“Scalando” a la punta

Hay dos hechos importantes en el mismo juego y con el resultado puesto. Por orden de prioridades: Gimnasia (el vencedor) se acomodó muy bien al inicio de liga, está durísimo en defensa y logra sacarle el jugo a sus opciones ofensivas. Es virtual líder de la zona Sur. Peñarol (el derrotado) no pudo ganar en su propia casa cuando el rival apenas anotó 63 puntos ¿cuánto hace que no pasaba esto?. Los problemas ofensivos empiezan a generar grietas.

Me cuenta el amo de las estadísticas, mi amigo Javier Domínguez, que desde 01/02 hasta hoy Peñarol sólo perdió una vez con un guarismo de 63 puntos o menos en el Poli: Fue la primera final vs Boca en 06/07 con resultado 57-61. Para cerrar el dato completo desde la 01/02, cuando la visita de Peñarol metió 63 o menos: el récord es 56-2. Perdió aquel de Boca y este.

El primer tiempo fueron dos segmentos muy parecidos en el contenido, en el juego, e idénticos en el goleo (ambos parciales terminaron 17-13 para el local). La diferencia estuvo en la forma en llegar al gol de Peñarol que lo hizo primero buscando mucho a Leiva en el poste bajo, pero lentamente fue perdiendo su fórmula hasta la salida del pivote volvió otra vez al equipo de Rivero muy dependiente del tiro perimetral.

De hecho repite el guarismo Peñarol de lanzar más triples que dobles en el primer tiempo (8/16 en dobles y 5/17 en triples) y lo dijimos el viernes, es el ADN del equipo.

Lo que fue de suma importancia en el primer tiempo del partido fue la defensa del local. Logró muchos de los principales cometidos para frenar a Gimnasia; no dejar que Nico De los Santos tome el control, poner incómodo a los tiradores y luchar entre todos el rebote defensivo aunque marcaron 1 x 1 a los internos.

En los primeros pasajes (11-4) Nico de los Santos lució impreciso (3 pérdidas) y su equipo también, aparecieron soluciones alternativas como Clancy en el poste bajo, pero nada que le de sustento de pelear con gol el partido.

En el segundo cuarto con el ingreso de Scala y Orlietti, el conjunto patagónico encontró su mejor versión y logró achicar los guarismos a cuatro puntos (25-21) pero después de un minuto pedido por el “Tulo” Rivero aparecieron Weigand – Sosa y Fernández para construir un sólido parcial 8-2 y tomar distancias. Finalmente el primer tiempo cerró 34-26.

Para el segundo tiempo se esperaba una tarea de desgaste de Peñarol en defensa ya que el rival llegó a Mar del Plata con una rotación de apenas siete jugadores por la lesión de Diego Cavaco (preservado para que la distención no se transforme en desgarro). Pero Peñarol también cargó con su propia cruz. A la ausencia (ya muy pesada) de Campazzo se le sumó la de Franco Giorgetti quien en el primer cuarto se lastimó la muñeca izquierda generándole (según el médico Martín Paredes) un leve esguince de los ligamentos internos, con recuperación no antes de siete días.

Por lo tanto Peñarol también se convirtió en un equipo de siete jugadores ya que los juveniles no tienen participación y se notó que el desgaste fue para el conjunto local.

En el tercer cuarto con Weigand de alero Peñarol tomó la máxima de 13 puntos de diferencia (39-26) alcanzado 4 rebotes ofensivos en los primeros dos minutos y medio del tercer cuarto. La dupla Clancy – Johnson más Casinelli como alero, no podían contener la altura de Peñarol con Weigand-Gutiérrez-Leiva. Peñarol sobre cargando el rebote ofensivo podía corregir los desaciertos de una ofensiva incómoda.

De todos modos esa primavera en Peñarol no duró mucho, pronto Gimnasia logró controlar su rebote y empezó a atacar el aro rival con Byron Johnson ganándole la espalda a Leo Gutiérrez y Casinelli aprovechando bien los espacios abiertos. Un triple de Schattmann y el partido se cerró a 51-45 al cierre del tercer cuarto.

En el segmento final Gonzalo García se jugó definitivamente de base con Santiago Scala el pibe de 22 años se adueñó de los tiempos del partido. Encontró como mejor socio a Byron Johnson que en el duelo de altura le ganó a Leo Gutiérrez que fue mermando en energías con el correr del partido.

El propio Scala se prendió con dos triples y de pronto llegó el empate en 56 con largos 5:30 por jugar. A Peñarol se lo vio nervioso, Leo Gutiérrez siempre temperamental, discutió con el entrenador en el banco cuando fue a descansar. El equipo marplatense estaba trabado en ataque y no podía encontrar la dinámica ofensiva para el tiro cómodo. Forzó casi todo lo que tiró.

El final de palo y palo se produjo porque Peñarol sigue siendo un muy buen equipo defensivo. A Gimnasia también le costó horrores la ofensiva pero encontró en la espalda de Leo con Byron Johnson el hueco donde herir. Finalmente Leo Gutiérrez erró un doble y del rebote Leonel Schattmann corrió la cancha para ser detenido con falta. Convirtió los dos libres y puso a Gimnasia por uno arriba (61-62). En la contra Boccia con 18 segundos es detenido con falta, metió el primero (empate en 62) erró el segundo y rebote en las manos de Scala que corrió la cancha, la jugó para él y sacó la falta cuando el tablero solo tenía 5 segundos más. Metió el primero y erró el segundo, Leo Gutiérrez pasó el rebote largo a manos de Ibarra y el “Lata” corrió a toda velocidad tomando un tiro muy forzado ante la marca de dos jugadores. Final y victoria de Gimnasia. Tan agónica como festejada por todo el plantel en el medio de la cancha.

Merecida desde el entendimiento del juego, desde dónde se podía lastimar y sobre todo con el coraje de seguir peleando en la desventaja. Para el local quedó la bronca del juego perdido con ribetes históricos. Un equipo visitante se va del poli ganando con apenas 63 puntos a favor, aunque cueste asimilarlo, es el momento de Peñarol.

Síntesis:
Peñarol (62): Matías Ibarra 10, Adrián Boccia 6, Franco Giorgetti 0 (lesionado), Leonardo Gutiérrez 17 y Martín Leiva 13 (FI); Isaac Sosa 8, Gabriel Fernández 3, Axel Weigand 5. DT: Fernando Rivero.

Gimnasia Indalo (63): Nicolás De Los Santos 6, Leonel Schattmann 7, Exequiel Cassinelli 10, Byron Johnson 20 y Samuel Clancy 6 (FI); Santiago Scala 10, y Pablo Orlietti 4. DT: Gonzalo Álvarez.

Parciales: 17-13/34-26 y 51-45
Árbitros: Fernando Sampietro y Fabio Alaniz
Estadio: Polideportivo Islas Malvinas – Mar del Plata

Fotos: Majo Gil (@MajoPick)
Pablo Tosal (@pablotosal)