El escolta de Atenas de Córdoba recuperó su nivel y es una de las razones de la levantada del Griego. El Bicho se ilusiona con esta tendencia alcista de cara a la continuidad de la Liga Nacional de Básquet.
“Acá estoy”. Matías Lescano no lo dice. Lo demuestra. Atenas viene de jugar su mejor partido de la temporada, en el triunfo logrado el pasado domingo 89-73 sobre Libertad. Y el nivel individual del escolta tiene mucho que ver. El Bicho es uno de esos pocos jugadores capaces de aportar en todos los rubros. Después de un inicio de temporada en el que se lo vio apagado, parece haber restablecido su relación con la confianza. Y eso decanta en un potencial que eleva el techo del Griego.
“Empezamos muy bien la segunda fase y seguimos siendo fuertes en casa. Eso es algo importante y que, a la larga, te beneficia para estar arriba. Pero ante Libertad jugamos el mejor partido de lo que va del torneo, sobre todo en el primer tiempo. Jugamos muy bien adelante y atrás. Estoy muy contento por todo esto”, le contó Lescano a Día a Día.
–Estuvieron muy concentrados y se pasaron mucho la bola. ¿Cómo se logró eso?
–Durante toda la semana hablamos de intentar mover más la bola. Estábamos jugando mucho con eso de meterla en el poste bajo y moríamos ahí. Esta semana trabajamos en sacar más la pelota y que la defensa rival tenga que moverse más. Eso nos ha hecho mejor a todos. Nos estamos sintiendo cómodos con tanto movimiento. Pero también metiéndole pilas, porque la baja de James (Williams) se siente. Era nuestro cinco más natural y más fuerte.
–Hay una clara mejoría en el plano individual de Lescano. ¿Tiene que ver con vos o con el movimiento del equipo?
–Las dos cosas. Tuve una lesión que no me dejó terminar la pretemporada y los primeros partidos me costó mucho, hasta que pude agarrar ritmo. No me sentía bien físicamente y no me encontraba en el equipo a la hora de jugar. Pero en los últimos partidos me pude sentir más partícipe y pasó más la bola por mis manos. Eso también ayuda. Me estoy sintiendo mejor y a jugar más cerca del nivel que sé que puedo dar.
–Te amigaste con la confianza.
–Sí. Siempre pasa que, cuando uno no está bien, la cabeza te juega en contra y es difícil revertir eso. Entrené muy bien las últimas dos semanas y eso también ayuda.
–Tiene una semana larga por delante, pero después una larga seguidilla de partidos. ¿Cómo afecta eso a la cabeza y al físico?
–Cuando ganás, lo de la cabeza es lo de menos. En ese sentido, hay que ver más la parte física. Estamos con el plantel corto por la ida de James y la lesión de Bruno. Cuando él vuelva, va a ser otro jugador que se sume a la rotación. Después, será cuestión de que el cuerpo técnico sepa manejar el tema de los entrenamientos y los descansos. Y nosotros también cuidarnos. Ya estamos viejos como para andar haciendo tonterías cuando queda tan poco para el parate por las Fiestas.