Los pibes se divierten en vacaciones

Con los de la casa. Quilmes sacó a relucir a su banco de suplentes que terminó dando 45 de los 82 puntos en tres jugadores, un juvenil, un sub 23 y un mayor. Vildoza con solo 3 entrenamientos y más ganas que físico volvió a jugar. El regreso soñado, al amparo de un equipo que hace de la solidaridad una cultura que lo deja arriba en la tabla de posiciones.

El primer cuarto fue una película de otro juego. Al menos eso se descubriría con el correr del partido, donde Lanús no pudo repetir semejante dominio ni por asomo y donde quedó en claro que Quilmes tardó (y regaló) 10 minutos para meterse en el juego.

Sucede que Fabián Sahdi no impuso presión sobre Salles que se adueñó por completo del partido en los primeros pasos, encontrando en Ariel Eslava y Julio Mázzaro los intérpretes justos para su dinámica. El "Tornillo" fue punzante con sus tiros cortos (8 pts 100%) mientras Mázzaro (13 pts) se burló de la marca de Baxley. Lanús tenía gol interior y exterior, penetraciones y descargas con Salles que regaló 4 asistencias en los primeros 10 minutos.

Quilmes, en tanto, mostró posiblemente los peores 10 minutos de local de la temporada. Prácticamente no salió a jugar. Con 5 pérdidas, 0/4 en triples y una tibieza atrás y adelante que era natural que sea atropellado por su rival. Lanús se llevó el primer cuarto 9-23.

Para el segundo cuarto Leandro Ramella metió 4 suplentes con el ingreso destacado del debut de Luca Vildoza que después de la fractura y 4 meses de parate volvía a jugar. Y como en un película cuyo guionista fuera "cervecero" todo se fue dando para levantar en emoción al partido con actores sensibles para el corazón quilmeño: Luca Vildoza el pibe que vuelve a romperla, Tayavek Galizzi el chico de la casa que viene a pisando pivotes rivales y Faca Piñero, hijo dilecto del cervecero y mano caliente en la resurrección.

Gallizi y Piñero con 9 puntos cada uno en el segmento encabezaron una ofensiva que le devolvió a Lanús con la misma moneda del primer cuarto. Atacando interno y con buenos tiros abiertos. Encima Vildoza el primer tiro al aro fue de tres puntos con conversión. El estadio ardía por el pibe que además regaló 3 asistencias.

Lanús perdió por completo la brújula. Julio Mázzaro vio casi todo el período desde el banco de suplentes, Salles fue contenido y salvo Eslava que siguió aportando puntos (7 de los 9 de su equipo) el resto no brindó nada: 0/5 en triples en el segmento. Con un idéntico 23-9 el segundo cuarto fue de Quilmes con empate en 32 al final de la primera mitad.

En el tercer cuarto Ramella le devolvió la confianza a los titulares y esta vez saldaron la deuda del primer cuarto con mucha más concentración y energía. Con Proby cargado de faltas, al igual que rápidamente hizo Mázzaro metiendo la tercera Volcan Sánchez rotaba el equipo en virtud de no comprometer más a su personal.

Apareció en una ráfaga fulgurante Walter Baxley que metió 9 puntos seguidos para que Quilmes tome una luz de 11 puntos (54-43). Entonces el técnico de Quilmes, Leandro Ramella probó con Vildoza de escolta con Sahdi de base, siendo Diego Romero por entonces quien cargó la ofensiva en el juego interior.

En dicho segmento Mario Ghersetti controló a Eslava pero sobre el final del período aparecieron los triples de Cuello, Orresta y otro de Salles para que Lanús descuente la ventaja y se ponga solo a 4 (56/52) al cierre del tercer cuarto.

La virtud de Quilmes para ganar el juego radicó en el control de sus propios tiempos, arriesgando como siempre para sacar el contraataque (18 pérdidas) pero apoyado en una sólida defensa fue construyendo su victoria.

Volvió "Taya" Gallizzi y con él el resto de energía que terminó por inclinar la lucha del poste bajo. La receta del segundo cuarto volvió a funcionar con Vildoza, Taya y Piñero convirtiéndose en las puntas de lanza de la ofensiva quilmeña.

El 8 de febrero Tayavek cumplirá la mayoría de edad. Todavía tiene 20 años. Luca es más cachorro. Tiene 18 años y cumple recién en agosto. Ambos fueron clave en la victoria de Quilmes que es toda intensidad y lucha. Así es como también ganando por 13 (78-65) a falta de 2:30 minutos se descontrola y termina dándole la chance a Lanús que descuente.

Es un equipo de pasionales y luchadores como Marin, Maciel, Ghersetti y Romero, un extranjero guapo, y chicos de la casa que juegan a pura intensidad. La receta le funciona, porque Lanús buscó diferentes maneras de llevar el juego: fue intenso, prolijo, luchador, dinámico y cada cosa que probó se quedó corto, fue superado por la energía de su rival. Quilmes no tiene grandes secretos, pero está tercero en la tabla. Y ya no es sorpresa.

Síntesis

Quilmes (82): Fabián Sahdi 5, Walter Baxley 11, Federico Marín 5, Mario Ghersetti 8, Diego Romero 8 (FI); Tayavek Gallizi 21, Facundo Piñero 16, Maximiliano Maciel 0 y Luca Vildoza 8 DT: Leandro Ramella.

Lanús (72): Hernando Salles 11, Julio Mázzaro 17 (x), Federico Ferrini 8, Ariel Eslava 19 y Demetrius Proby 4 (FI); Sebastián Orresta 10, Julián Aprea 0, Martín Cuello 3, Germán Fernández 0. DT: Miguel Volcan Sánchez.

Parciales: 9-23, 32-32 y 56-52.
Árbitros: Pablo Estévez y Leonardo Zalazar.
Estadio: Once Unidos.

Foto: Majo Gil (@MajoPick)
Crónica: Pablo Tosal (@pablotosal)
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