Luego de un trabajado triunfo por 82-74 ante Sionista de Paraná, el “Verde” se prepara para jugar mañana con Quimsa de Santiago del Estero a quien deberá vencer para seguir en competencia. En las vísperas de las fiestas, su entrenador trazó un balance de lo recorrido antes del viaje hacia Mendoza.
Veinte partidos: catorce victorias y seis derrotas marcan el cierre del balance en la tabla para Gimnasia Indalo en la primera etapa de su 25ª temporada en la Liga Nacional de Básquetbol, donde el “Verde” patagónico se ubica en tercer lugar detrás de Regatas Corrientes –actual campeón- y Peñarol de Mar del Plata, que terminó el año con once triunfos seguidos.
Ayer, en el SUM del Socios Fundadores, el plantel junto al cuerpo técnico brindaron con algunos medios de prensa por un buen cierre de año. Hoy el equipo viajará a las 10 hacia Mendoza para medirse mañana desde las 20 ante Quimsa de Santiago del Estero por el inicio del torneo Super 8.
En la sencillez del festejo, el dirigente Jaime Silberberg dirigió los augurios a la hora de levantar las copas, anhelando que el equipo ha demostrado muchas cosas a los comodorenses, aunque no se vea reflejado en más acompañamiento del público, y en especial a la dirigencia que redobla el apoyo y asistencia para este plantel.
De la misma manera, el entrenador Gonzalo García hizo un alto en el agasajo para brindar algunas sensaciones a Diario Patagónico.
“La verdad que no sé mucho lo que se habla del equipo. Lo que si yo noto es que tiene una identidad de juego, con vaivenes como la mayoría de los equipos de la Liga Nacional. Pero la verdad es que hemos conformado un grupo de jugadores que todos luchamos por la misma causa más allá de que vayamos bien o vayamos mal. Por ello en vistas del Super 8, tenemos distintas fechas -según avancemos en el torneo- para estipular la fecha del retorno a los trabajos”, expresó.
En cuanto al desempeño del equipo, el entrenador ponderó la forma de trabajo por encima de los resultados: “Me siento contento, más que con los resultados, con el día a día del equipo. Porque este es un equipo que trabaja bien, con ambición, con ansias de mejorar. Y esta serie de cualidades a un entrenador los hace sentir satisfecho y feliz, más allá de una victoria más o una derrota más, lo que causa placer –vuelvo a repetir- es el día a día de los trabajos”, sentenció García, quien además es uno de los asistentes técnicos de la selección argentina que dirige Julio Lamas.