Quilmes de Mar del Plata consiguió un agónico triunfo en su visita a Lanús, al ganar 63-61, por la última fecha de la Zona Sur de la Liga Nacional. Con el triple de Baxley, a falta de seis segundos, el "Cervecero" abrochó su pasaporte al Súper 8 de Mendoza.
El "Granate" no pudo cerrar el fin de semana de local con victorias y finalizó la primera fase con un récord exiguo de tres ganados y once perdidos.
En el plano individual se destacó el extranjero Walter Baxley con 15 puntos y 2 asistencias, acompañado por Fabián Sahdi con 6 puntos, 9 rebotes y 4 asistencias. Por el rincón perdedor, sobresalió Kavon Lytch con 15 unidades y 18 rebotes.
El partido comenzó con un bajo nivel en el campo de juego, ya que los dos contendientes cayeron en las imprecisiones y le imprimieron un ritmo cansino al pleito. En ese contexto desprolijo, Quilmes sacó ventaja 12-6, a los cinco minutos, con Ghersetti (4) y Marín (4). Lanús no le encontró nunca la vuelta a las ofensivas estacionadas y equivocó siempre los caminos, al punto de registrar 28% en tiros de cancha y 0/7 en triples. El chico finalizó con la visita arriba 16-10, un tanteador que retrató fielmente la exigua calidad de juego.
El segundo capítulo arrancó con un triple de Ghersetti para estirar 19-10. Pero desde ese punto el local clavó un pasaje 9-2, aprovechando la falta de definición y pérdidas del rival, para acercarse 19-21, a los cuatro minutos. Esa reacción obligó al tiempo muerto de Ramella, que le trajo réditos inmediatos, ya que estampó un pasaje 7-0, con Baxley (5) como usina, para adelantars 28-19. Lanús estuvo seis minutos de problemas ofensivos, con solo un doble convertido. El entretiempo arribó con la visita en ganancia 28-21, y 29% de cancha del "Granate" y 38% de los marplatenses.
Tras las charlas en vestuarios, se abrieron los aros para los dos equipos, por lo que ganó un poco en dinamismo la historia. Quilmes siguió mejor y sacó la máxima 37-25, a los cuatro minutos. Lanús reaccionó con la implementación de una zona 2-3 y presión a campo extendido, además Salles (8) calentó la mano. Con estos atributos, el local puso un parcial 8-0 y achicó a 33-37, con tres minutos en el reloj. En ese momento de sequía, el ‘Cervecero’ halló en Piñero (8) un bálsamo para llevarse el segmento 47-41.
El cuarto final inició con un ritmo trabado y lleno de faltas, a los dos minutos los equipos ya estaban en penalización. Las fricciones se adueñaron de la escena y Quilmes sacó provecho en río revuelto para estirar 54-43, con seis minutos por jugar. El local volvió a ejecutar defensas mixtas y puso la bola abajo con Proby (8) y Lytch (4) para revertir el asunto 56-55, a falta de dos minutos. El cierre estuvo cargado de emoción, con un tablero cambiante, hasta que con 22 segundos Proby metió un doble y falta para que Lanús se adelantara 61-60. Le quedaba la última posesión a Quilmes, la asumió Baxley, quien consumió y lanzó de siete metros un bombazo directo a la red. El ´Granate´no tenía tiempos muertos y tuvo que forzar un tiro con seis segundos, de Salles que no entró.