Antes de encarar el interpareja con Regatas Corrientes, Gabriel Piccato, técnico de La Unión de Formosa, hizo una suerte de parada en el camino de esta primera fase para admitir que su equipo pasa un buen momento.
Claro que al instante asoman las intenciones de buscar más. Así el DT deja en claro que eso es historia y que la realidad son los cuatro partidos inmediatos, entre ellos el del viernes para recibir al campeón de la Liga donde tiene ganas que su equipo “haga sentir” lo que palpó el domingo pasado en Sunchales con Libertad.
“Nosotros estamos en un buen momento, revertimos una situación difícil por un montón de atenuantes, que yo le ponía la palabra atenuantes pero que eran en profundidad, sin embargo el equipo pudo hacerse fuerte, pudo cohesionarse, suplir ciertas ausencias individuales y terminar con un record positivo, porque estamos en el cincuenta por ciento, cincuenta por ciento perdidos, cincuenta por ciento de victorias”, arranca el análisis de Piccato describiendo lo vivido en este pasado reciente donde el equipo llegó a jugar con tres fichas mayores menos.
Siguiendo en este punto de charla, de pronto deja en claro que lo que cuenta es lo que sigue: “revertimos una situación difícil, el equipo se unió, suplimos ciertas ausencias muy importantes, pudimos ganar de visitante, eso nos permitió recuperar el partido perdido en calidad de local, pero bueno, eso es historia. Ahora la realidad dice que hay cuatro partidos, no pensamos más eh, de los que vamos a tener uno de local y tres en calidad de visitante y hay que empezar por el del viernes y ahí tener toda la mentalidad y la voluntad de ganar”.
Sus palabras muestran ambiciones y realmente las tiene el equipo en este primer tramo de la Liga. Incluso el DT dejó en claro que aspiran a estar entre los mejores de la Zona Norte: “Nosotros en esta primera etapa vamos a batallar y dar lo mejor hasta cerrar esta primera etapa buscando clasificar al Super 8, ese es el objetivo a mediano plazo, sabemos que hay etapas intermedias que es cada juego y queremos ganar cada juego que es clasificar sin depender de nadie, estar entre los tres primeros.
Yo sé que puede sonar difícil, creo que es posible, es posible si nos mentalizamos y damos el mejor esfuerzo, sé que no es algo muy fácil de lograr pero estoy convencido porque en un momento difícil como fue hace quince días, que lo puedo decir ahora porque pasó, el equipo respondió”.
Con el recorrido que ha tenido la temporada, el director técnico ha notado confirmaciones de lo que suponía en la previa iba a ocurrir: “En esta liga no hay un partido donde uno pueda decir, si entramos tranquilos lo ganamos. Lo único que no tengo claro es qué va a pasar cuando falten siete fechas con aquellos equipos que no tengan chance de entrar a playoffs. De lo otro estaba totalmente convencido que cada vez que uno entra a jugar quiere ganar, no solamente el entrenador y los jugadores, el entorno, el periodismo, la gente, la gente no quiere ver un equipo que pierda. Decían “no, le van a tener más paciencia a los entrenadores”, yo no creo en eso, el entrenador siempre está relacionado a los resultados, los jugadores lo mismo”.
En cuanto a los juegos con Regatas tiene ganas de no repetir situaciones que a los correntinos les fueron favorables cuando se enfrentaron en pretemporada: “en el primer partido que disputamos con ellos en Colón, si bien cada partido es una nueva historia, Regatas nos hace diferencia con los puntos que consiguió en ataques rápidos. Me gustaría bajar eso y respetar nuestro estilo.
Ser ordenados y claros en ataque, decidiendo nosotros que tiros queremos y después poder transmitir y poder poner dentro del campo una porción de lo que sentimos contra Libertad. Uno va de visitante y está bien, está dentro de las normas que el rival juegue duro, al límite y un poco más. Ahora estamos en condición de local, misma idea, ser duros, agresivos y con una idea clara”.