquilo. Cuando un grupo se brinda al máximo creo que se pueden lograr grandes cosas”.
Coincide en que La Unión dejó una buena impresión en su debut: “nos veníamos midiendo en amistosos, con poco rodaje con los extranjeros y nos veíamos más o menos bien, pero siempre el debut de la Liga genera esa ansiedad por empezar, aparte con los dos equipos que enfrentamos, para mí es un balance positivo, obviamente ese balance no nos sirve porque lo que buscamos es ganar, pero estamos tranquilos porque estamos trabajando muy bien, la entrega del equipo es muy buena, falta corregir algunas cosas y ahora tenemos la oportunidad de local de ponernos un poco más fuertes, más certeros diría yo porque creo que eso nos faltó, un poco en ofensiva de meterla en el momento clave, donde vos anímicamente crecés y lo bajas un poco al quipo de enfrente”.
Luego no se cansó de señalar las virtudes que muestra el equipo como grupo: “Cuando hay un grupo así como éste, que se está armando muy bien, se entrena muy competitivamente pero sanamente, eso sirve para crecer día a día, porque si vos no tenés una competencia sana en los entrenamientos después te encontrás con otra realidad en los partidos. Este grupo da eso y después la unidad, la unidad te da muchas cosas que por ahí no se ven, el pase extra, conocerse mejor, donde más te gusta recibir, donde más le gustan que le pasen, muchos detalles que por ahí te ayudan a ganar un juego, con una miradas ya sabés que es lo que va a hacer y esos detalles son imposibles de scoutear. Este año La Unión ha armado, en cuanto a personas, un grupo importante, estamos creciendo como equipo y a mí me gusta mucho este equipo porque jugamos muy bien al básquet”.
Esta filosofía de “buena gente” es una marca registrada de Gabriel Piccato. Y Zago comparte ese plan: “Gaby –por Gabriel Piccato- cuando arma equipos, primero lo empieza armando desde el punto de vista de las personas, que él vea donde se puede armar un buen grupo y después trabajar la parte táctica y demás. Eso es muy importante, yo también comparto eso. El grupo si está unido se potencia cuando hay una complicación y va para arriba y si cada uno va por su lado, es más difícil. Cuando estás más juntos sentís más fuerza, te contagiás más, potencias al de al lado. Esto es así, individualmente no podés ganar una Liga, podés ganar tres o cuatro partidos, cuando jugás en equipo tenés mejores chances. Hay veces que vine un equipo, te gana, pero que nos ganen porque fueron mejores, y eso queremos hacer, no bajar nunca los brazos y siempre ir al frente, esa es la idea este año, que en ningún momento el equipo va a bajar los brazos, va a contagiar a la gente en ese sentido, a mí no me gusta que me pisoteen la cabeza y a ninguno de mis compañeros tampoco, así que nos van a tener que ganar porque son mejores, en entrega y compromiso con el juego, no nos puede ganar nadie”.